150. Podar al Señor, pues Él ha creado el orgullo
En el versículo que dice “Podar [27] al Señor, pues Él ha creado el orgullo”, pareciera que “podar” fuese como “mi fuerza y poda”. Esto significa que debemos siempre podar y cortar las espinas de la viña del Señor. E incluso cuando uno se siente pleno, y cree que ya ha removido las espinas, el versículo termina diciendo: “pues Él ha creado el orgullo”.
Esto quiere decir que en apariencia Él es quien ha creado al orgullo en este mundo, por el cual el hombre gusta de verse honesto y sincero a sus propios ojos. Y cuando uno siente respecto de sí mismo que ya ha removido las espinas y que ya es un hombre pleno, esto obedece a cierto tipo de orgullo.
En cambio, uno debe siempre analizar sus acciones, chequearlas y cotejarlas mediante diez diferentes tipos de exámenes; y no confiar en lo que le dicen al respecto sus sensaciones temporales, pues esto solamente representa un tipo determinado de orgullo. Así lo declara el versículo en nombre de los Tzadikim (heb: Justos): “Ustedes están ociosos, ustedes están ociosos; por eso ustedes dicen: ‘Vayamos y sacrifiquémonos ante el Señor nuestro Dios”.
Quiere decir que Él le dijo a los hijos de Israel: “cuando ustedes dicen ‘Vayamos y sacrifiquémonos ante el Señor’, y se sienten ya dispuestos a ir y sacrificarse en el altar ante el Señor, esto representa un estado de ociosidad y debilidad según el cual ya no desean seguir trabajando y examinándose constantemente con miras de prepararse para esta gran Labor. Por eso creen que se encuentran perfectamente bien en este estado de servidumbre, según lo cual dice al final del versículo: ‘pues Él ha creado el orgullo’”.
[27] “Zamrú” en hebreo significa tanto “cantar” como “podar”. En este caso se está refiriendo a la segunda acepción.