11. Regocijo con estremecimiento
El regocijo es considerado amor, que es existencia. Esto es similar a cuando alguien se construye una casa sin dejar ninguna abertura en las paredes. Resulta que la persona no puede entrar a la casa, puesto que no hay ningún hueco en las paredes de esta que le permita ingresar. Por lo tanto, debe hacerse algún orificio para poder entrar en ella.
Por ende, cuando existe amor, también debe haber temor, pues el temor representa el hueco, el vacío. En otras palabras, uno debe despertar el temor de no ser capaz de aspirar a otorgar.
De esto se desprende que, cuando existen ambos, existe integridad. De lo contrario, cada uno quiere cancelar al otro, por lo que uno debe tratar de tener a los dos en el mismo sitio.
Ese es el sentido de la necesidad de amor y de temor. El amor representa la existencia, mientras que el temor representa la carencia y el vacío. Solamente con los dos juntos existe plenitud. Y a esto se llama “dos piernas”, y precisamente cuando uno posee dos piernas, puede caminar.