74. Mundo, año, alma
Es sabido que no hay realidad sin alguien que la perciba. Por ende, cuando decimos “Néfesh de Atzilut” implica que estamos percibiendo cierta cantidad de la Shefa Superior que ya hemos alcanzado; una cierta cantidad que llamamos Néfesh.
Y “mundo” se refiere a lo “general” dentro de ese logro (espiritual); o sea, que todas las almas tienen una forma común, de forma tal que todo aquel que alcanza ese grado, alcanza el mismo nombre, que en este caso es Néfesh. Quiere decir que no es necesario que un individuo determinado alcance ese nombre, bajo esa forma; sino que a cualquiera que alcance ese grado, que ciertamente se consigue a través de la preparación de Kedushá y pureza, se le aparece la Shefa bajo esa forma que llamamos Néfesh.
Podemos entender esto del siguiente dicho sacado de nuestro mundo físico: cuando uno le dice a otro “Ahora estoy yendo a Jerusalén”, al decir el nombre de la ciudad, todos la reconocen. Todos tienen certeza del lugar del que está hablando, ya que aquellos que ya han estado allí saben de qué se trata y cómo es.