94. Guardad vuestras almas
En el versículo que dice “Guardad vuestras almas”, el cuidado se refiere principalmente al alma espiritual. Sin embargo, uno se preocupa por el alma corporal aun sin un mandamiento explícito de la Torá. Esto se debe a que la regla implica que una Mitzvá es, ante todo, evidente; o sea, que es evidente que uno hace lo que hace con el fin de la Mitzvá en sí, y que no lo haría de no ser por esa Mitzvá. En resumen, la Mitzvá en sí es la razón por la que uno lo hace.
Por lo tanto, cuando se trata de una Mitzvá, que él realiza, si uno ve que la cumpliría incluso de no existir un mandamiento que lo ordenara, debe tener especial cuidado para encontrar algún punto a partir del cual pueda afirmar que lo está haciendo sólo por la Mitzvá en sí. De este modo la Luz de la Mitzvá podrá iluminar el acto de la Mitzvá que está ejecutando. Esto se denomina “hacer un Kli con la Mitzvá”, en el cual pueda entrar la Luz Superior. Así, vemos que el cuidado se refiere principalmente al alma espiritual.