205. La sabiduría clama en las calles
“La sabiduría clama en las calles, en las plazas alza su voz”. “’El que sea simple que entre aquí’. Al falto de entendimiento le dice”. Esto se refiere a que cuando uno adquiere adhesión con el Creador, la Santa Shejiná (heb: Divinidad) le dice que el hecho de que primero haya tenido que ser un necio no se debía a que realmente lo fuese. La razón era que carecía de corazón. Por eso decimos que “Y todos entienden que Él es un Dios de fe”.
Esto quiere decir que después, cuando somos recompensados con el verdadero Dvekut (heb: Adhesión), no debe considerarse necedad el hecho de que se deba decir que es por encima de la razón. Es más, uno debe trabajar y entender que su trabajo está más allá de la razón, aunque sus sentidos le señalen que esté dentro del marco de la razón. Por el contrario: previamente había observado que la razón no le imponía la condición de servidumbre, y por eso había tenido que trabajar “por encima de la razón” y convencerse de que había verdadera razón en ello. Quiere decir que entendía que este estado de servidumbre consistía de la realidad verdadera.
Y luego sucede lo contrario: todo su trabajo compele a su razón. En otras palabras, su Dvekut le fuerza a trabajar. No obstante, entiende que todo lo que ve dentro del marco de la razón está “por encima de la razón”. Y esto no solía ser así, antes, pues ahora todo aquello que corresponde “por encima de la razón” se encuentra dentro del marco de la razón.