79. Atzilut y BIÁ
Atzilut se considera que está comprendido desde el Jazé (pecho) hacia arriba, que corresponde sólo a vasijas de otorgamiento. BIÁ (Briá-Yetzirá-Asiá) implica recepción con la intención de otorgar; es decir, el ascenso de la Hey inferior al lugar de Biná.
Debido a que el hombre se encuentra inmerso en el “deseo de recibir con la intención de recibir”, no puede hacer nada si no hay implícito algo por lo cual pueda recibir algo para sí mismo. Por esta razón nuestros sabios dijeron que “de Lo Lishmá uno llega a Lishmá”. Significa que comenzamos a involucrarnos con la Toráy las Mitzvot con el propósito de que “nos proporcionen la riqueza de este mundo” y luego “nos proporcionan la riqueza del mundo del mas allá”.
Y cuando se estudia de esta forma, uno debe alcanzar Lishmá, es decir por la Torá. Quiere decir que la Torále enseñará los caminos del Creador. Y en primer lugar debe llevar a cabo la dulcificación de Maljut en Biná, lo cual implica elevar a Maljut, denominada “deseo de recibir”, hasta Biná, que es considerada “otorgamiento”. Esto sugiere que todo su trabajo esté dirigido sólo hacia otorgar.
Y de este modo, para uno se torna “oscuro”. Siente que el mundo se le ha tornado oscuro, ya que el cuerpo le provee fuerza sólo bajo la forma de “recepción”, y no de “otorgargamiento”. En ese estado, uno no tiene más que una alternativa: rezarle al Creador para que le abra los ojos, y así poder trabajar bajo la forma de otorgar.
Y este es el sentido de “¿para quién es la pregunta?”. Se refiere a Biná, que recibe el nombre de “Mi” (heb: Agua”); y la pregunta surge del versículo “preguntar acerca de la lluvia”, que se refiere a la plegaria. Puesto que alcanzan el estado de “aguas de Biná”, hay lugar a orar por ello.