223. Vestidura, saco, mentira, almendra
“Nadie podía franquear la puerta del rey vistiendo una arpillera”. Esto significa que cuando uno despierta y descubre cuán distante está del Creador, y cuán lleno de transgresiones, pecados y crímenes, no puede adherirse al Él ni recibir ningún tipo de salvación del Creador. Esto se debe a que se encuentra vestido con una vestidura de arpillera, y no puede entrar al palacio del Rey así.
Por lo tanto, es necesario que uno descubra su verdadera situación, tal como esta es, sin velos. Mientras tanto, el propósito entero de las Klipot (heb: Cáscaras) consiste de cubrirla y esconderla; pero aquel que ha sido recompensado desde Arriba, puede descubrir y ver su propio estado. No obstante, debe saber que esto no representa un estado de perfección, sino pura necesidad. Y el tiempo de amargura recibe el nombre de Dálet (heb: cuarta letra del alfabeto hebreo). Cuando esta es añadida por medio de un Sak (heb: Saco), se forma la Sháked (heb: Almendra) que apresura la salvación.
Aún así, cuando uno suscita la amargura en el trabajo solo, es decir, cuando puede realizar el autoanálisis, se alegra de al menos poder observar la verdad. Aquí, se considera que está haciendo de esto el Rosh (heb: Cabeza); en otras palabras, la parte más importante. Y esto se llama Resh (heb: vigésima letra del alfabeto hebreo); y unida con (la palabra) Sak, forma la palabra Shéker (heb: Mentira). Sin embargo, este Trabajo debe realizarse con temor y miedo, e inmediatamente debe fortalecerse en su fe, para tener plena fe de que todo habrá de ser corregido.