Capítulo, “Los Cielos y la tierra”
151. Rabí Shimon abrió (el camino para la Luz) y dijo (lo reveló a sus discípulos), "En el principio el Creador creó los Cielos y la tierra." Este verso debería estudiarse (revelado a la Luz de Jojmá), pues aquel que (quien alcance) afirme que hay otro Creador (cuando alcance algún otro atributo que no sea el otorgamiento), (en este estado) él desaparecerá del mundo (pierde este grado), como está escrito, "Quien afirme que hay otro Creador muere de ambos, de la tierra (Maljut de ese grado) y de los Cielos (Bina de ese grado), pues no hay otro Creador (el grado Superior con respecto a él) sino el Todopoderoso (un grado más elevado de otorgamiento que él)."
152. Con excepción de la palabra ELEH, todo está escrito en arameo, que se llama "traducción". Él pregunta, ¿Sin embargo, sugerirías que es porque los sagrados ángeles (las fuerzas de otorgamiento bajo el nivel del hombre) no comprenden la traducción (no pueden participar en esta acción), esto es, el idioma arameo, que entonces todo debería haberse dicho en hebreo, para que los sagrados ángeles lo escucharan y se sintieran agradecidos por ello (todas las fuerzas participarían en la acción)?
153. Él pregunta: La tierra es llamada Arka, cuando debería leerse, Ar'a. Él contesta, Porque Arka es una de las siete tierras abajo, donde los hijos de Caín residen. Ciertamente, después de haber sido exiliados de la faz de la tierra, ellos descendieron allí y engendraron generaciones; la sabiduría se perdió tanto que todo entendimiento se perdió, y este es una tierra dual que consiste de oscuridad y Luz.
154. Y existen dos gobernantes allí: uno gobierna sobre la oscuridad y otro sobre la Luz y son hostiles entre sí. Cuando Caín descendió ahí, se unieron y se completaron. Y ellos vieron que eran los descendientes de Caín. Por lo tanto, sus dos cabezas son como dos serpientes, excepto cuando el gobernante de la Luz derrota al otro, el gobernante de la oscuridad. Por lo tanto, ellos entran en la Luz y la oscuridad y se convierten como en uno.
155. Pues estos son los dos gobernantes, llamados Afrira y Kastimon,que parecen ángeles sagrados con seis alas. Uno tiene la imagen de un toro y el otro la de un águila. Y cuando se unen, ellos crean la imagen del hombre.
156. Cuando se cubren de oscuridad, ellos se convierten en una serpiente con dos cabezas y se mueven como una serpiente. Se remontan al vacío y se bañan en el Gran Mar y cuando se acercan a las cadenas de Aza y Azael, estos los enfurecen y los agitan y ellos brincan hacia las montañas de la oscuridad, pensando que el Creador desea traer la justicia hasta ellos.
157. Y estos dos gobernantes designados por el Creador, nadan en el Gran Mar, vuelan desde allí y en la noche van a Naamah, la madre de las brujas, por quienes las primeras personas cayeron. Y ellos desean acercarse a ella, pero ella salta 60,000 Parsa'ot y asume diversas formas para que las personas se engañen y ella los seduzca.
158. Estos dos gobernantes se remontan en el mundo entero y luego regresan a sus lugares. Y ellos despiertan a los hijos de Caín con un espíritu de deseos malvados para engendrar hijos.
"Se remontan en el mundo entero", significa que ellos traen daño al hombre en todos sus pensamientos en donde ellos pueden y ellos los atraen a la oscuridad de la noche.
159. Los Cielos que gobiernan allí no son como el nuestro y la tierra no produce ni semillas ni fruto por el poder del Cielo, como la nuestra y los granos crecen de nuevo una sola vez en varios años. Por lo tanto, está escrito de ellos que no pudieron corregir a Shemaya y Arka, y perecieron de la tierra Excelsa, llamada Tevel,en donde no podrán existir, ni gobernar en ella, ni causar que los seres humanos pequen debido a la noche. Por lo tanto, ellos desaparecieron de Arka y del lugar de Shemaya que fueron creados por el nombre ELEH.
160. Por lo tanto, existe un Tárgum, una traducción (del hebreo al arameo; el Zohar llama en arameo: Tárgum), para que los sagrados ángeles no piensen que se dice de ellos, para que no nos dañen. Este es el secreto de la palabra ELEH: como ya lo hemos afirmado es una palabra sagrada que no puede traducirse a Tárgum.