60. Una Mitzvá que surge a través de la transgresión
Una Mitzvá (heb: precepto) que surge a través de transgredir, significa que si uno asume el trabajo con la intención de recibir una recompensa a cambio, podemos distinguir dos partes esenciales en el mismo:
Lo que se recibe a través del trabajo, que recibe el nombre de Mitzvá.
La intención, que consiste en recibir una recompensa. Se considera un pecado, pues la recepción desplaza a uno de Kedushá (heb: santidad) hacia la Sitra Ajra.
La base entera y la razón que le dio a uno la fuerza para poder trabajar, fue la (esperanza de una) recompensa. Por ende, una Mitzvá “que viene” se considera la transgresión. Mediante “una Mitzvá que viene” nos referimos a que uno fue traído a ejecutar la Mitzvá. Por eso se llama “una Mitzvá que viene”, pues aquello que la induce es la transgresión, que consiste sólo de la recompensa.
Lo que se aconseja es que uno haga su trabajo a modo de “sin ver más”, lo cual implica que su esfuerzo esté dirigido hacia incrementar la gloria de los Cielos en el mundo. Esto se llama “trabajar para elevar a la Divinidad del polvo”.
“Elevar a la Divinidad” significa que la Santa Divinidad se considera “el conjunto de las almas”. Recibe la abundanciadel Creador, y la dispersa entre las almas. El administrador, aquello que transfiere la abundancia a las almas, recibe el nombre de “la unificación del Creador y de la Divinidad”, a cuyo tiempo la abundancia se extiende hacia los inferiores. Sin embargo, cuando no hay unificación, tampoco se extiende la abundancia hacia los inferiores.
Para dejarlo más claro, debido a que el Creador deseaba deleitar a Sus creaturas, al mismo tiempo que pensó dispensar la abundancia, también pensó en al recepción de la abundancia; o sea, que los de Abajo reciban la abundancia. Y ambos posean el poder. Quiere decir que después las almas habrían de venir y habrían de recibir la verdadera abundancia.
Además, la receptora potencial de la abundancia se llama santa Divinidad, ya que el Pensamiento del Creador consiste de una realidad entera y completa; y Él no requiere de una acción real o de hecho. Por ende, el inferior... (descontinuado).