230. El Señor es Altísimo, y los inferiores lo verán
“El Señor es Altísimo y los inferiores lo verán”. ¿Cómo puede haber equivalencia con el Creador cuando el hombre es el receptor y el Creador es el Dador? A esto contesta el versículo: “El Señor es Altísimo y los inferiores lo verán”. Si uno se anula (ante Él), entonces no habrá ninguna otra autoridad que lo separe del Creador, y así podrá “ver”; es decir, será recompensado con los Mojin (heb: Luces) de Jojmá (heb: Sabiduría).
“Pero al altivo conoce de lejos”, pues aquél que es orgulloso, que tiene su propia autoridad,está distante; y esto es, porque carece de equivalencia (con Él).
Y el estado de humildad no implica rebajarse ante los demás; esto es modestia, y uno siente plenitud en este tipo de trabajo. La humildad implica (la sensación de) que el mundo lo desprecia. Y es precisamente cuando las personas lo desprecian a uno, que puede hablarse de “humildad”; y en ese momento uno no siente plenitud en absoluto, puesto que hay una ley que señala que lo que los demás piensan, afecta a la persona. Es decir, si las personas lo valoran, se siente pleno; y aquéllos que son despreciados por los demás, se consideran a sí mismos insignificantes.