63. Tomé prestado y pagué
Entiendan lo que dijeron nuestros sabios: “Tomé prestado, y pagué”. Quiere decir que el propósito de haber creado el Cielo y la tierra, era la Luz de Shabat. Esta Luz debe llegar a revelarse a los de Abajo, y este propósito se manifiesta a través de la Torá y las Mitzvot, y de las buenas obras.
El Gmar Tikún (heb: Corrección Final) representa el momento en que esta Luz habrá de aparecer en todo su esplendor a través de un Itorerut (heb: Despertar) de Abajo; es decir, precedida de la Torá y las Mitzvot. Pero antes del Gmar Tikún existe también un discernimiento de Shabat, llamado “una semejanza con el mundo por venir”, cuando la Luz de Shabat brilla tanto para el individuo como para las masas en su conjunto.
La Luz de Shabat viene a modo de crédito; o sea, sin un esfuerzo previo. Pero después uno habrá de saldar esa deuda. Dicho de otro modo, luego habrá de realizar todo el esfuerzo que tenía que haber realizado antes de habérsele impartido la Luz, como pago por la misma.
Este es el sentido de la frase “Tomé prestado”. Hace referencia a haber extraído la Luz de Shabat “a crédito”. Y luego se pagará. Esto surge del versículo que dice: “y deja que el cabello de la mujer quede suelto” [16]. Se refiere a que el Creador habrá de revelar esta Luz sólo si Israel “toma prestado”; o sea, si la extrae. Aunque uno aún no es digno de ella, puede llegar a extraerla “a crédito”.
[16] En hebreo la misma palabra indica “soltar” y “liquidar” o“saldar” una deuda.