31. Todo eso agrada al espíritu de la gente
Lo escuché
“Todo eso agrada al espíritu de la gente”. Y se plantea lo siguiente: hemos visto que los más grandes y renombrados estaban en desacuerdo. Por lo tanto, “el espíritu de la gente no se encuentra a gusto con esto”.
A esto el texto responde que no dijeron “toda la gente”, sino “el espíritu de la gente”. Esto implica que solamente los cuerpos son los que se encuentran en conflicto, pues cada uno de estos está trabajando con el deseo de recibir.
Sin embargo, “el espíritu de la gente” ya implica espiritualidad; y “agrada”, que los justos) que extienden la recompensa, lo hacen para la generación entera. Y sólo debido a que aún no han vestido a su espíritu, no pueden alcanzar y sentir la recompensa que estos justos extienden.