¿Por qué festejamos
Rosh Hashaná? Si sabemos que nuestro tiempo fluye sin parar,
entonces, ¿cómo se puede saber cuándo empieza el año? Y en general,
¿qué son Rosh (cabeza, primero) y Shaná (año) en la espiritualidad?
Cada uno de nosotros puede obtener la
experiencia espiritual, y llegar a conseguir la felicidad,
tranquilidad, calma, seguridad y entendimiento superior.
los cabalistas son personas como tú y yo, que
viven como todos, pero además, investigan a la fuerza que maneja el
mundo y disfrutan su sentido físico (real).
La sabiduría de la Cabalá describe lo que
revela el hombre durante su desarrollo y su logro de las leyes de la
existencia humana. Le ayuda al cabalista, que investiga la
estructura de su deseo, y a través de eso, la estructura del mundo y
del universo entero, a comprender cómo se crea el hombre y para qué
existe.
Esta investigación se ha hecho miles de años
por muchos cabalistas que han existido a través de las generaciones,
desde los días de Abraham el Patriarca, hasta el día de hoy. La
información que se ha acumulado fue transmitida de generación en
generación por escrito y en forma oral. Las escrituras bíblicas como
también el Talmud, el Zohar y los libros de los cabalistas que se
han escrito en el transcurso de los años, describen las
comprensiones que adquirieron los autores. Estas pueden ser
obtenidas por cualquiera que estudie cómo investigar correctamente
su estructura interna.
Los autores escribieron sus sabidurías en forma
de leyes que se entregaron al pueblo de Israel para ser aplicadas en
el mundo físico.
De esta forma, los
grandes cabalistas les permitieron a aquellos que no llegaron a sus
comprensiones, practicar esas leyes espirituales en el mundo físico.
Sin embargo, no hay que olvidarse que esas
leyes describen lo que cualquier persona pudiera obtener si
solamente investigase las leyes del mundo espiritual, a través de su
interior. Esas leyes son eternas, así es que es posible estudiarlas
y conectarse con ellas en cualquier generación. Por eso dicen los cabalistas que no se satisfaga el ser humano con la realización de
las leyes físicas solamente. A aquellos que tienen el deseo de
llegar a una realización personal, les sugieren investigar su
esencia interna como ellos lo han hecho y llegar a obtener por
voluntad libre, esas comprensiones y entendimientos tal cual nos
cuentan.
Las fiestas y los
días sagrados que festejamos cada año, indican los estados
diferentes que encuentra el hombre, cada vez que hace un cambio
espiritual. Shana (año) significa Shinun, repetición del mismo
estado, cada vez más profundo.
Shana es también
Shinui (Cambio). En el mundo espiritual, no existe el tiempo, existe
solamente una serie de cambios que pasa el hombre. Cada cambio
significa un paso adicional en su avance hacia el Gmar Tikkun. Este
es el estado en el cual ya no tiene nada que cambiar en su esencia
interna, el estado de la perfección eterna.
La Torá nos cuenta que el mundo se creó en seis
días. Seis movimientos (pasos, mudanzas) de cambios entre la Luz y
la oscuridad.
Al día sexto se creó el Adam HaRishon (El
Primer Hombre), y justo antes de Shabbat, cometió el pecado y fue
echado del Paraíso.
El Adam HaRishon significa un estado de
perfección, unificación perfecta de todas las almas. Por el hecho
que pecó, se separaron las almas a 600,000 pedazos diferentes y la
conexión entre ellos se cortó.
Nuestro deber espiritual, es volver a unir las
partes del Adam HaRishon a un alma única.
En Rosh Hashana, festejamos el día de
nacimiento del Adam HaRishon. Y así recordaramos que es necesario
empezar a corregir nuestras almas hasta que vuelvan a su estado
primario, la unidad.
El hombre que empieza la corrección encuentra
durante los primeros diez días, diez escaleras espirituales, a
través de las cuales va pasando para captar la extensión del
contenedor (vasija) que debe corregir. Entonces pide fuerzas para
corregir y siente que necesita arrepentimiento. Ese estado se llama
Yom Hakipurim (Día de la Expiación).
Después, en Sucot, el entra a la Sucá, un
sistema que lo proteje de los grandes grandes que se descubrieron en
él, y al pasar una semana logra la Simjat Torá, ahí se llena de
fuerza que le permite corregir todo lo que descubrió en ese escalón.
En resumen, desde Rosh Hashana hasta el Yom
Hakipurim él descubre lo que tiene que corregir. En Yom Hakipurim,
pide fuerzas que le ayuden a corregirse. En Sucot recibe esas
fuerzas y pasa la corrección. Y en Simjat Torá termina con alegría
el trabajo de unir las partes del Adam HaRishon.
Todo este proceso complicado, desde Rosh
Hashaná y hasta Simjat Torá, lo realiza el cabalista de acuerdo a
las luces especiales que le llegan durante las fiestas.
Las fiestas son estados especiales del
despertar que recibe desde arriba para esas correcciones definidas.
Después, durante el resto del año el cabalista
adquiere las fuerzas para realizar esas correcciones de manera
independiente.
Por el hecho de que se trata de estados
espirituales que no dependen de los días del año, el cabalista puede
pasar un año entero en dos días físicos. El ritmo interno es el que
define el largo del proceso.
Sin embargo, es importante tener en mente que
el Rosh Hashaná físico, es solamente un recordatorio del estado
espiritual que representa. Un cabalista puede estar en el Rosh
Hashaná espiritual también durante cualquier día regular.
Cada cabalista
experimenta cambios durante su vida en este mundo, hasta que llega
al estado en que ha terminado de corregir todos los pedazos de Adam
HaRishon, que existen dentro de él.
Pero aun así no termina su trabajo. Tiene que
ayudar a seguirlo a todos los que todavía no han llegado a obtener
su estado de perfección, quienes también deberán empezar su camino
del mismo lugar donde él lo empezó, es decir, de Rosh Hashaná,
volviendo a ese punto cada vez, al principio de cada nueva escalera
espiritual.
Esperemos que juntos lleguemos al Rosh Hashaná
verdadero. |