T�picos examinados
en esta lecci�n:
1. Espiritualidad y Corporeidad
2. La Vasija de Correcci�n
3. La revelaci�n del Deseo de Recibir
4. El m�todo de Ari adaptado por Baal HaSulam
5. La Creaci�n en los ojos del cabalista
Todas las sagradas
escrituras describen los sentimientos que un hombre ha esperado por
vivir. El mensaje es siempre el mismo: preferimos espiritualidad a
los enga�os del mundo material y alabar al Creador.
El Creador no se
sostiene en la necesidad de nuestras alabanzas porque est�
totalmente vac�o de ego�smo.
La �nica cosa que
quiere es llenar a cada uno de nosotros con placer. Este es
proporcional a nuestro deseo de elegirlo entre otras cosas y
proporcional a nuestras aspiraciones para alcanzar atributos
similares a �l.
La glorificaci�n
del Creador es una indicaci�n de la orientaci�n correcta del Kli.
Los placeres a partir de la uni�n con el Creador pueden llegar a ser
infinitos, eternos, perfectos y son s�lo restringidos por la
intervenci�n del ego�smo de una persona.
El altruismo es un
atributo espec�fico, un medio para corregir el Kli. El ego�smo no
trae nada bueno, ninguna cosa que valga la pena. Es claro al decir:
cuanto m�s la gente tiene, probablemente m�s insatisfecha est�. Los
pa�ses m�s desarrollados a menudo tienen una tasa alarmante de
suicidios entre gente joven y vieja.
Uno puede dar todo
a una persona y esto a menudo resulta en una carencia de sentimiento
por el simple gusto de la vida.
El gusto es
sentido s�lo cuando el sufrimiento y el placer entran en contacto.
El cumplimiento del placer lleva a la extinci�n del deseo de
recibirlo.
Los mandamientos
del Creador cambian la naturaleza ego�sta del Kli en uno altruista,
son dados para nuestro beneficio y no para Su propio fin.
La actual
situaci�n del hombre es llamada Olam Azeh (este mundo), su pr�xima
situaci�n es Olam Haba (el mundo por venir). Un mundo es lo que uno
siente en un momento presente, en tanto que en el pr�ximo, el
sentimiento sentido elevado lleva a la percepci�n de un nuevo mundo.
Cada estudiante,
incluso si asisti� a un curso breve de Cabal� que luego abandon�,
recibir� algo que se mantendr� viviendo dentro de �l.
Cada uno de
nosotros siente inconscientemente cu�l es la cosa m�s importante en
la vida.
Toda la gente es
diferente. Algunas han nacido m�s h�biles y �giles. Algunas a menudo
ganan �xito en los negocios y en la sociedad. Llegan a ser
saludables y empiezan a explotar a otras.
Alguna gente nace
perezosa, crece y se desarrolla lentamente, no es muy afortunada.
Algunas podr�an trabajar incluso m�s duro que las m�s h�biles, pero
consiguen poco.
No estamos
capacitados para evaluar en este mundo los esfuerzos de una persona,
ya que estos dependen de un gran n�mero de cualidades internas con
las cuales los hombres han nacido. No hay dispositivos que podr�an
medir los esfuerzos morales e internos de un hombre ni los f�sicos.
Baal HaSulam (el
Rabino Y. Ashlag) escribe que aproximadamente un diez por ciento de
la gente en este mundo es llamada altruista. Es gente que recibi�
placer a partir de otorgar.
As�, un ego�sta
puede matar por no recibir, tal como un “altruista” puede matar por
no ser capaz de dar. Dar es precisamente un modo de recibir placer
para �l.
Alguna gente es de
alguna forma ego�sta porque su intenci�n es de recibir algo como un
resultado de su entrega.
Naturalmente,
ellas tambi�n tienen que llevar a cabo la correcci�n. En cuanto a lo
espiritual ellas son todas lo mismo. Tienen que recorrer un largo
camino con el objetivo de corregir el mal inherente en ellas, puesto
que no son altruistas genuinamente. Este es el periodo en el cual
comprenden que son ego�stas.
Cuanto m�s
“tosco”, m�s ego�sta es el hombre y m�s cerca est� para medir la
oportunidad de desplazarse a la espiritualidad. Su ego�smo est� como
madurado y es enorme.
Ahora, un paso
adicional es requerido para comprender que este ego�smo es el mal
del hombre por s� mismo. Debe entonces suplicar al Creador cambiar
esta intenci�n de “recibir para su propio fin” a “recibir para el
fin del Creador”.
El atributo de la
verg�enza aparece en Maljut de Ein Sof, cuando comprende que Keter
(Bejin� Shoresh) es veros�mil. Es la sensaci�n del contraste agudo
que existe entre la Luz y s� mismo.
Maljut por s�
mismo no percibe la Luz, solamente los atributos y las propiedades
que son despertadas en �l por la Luz.
La Luz por s�
misma no posee ning�n atributo. Aquellos atributos que Maljut
siente son el resultado de las influencias que la Luz tiene sobre
�l.
Todas las
reacciones del organismo humano son �tiles y necesarias, ya sea que
hablemos acerca del organismo espiritual o material.
Se considerada que
todas las enfermedades son la reacci�n del organismo con el fin de
mantenerse en un estado de balance.
Asuma que un
hombre tenga fiebre. Su organismo produce alta temperatura para
matar g�rmenes o protegerse. Esta reacci�n es siempre percibida no
como una condici�n insalubre, sino como una manifestaci�n externa a
una reacci�n a un proceso interior. Por esto es errado matar los
s�ntomas de las enfermedades (neutralizar la reacci�n del
organismo).
Nuestro ego�smo es
muy ma�oso. Si hay algunos deseos imposibles de satisfacer, los
suprimen con el fin de no traer sufrimiento innecesario.
Sin embargo, en
ciertas situaciones estos deseos resurgen y salen a la superficie
nuevamente.
Lo de arriba es
verdadero para incluso una persona d�bil, enferma o vieja, quien no
tiene ning�n deseo especial excepto uno: mantenerse con vida. El
organismo suprime los deseos que no pueden ser cumplidos.
La evoluci�n del
mundo es dividida en cuatro etapas de Or Yashar, cuando Bejin� Alef
se convierte en Bet, Bet en Gimel y as� en adelante.
Pero cuando
Maljut de Ein Sof fue formada, absorbi� todos los deseos de las
Sefirot superiores, las cuales viven en Maljut y no cambian de
ninguna manera.
El hecho es que
otros mundos fueron formados despu�s con el fin de no atestiguar
sobre deseos cambiantes, sino sobre la evoluci�n de las intenciones.
Dependiendo de la
intenci�n, diferentes deseos son activados. Pero los deseos por s�
mismos no cambian. Nada nuevo es creado que no haya estado
previamente.
Es lo mismo con
los pensamientos que llegaron a nosotros hoy, pero no ayer.
Estuvieron antes all�, pero ayer fueron anulados por nosotros.
Todo est� en un
estado latente dentro de un hombre y hay un momento para el
despliegue de cada acci�n. Nada nuevo es creado.
Es imposible
transformar dos cosas diferentes en otra. Por ejemplo, cambiar
naturaleza inorg�nica en org�nica o seres del reino vegetal a
miembros del reino animal, etc.
Las clases
intermediarias existen, por ejemplo, a la mitad del camino entre los
mundos vegetal y animal: el coral del mar. Entre los vegetales y los
animales podemos encontrar un organismo viviente que se alimenta del
suelo.
El mono est�
localizado a la mitad del camino entre el reino animal y el humano.
No puede ser un animal completo pero tampoco ser� un ser humano.
La �nica
transformaci�n que puede ocurrir es cuando una chispa divina
arrastra al hombre a lo espiritual y alienta el deseo de obtener, de
alcanzar algo superior.
En esta etapa
entonces, esta criatura de dos piernas llega a ser un hombre
verdadero. Hay s�lo pocos hombres que pueden ser llamados “hombres”
desde el punto de vista cabal�stico.
El desarrollo de
la ciencia y de la tecnolog�a est� obligada a alcanzar eventualmente
un punto muerto y hacernos encontrar con la conclusi�n de que no son
el objetivo principal. Pero, primero este estado de punto muerto
debe ser alcanzado.
los cabalistas
siempre han estado organizados en grupos de estudiantes. Bajo
ninguna circunstancia los estudiantes son graduados o distinguidos
de acuerdo a sus deseos de estudio.
El hombre es
creado con ciertos deseos de antemano y nadie conoce porqu� ha
creado aquel camino y porqu� sus deseos son expresados en una forma
particular.
La graduaci�n y
selecci�n en un grupo toma lugar naturalmente antes de que un grupo
permanente est� constituido.
Nadie excepto Haim
Vital comprendi� al Ari apropiadamente. El Ari (el rabino Itzjak
Luria) vivi� en la mitad del siglo 16 y ense�� en Safed.
Es sabido que Haim
Vital emprendi� el estudio al seguir el nuevo m�todo producido por
el Ari. Hubo grandes cabalistas en el grupo de el Ari, sin embargo,
�l transmiti� todo a Haim Vital, exclusivamente.
El camino de un
maestro en ense�ar la Cabal� depende del tipo de almas que
descendieron a este mundo.
Antes de El Ari,
hubo otros sistemas de ense�anza, otros m�todos. Posteriormente a la
revelaci�n de los m�todos de el Ari es posible para todos estudiar y
s�lo un genuino deseo es requerido.
Baal HaSulam (el
rabino Y. Ashlag) no modific� el sistema de el Ari, s�lo lo
extendi�. Dio m�s comentarios detallados sobre los libros de el Ari
y el Zohar.
Es de esta forma
que aquellos en nuestra generaci�n que quieran estudiar Cabal� y
dibujarse a s� mismos m�s cerca al reino espiritual pueden
comprender la esencia interior del material estudiado y pueden
establecer analog�as cuando leen la Biblia (Los Cinco Libros de
Mois�s, los Profetas y las Sagradas Escrituras).
Las almas que
entraron a este mundo antes de el Ari percibieron lo espiritual como
puramente extr�nseco. Despu�s de la muerte de el Ari, las almas
empezaron a descender, estudiaron y se analizaron a s� mismas y a
los mundos espirituales por medio de un m�todo espiritual y
cient�fico.
Esta es la raz�n
por la cual los libros editados antes de el Ari est�n escritos en un
formato narrativo.
Los libros
subsecuentes a la ense�anza de el Ari (El estudio de las Diez
Sefirot) son escritos usando el leguaje de las Behinot (Fases),
Sefirot y Olamot (Mundos). Este es una ingenier�a psicol�gica, una
aproximaci�n cient�fica al alma.
Para un gran
cabalista no hay raz�n para estar ocupado en las ciencias de nuestro
mundo para llevar a cabo experimentos diferentes y descubrimientos.
El puede proveer
todas las explicaciones a partir del punto de vista de la Cabal�,
porque es la fuente de todas las ciencias.
Cada ciencia posee
su propio lenguaje. Si el cabalista no es un cient�fico, �l no ser�
capaz de describir diferentes fen�menos usando la terminolog�a
cient�fica requerida.
El cabalista
percibe las leyes verdaderas del universo, que son el origen de la
esencia material y espiritual de todas las cosas.
�En qu� lenguaje
podr�a �l escribir la correlaci�n entre dos objetos? y, �cu�les son
las correlaciones entre los objetos espirituales?, �c�mo puede �l
describir la fuerza espiritual que mantiene a este mundo entero
junto?
Ninguna f�rmula
espec�fica puede comunicar todo esto. En el mundo espiritual el
cabalista puede ser capaz de transmitir todas estas percepciones;
sin embargo, �pueden estas percepciones estar disponibles para el
ego?
Incluso si fuese
posible de alguna manera narrarlo, nada podr�a ser aplicado a
nuestro mundo hasta que el hombre cambiara su naturaleza ego�sta.
Si la gente
pudiera modificar sus atributos a un nivel superior ser�an capaces
de comunicarse entre ellos mismos en un lenguaje espiritual y
ejecutar acciones espirituales.
Cada persona
recibe y sufre de acuerdo al nivel en el cual est� parado. Para
ascender a un nivel espiritual una cortina (Masaj) es requerida y
esto no es f�cil de realizar.
El hombre, as�
como es, se encuentra atrapado en un c�rculo vicioso del cual no
puede escapar. Ignora lo que est� m�s all�. Por eso, la Cabal� es
llamada una ciencia secreta para quienes no conocen su contenido.
En su Introducci�n
al Libro del Zohar el cabalista Baal HaSulam habla acerca de los
cuatro grados del conocimiento: (i) sustancia, (ii) sustancia
vestida de forma, (iii) forma abstracta y (iv) esencia.
La ciencia puede
s�lo estudiar la sustancia y la sustancia con una forma. La forma
sin sustancia es una concepci�n puramente abstracta que no se presta
por s� misma a un an�lisis exacto. A la �ltima, la cual es objetos
animados y reacciones gatillos, se le desconoce.
Lo mismo se aplica
al mundo espiritual. Incluso un gran cabalista puede mientras
estudia algo espiritual percibir las sustancia y su maquillaje en
cualquier forma, pero nunca la forma sin una sustancia.
As�, en la
dimensi�n espiritual, hay tambi�n un l�mite para nuestro
conocimiento del Universo.
Finalmente, cuando
un cabalista alcanza un cierto nivel requerido, recibe un presente
desde Arriba, y los secretos del Universo son revelados a �l.
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