172. Lo relativo a las prevenciones y los retrasos
Todas las prevenciones y retrasos que aparecen ante nuestros ojos, no son más que una forma de acercarnos al Creador, pues Él desea acercarnos hacia Él. Y todas estas prevenciones sólo buscan acercarnos más, ya que sin ellas no tendríamos posibilidad de aproximarnos a Él. Esto se debe a que, por naturaleza, somos el extremo opuesto del Creador; y no existe nada más distante de Él que nosotros mismos, puesto que estamos hechos puramente de materia, mientras que el Creador es el Altísimo que está por encima de todo. Y solamente cuando uno comienza a acercarse, empieza a sentir la distancia que existe entre ambos. Y cada prevención que uno logra trascender, le aproxima más a Él en el camino.
El motivo para esto es que, a medida que uno crece, se habitúa a estarse alejando cada vez más, como si estuviera avanzando en dirección opuesta a Él; y aunque uno a veces perciba su distanciamiento, esto no le induce a cambiar en nada, pues sabe de antemano que está moviéndose por una línea que lo aleja. Y la razón de esto es la siguiente: no existen suficientes palabras para describir la distancia que existe entre nosotros y el Creador. Por ende, aunque uno a veces llegue a percibir esa distancia en mayor grado de lo que pensaba, aún así esto no le mueve ni un pelo.