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LECCI�N 3

T�picos examinados en esta lecci�n:

1. 5 sentidos
2. Revelaci�n
3. Correcciones en los mundos espirituales
4. Atrayendo la Luz Circundante
5. Corrigiendo el ego
6. Una salida hacia los mundos espirituales

Incluso un cambio insignificante en nuestros sentidos modificar� de forma considerable nuestra percepci�n de la realidad y nuestro mundo.  

Todo lo que sentimos es llamado Creaci�n. Como nuestras sensaciones son subjetivas, la imagen que construimos tambi�n es subjetiva.

Los  cient�ficos tratan de expandir los l�mites de nuestros sentidos (con  microscopios, telescopios, todo tipo de censores, etc.), pero todas estas ayudas no cambian la esencia de nuestras percepciones.

Es como si estuvi�semos impresionados por nuestros �rganos sensoriales. Toda la informaci�n que llega nos penetra a trav�s de los 5 sentidos: visi�n, audici�n, tacto, gusto y olfato.

La informaci�n recibida sufre alg�n procesamiento dentro de una persona, es sentida y evaluada siguiendo un algoritmo: es mejor o peor para m�.

Desde arriba estamos dando la oportunidad de crear un sexto �rgano de sensaci�n. Este es adquirido con la ayuda de la ciencia de la Cabal�.

Si la estudiamos correctamente usando fuentes aut�nticas en un grupo de gente con la misma disposici�n y bajo la gu�a de un maestro aut�ntico podemos modificar cualitativamente nuestros �rganos sensoriales y descubrir el mundo espiritual y el Creador.

La Cabal� ense�a que  la �nica cosa creada es el deseo de tener placer y gozo. Nuestro cerebro est� dirigido al desarrollo de esta sensaci�n midi�ndola correctamente. El cerebro es una herramienta auxiliar, nada m�s.

El resultado de estudiar Cabal� correctamente es una experiencia entera y comprensiva del verdadero universo, tan clara como la percepci�n presente de nuestro mundo.

La percepci�n de ambos mundos nos da un cuadro a gran escala y completo, incluyendo la m�s alta fuerza: el Creador, quien rige el universo entero.

La Cabal�  est� hablando acerca de nuevas sensaciones y sentimientos percibidos por el hombre, ellos no aparecen en el cerebro del hombre sino en su coraz�n. El coraz�n reacciona a las reacciones internas del hombre a�n cuando es simplemente una bomba.

En verdad nuestras sensaciones (sentimientos) son una sustancia espiritual pura. Los diversos �rganos que nos capacitan “vivirlas” son tambi�n de una naturaleza espiritual. El coraz�n simplemente reacciona, puesto que act�a para proveer energ�a al cuerpo en concordancia con nuestras reacciones.

En nuestra condici�n inicial nosotros simplemente no comprendemos o percibimos que algo est� oculto de nosotros. Sin embargo, si durante nuestros estudios empezamos a apreciar este hecho damos un paso hacia delante en la direcci�n correcta.

Es m�s, empezamos a sentir una fuerza superior que establece contacto con nosotros, envi�ndonos diferentes situaciones, y sus causas y efectos llegan a ser m�s claros. Esto ya es un cierto grado de revelaci�n.

Una persona empieza a evaluar sus propias acciones en concordancia con lo que el Creador le env�a. Comienza a criticar las acciones y reacciones propias de s� misma.

Uno piensa: “esto me es enviado por el Creador, as� es que podr�a dejarlo ir” o “en este caso tengo que comportarme de forma diferente”. Tal autocr�tica transporta a un hombre al nivel de “Hombre” porque tiene que llegar a ser m�s que simplemente una criatura de dos piernas.

El hombre empieza a sentir al Creador y ve que tales acciones son �tiles o da�inas.

Como el hombre ve todas las causas y efectos empieza a conocer qu� es �til y qu� no. Naturalmente, nadie violar�a de manera conciente si viera que atraer�a una recompensa que lo llevar�a a un castigo.

Por consiguiente, la revelaci�n del Creador otorga al hombre la oportunidad de comportarse correctamente en cada caso espec�fico con el m�ximo de beneficio. Tal hombre es llamado entonces un “tzadik”, un hombre justo. Percibe al Creador, la recompensa para todo lo bueno, as� como tambi�n la recompensa adicional de no violar un mandamiento.

Un hombre justo siempre justifica al Creador. Cuando un hombre cumple de manera progresiva los mandamientos espirituales, m�s y m�s Luz ingresa en �l. Esta Luz interior es llamada Tor�.

Sobre revelaciones m�s all� del Creador, el hombre asciende la escalera espiritual y sobre cada pelda�o ejecuta mandamientos, al margen de s� mismo, por m�s bueno o malo que podr�a ser para �l.

El hombre ve al Creador como absolutamente bondadoso y todas sus acciones perfectas. Todo esto es el resultado de un cierto grado de revelaci�n del Creador.

A medida que �l se moviliza a lo largo de los 6,000 pelda�os de la escalera, el hombre se da cuenta que todo lo que el Creador hace para �l y sus compa�eros se empa�a con el deseo del placer sin fin de todos los seres creados. El hombre es entonces conquistado por un sentimiento de gratitud infinita y un deseo de agradecer al Creador por medio de todas sus acciones.

Estas acciones se orientan a dar al Creador. Esto significa, hacer m�s y m�s para satisfacer al Creador. Tal situaci�n es llamada: la situaci�n de amor eterno e infinito por el Creador.

En este estadio el hombre comprende que el Creador s�lo le dese� el bien en el pasado. Antes, cuando el hombre estaba en su situaci�n no corregida, crey� que el Creador a menudo lo meti� en el problema llev�ndole tristeza.

La Luz del Todopoderoso es uniforme, pero cuando ingresa un deseo antag�nico despierta un sentimiento antag�nico.

El mundo espiritual es percibido s�lo en el filo de las situaciones positivas y negativas. Uno no deber�a temer a ninguna situaci�n que pueda ocurrir.

Cuando uno comienza a estudiar Cabal�, s�bitamente problemas previamente desconocidos empiezan a surgir. Sin la ense�anza de la Cabal� esto tendr�a que tomar un n�mero de a�os. Ahora justamente el proceso ha sido acelerado.  

Para este acontecimiento uno puede usar la proporci�n de un d�a por diez a�os. Esto no significa que un n�mero de eventos planeados para cada uno es reducido. M�s bien que la velocidad de sus ocurrencias es comprimida en un lapso de tiempo m�s breve. 

Si un estudiante asiste al grupo de lecturas y comprende correctamente mientras achica su ego, su orgullo y su conocimiento superficial empezar�n a penetrar dentro de lo que escucha, y le prestar�  m�s atenci�n.

Estudiamos el proceso de emanaci�n de los mundos desde arriba hacia abajo con el objetivo de atraer la Luz Espiritual en relaci�n con el material estudiado. Esta Luz gradualmente purifica nuestras Vasijas, las corrige y las hace altruistas.

Tenemos alumnos que han estado estudiando por diez a�os juntos a quienes han comenzado recientemente, unos pocos meses atr�s; pero, cada uno es capaz de avanzar en consecuencia sin obst�culo.

En efecto los estudiantes de hoy vienen con un mayor deseo de comprender todo, sus almas son m�s experimentadas y preparadas.

La duraci�n de tiempo que estudies Cabal� no es importante en s� misma. Lo que es m�s importante es con qu� magnitud el estudiante se une con el deseo del grupo, c�mo se funde con �l y se humilla con respeto. Debido a esta uni�n con el grupo es posible alcanzar despu�s de unas pocas horas niveles espirituales que habr�an tomado a�os obtener a trav�s de esfuerzos propios.

Uno necesita evitar pseudo-cabalistas, fan�ticos religiosos que est�n lejos de la verdadera Cabal�. Uno debe estudiar s�lo literatura aut�ntica y pertenecer a un �nico grupo encabezado por un �nico maestro.

Cuando descubr� la Cabal�, quise encontrar c�mo nuestro mundo, el cosmos, los planetas, las estrellas y de m�s estaban designadas; ya sea que hubiera vida fuera en el espacio, cu�l era la correlaci�n entre todos estos aspectos.

Estuve interesado en varias formas de vida biol�gica y su significado. Mi especializaci�n es cibern�tica biol�gica. Quise descubrir el sistema de la regulaci�n de los organismos.

Mientras segu�a este camino fui impulsado desde arriba hacia la Cabal�. Como aprend� m�s y m�s me volv� menos y menos interesado en tales asuntos. Empec� a comprender que la Cabal� no trata del cuerpo biol�gico, su vida o muerte, ya que no es af�n a la esfera espiritual.

El mundo espiritual penetra nuestro mundo material y modela todo lo que existe en �l: inanimado, vegetativo, animal y humano.

Gracias a la Cabal� nuestro mundo puede ser estudiado correctamente comprendiendo sus ra�ces espirituales y sus interacciones con �l.

Por ejemplo, el estudio de Talmud Esser HaSefirot escrito por Baal HaSulam nos cuenta acerca del nacimiento del alma en los mundos espirituales. Si uno lo lee letra por letra, no difiere de la concepci�n de un ser humano en su vientre materno, el per�odo del embarazo, nacimiento y el amamantamiento. Suena como medicina pura y absoluta.

Uno entonces empieza a discernir por qu� percibimos en nuestro mundo tales consecuencias de las leyes espirituales del desarrollo. El desarrollo del alma es explicado en un lenguaje que describe el desarrollo del cuerpo en nuestro mundo.

Los diversos tipos de hor�scopos, astrolog�a y predicciones no tienen nada que ver con la Cabal�. Las mismas est�n referidas al cuerpo y sus propiedades animales para sentir cosas diferentes. Perros y gatos pueden tambi�n sentir la aproximaci�n de algunos fen�menos naturales.

En momentos actuales mucha gente se abalanza para utilizar algo llamado t�cnicas de la “Nueva Era” tratando de cambiarse a s� mismos, sus vidas y sus destinos. El destino puede ser cambiado, en verdad, si ejercitas influencia sobre tu alma y aprendes c�mo controlarla.

Cuando se empieza a estudiar la leyes de los mundos espirituales empezamos a comprender las leyes de nuestro mundo. La mayor�a de las ciencias tal como la f�sica, qu�mica, biolog�a, etc., llegan a ser m�s simples y m�s inteligibles cuando son vistas a partir del punto de vista de la Cabal�.

Sin embargo, cuando el hombre alcanza el nivel espiritual apropiado no se inquieta tanto por ciencias materiales, las cuales est�n menos organizadas. Las sustancias que est�n organizadas espiritualmente ahora llegan a ser de supremo inter�s e importancia.

Un cabalista sue�a levantarse por sobre su presente nivel m�s no descender. Cualquier cabalista puede percibir las ra�ces del desarrollo de todas las ciencias si quiere.

Baal HaSulam (el rabino Ashlag) algunas veces escribi� acerca de la correlaci�n entre las ciencias materiales y las espirituales. Un gran cabalista  (Ga�n de Vilna) goz� haciendo comparaciones entre las leyes espirituales y las materiales. �l incluso escribi� un libro de geometr�a. Percibiendo uno de los m�s altos mundos espirituales fue capaz de atraer una conexi�n directamente desde all� hasta la ciencia de nuestro mundo.

En cuanto a nosotros, por no tener idea de los mundos espirituales, leeremos simplemente estos libros pronunciando palabras.

Pero, incluso por s�lo pronunciar estas palabras estamos conect�ndonos invisiblemente a lo espiritual por la atracci�n de Or Makif (Luz Circundante), desde un cierto nivel donde estuvo el autor. Cuando se leen los libros de un cabalista genuino permitimos al Or Makif conducirnos m�s all�.

La diversidad de niveles y tipos de almas cabalistas dan raz�n por la variedad de estilos expresados en los trabajos cabal�sticos, as� como tambi�n los diversos grados de intensidad de Luz que podemos atraer cuando los estudiamos.

Sin embargo, la Luz que emana desde los diferentes tipos de libros de la Tor�,  siempre est� relacionada con la Cabal�.

El cabalista Mois�s escribi� un libro acerca del andar errante de su gente en el desierto. Si s�lo tomamos estos escritos literalmente como historias, entonces la Tor� no tendr� impacto en nosotros.

Pero, si penetramos m�s profundamente y comprendemos lo que est� descrito verdaderamente all�, entonces los Cinco Libros llegan a ser una revelaci�n cabal�stica en donde todos los grados de comprensi�n de los mundos espirituales est�n explicados. Esto es lo que exactamente Mois�s quiso dejarnos como legado.

Lo mismo cuenta el “Cantar de los Cantares” del Rey Salom�n. Todo depende de c�mo es le�do y percibido. S�lo como una canci�n de amor o como una revelaci�n espiritual, sobre la cual el Zohar comenta como la m�s alta conexi�n con el Creador.

Es importante encontrar fuentes cabalistas aut�nticas cuyos contenidos inducir�n pensamientos acerca del Creador y el objetivo que necesita ser alcanzado. Entonces no hay duda que lo alcanzar�s.

Las fuentes que lo desv�an a uno del objetivo verdadero no traer�n ning�n bien. La Luz Circundante (Or Makif) es atra�da de acuerdo al deseo de uno. La Luz no brillar� si el deseo de uno no se dirige a un objetivo genuino.

Hablamos del n�mero de 6,000 almas, �d�nde se origina esto? Desde un Partzuf hecho de 6 Sefirot y donde cada uno a su vez est� compuesto de 10. Este Partzuf ha subido al nivel 10,000, hasta alcanzar el n�mero 600,000.

Producimos constantemente diferentes deseos, cualquiera que estos sean. Nuestro desarrollo depende del nivel de estos deseos.

Al principio, nuestros deseos est�n en el nivel m�s bajo (llamados deseos animales). M�s tarde, estos son seguidos por deseos de riqueza, honor, posici�n social y as� en adelante.

En un nivel superior est�n los deseos de conocimiento, m�sica, arte, cultura, etc. Finalmente, encontramos los m�s elevados deseos de espiritualidad.

Tales deseos gradualmente aparecen en las almas despu�s de muchas encarnaciones en este mundo o como decimos, con el desarrollo de las generaciones.

Ante todo, las almas viven exclusivamente en sus vidas naturales animales donde fueron encarnadas en nuestro mundo. Entonces, las pr�ximas generaciones de almas experimentaron el deseo por el dinero, honor y poder. Finalmente, estas transfirieron el deseo por las ciencias y por algo m�s alto que las ciencias no pueden proveer.

Es imposible para el hombre experimentar dos diferentes deseos porque esto significar�a que no han sido definidos de manera apropiada.

Despu�s que ellos son cuidadosamente analizados y clasificados aparece el �nico deseo. Un hombre recibe varios deseos simult�neamente. �l entonces selecciona s�lo uno de ellos si es capaz de evaluar correctamente su nivel.

La Vasija espiritual (Kli) se rompi� en 600,000 partes y perdi� su Cortina. Ahora la Cortina tiene que ser reconstruida y las partes rotas por s� mismas deben ejecutar esta tarea, para que puedan “vivir” el camino del retorno, sentir que ellas existen y que crean en el Creador mas all� de ellas mismas.

La Vasija espiritual consiste en dos partes: una que se extiende desde Peh hasta el Tabur, la cual  es llamada Kelim de Ashpa’a (Vasijas del Otorgamiento), la cual corresponde a los deseos de dar sin restricciones.

A�n cuando son internamente ego�stas operan de acuerdo a los principios de dar sin restricciones.

La segunda parte se extiende desde el Tabur hacia abajo y est� compuesto por deseos puramente ego�stas, los cuales operan para recibir, no dar, y son llamados Kelim de Kabbala (Vasijas de Recibimiento).

El centro de la materia no es que los deseos superiores sean buenos y los inferiores malos, sino que los deseos superiores son “peque�os” y los inferiores “grandes”.

Por esta raz�n hay una Cortina sobre los deseos superiores como opuesta a los inferiores. La parte superior del Partzuf es llamada Galgalta ve Eynaim y la parte inferior AHP.

Los deseos m�s d�biles sufren sus correcciones primero (no necesitan mucho tiempo para este proceso). Luego los deseos debajo del Tabur son corregidos (estos son m�s ego�stas).

Los deseos altruistas llamados Galgalta ve Eynaim necesitan ser corregidos primero y luego los deseos ego�stas llamados AHP. Al final de este proceso todos se fusionan en un Kli com�n. Eso es porque la diferencia entre Vasijas altruistas y Vasijas ego�stas se desploman todas al momento de la correcci�n.

El tiempo para la correcci�n Galgalta ve Eynaim ha llegado y sus deseos son expuestos. Han alcanzado el m�s alto grado de desarrollo.

Por otro lado, el AHP no puede avanzar en la correcci�n de sus deseos por lo que estos est�n a�n ocultos en un estado latente.

Pero cuando llegue el momento, comprenderemos cu�nto m�s grandes son los deseos de AHP comparados con los de Galgalta ve Eynaim. Tan pronto como estas almas empiecen su correcci�n, las almas ya corregidas de Galgalta ve Eynaim ser�n capaces de subir gracias a ellos.

El Kelim ego�sta (el AHP) por virtud de su correcci�n venidera, establece altas demandas en Galgalta ve Eynaim (el Kelim altruista).  Muchos de los �ltimos a�n no han empezado su correcci�n y obstruyen la correcci�n del primero.

Con el objetivo de alcanzar el mundo espiritual nuestra generaci�n necesita leer literatura muy espec�fica. Hoy en d�a es el Talmud Esser HaSefirot. 500 a�os atr�s fueron los libros escritos por el Ari (el Rabino Itzjak Luria). Antes del Ari fue el Libro del Zohar.

A cada generaci�n le es ofrecido un libro especial que sirve como una llave para ingresar a los mundos espirituales. Este libro corresponde al desarrollo de las almas de la generaci�n pasada.

En la actualidad, una persona alcanza de una vez el mundo espiritual al leer todos los libros, porque ahora ve que cada uno de ellos es apropiado.

Igualar al mundo espiritual, alcanzar sus atributos significa observar internamente todas sus leyes. Como consecuencia, el alma se desarrolla.

Cuando el tiempo del logro completo venga, todos los mundos (espiritual y material) se fusionar�n en un  todo �nico. El hombre ser� capaz de vivir en todos los mundos en el mismo momento. 

 

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