203. El orgullo del hombre lo hará descender a un nivel muy bajo
“El orgullo del hombre lo hará bajar a un nivel bien bajo”. Es sabido que el hombre nace en el mayor estado de inferioridad. Pero si este, que se encuentra en un nivel tan bajo, reconoce su lugar, no sufre por el hecho de estar en un nivel tan bajo, puesto que (sabe que) este es su lugar (y el que le corresponde). Las piernas, por ejemplo, no están degradadas en lo más mínimo por el hecho de estar siempre caminando sobre la basura y por el hecho de tener que cargar todo el peso del cuerpo mientras que la cabeza está por encima. Esto se debe a que reconocen cuál es su lugar, y por eso las piernas no están degradadas, ni sufren por encontrarse en un lugar bajo.
Pero si hubieran querido estar arriba, y aún así hubieran sido forzadas a permanecer abajo, entonces podrían sentir cierto sufrimiento. Y este es el significado de la frase “El orgullo del hombre lo hará bajar a un nivel bien bajo”. Si uno hubiera deseado permanecer en su estado de bajeza, no hubiera sentido ninguna bajeza ni sufrimiento por el hecho de ser “un burro salvaje nacido como hombre”. Pero cuando el hombre quiere ser orgulloso cae en esa sensación de insignificante pequeñez, y por causa de esto sufre.
El sufrimiento y la sensación de insignificancia van de la mano. Si uno no siente sufrimiento, se considera que no se encuentra en un estado de humildad. Eso está precisamente de acuerdo con el nivel de su orgullo, o con lo que desea tener y no puede; y por eso se siente insignificante. Y esta sensación de humildad luego se transforma en una vasija para el orgullo, tal como está escrito: “El Señor reina; Él está vestido de orgullo”. Si te adhieres al Creador, has de tener una vestidura de orgullo, pues, tal como está escrito: “El orgullo y la gloria son al Creador”. Aquéllos que se adhieren al Creador poseen gran orgullo. Y en la medida en que uno siente su estado de modesta insignificancia, y de acuerdo al grado de su sufrimiento, es recompensado con la vestidura del Creador.