215. La fe
La fe es, específicamente, trabajo puro. Esto es, porque el deseo de recibir no participa de este trabajo. Es más, el deseo de recibir se opone al mismo. La naturaleza de ese deseo le induce a trabajar sólo allí donde ve y conoce, pero no “por encima de la razón”. Por eso es que de esta forma el Dvekut (heb: Adhesión) puede ser total, ya que existe aquí un elemento de equivalencia, que viene a ser el verdadero propósito de otorgar.
Por lo tanto, cuando esta base es firme y sólida, aun cuando reciba situaciones favorables, lo habrá de considerar “un lugar”, y esto en Guematría es igual a “Torá”. Y con esta Torá debe haber temor, pues debe ver que no recibe ayuda ni asistencia alguna de esta Torá, sino de la fe. Y aun cuando lo considere superfluo, por estar recibiendo ya de la tierra placentera, debe creer y entender que esta representa la verdad. Y a esto se refiere el versículo que dice “y todos entienden que Él es un Dios de fe”, ya que específicamente a través de la fe puede mantener el grado.