Tenemos un
total de 125 niveles entre nosotros y el Creador. Primero existen 5 mundos
entre el Creador y nuestro mundo. Estos mundos son, Olam Adam Kadmon, Olam Atzilut, Olam Beria, Olam Yetzirá, y finalmente Olam Assiyá. Al final, en el fondo de Olam Assiyá está nuestro mundo.
Cada mundo
consiste de cinco Partzufim (plural de
Partzuf) llamados Gálgalta,
AB, SAG, MA y BON. Cada Partzuf contiene cinco Sefirot- Keter, Jojmá, Biná, Zeir Anpin y Maljut.
Para que Maljut, Fase 4 (Dalet), alcance su nivel más alto, debe
subir a través de todos estos niveles. De esta forma Maljut, la única Creación, se mezcla con las cuatro fases previas.
Mientras
Maljut se eleva a través de estos niveles, absorbe completamente todas las propiedades
en cada fase y ecualiza sus atributos con los del Creador. Esta es la meta de
la Creación. La primera cosa que deber suceder ahora es que Maljut quede
mezclado completamente con las restantes nueve Sefirot.
Para esta
tarea, un Partzuf muy especial es creado.
Este Partzuf contiene a Maljut y a las nueve Sefirot desde Keter hasta Yesod. Su
nombre es Adam ha Rishon, o
sencillamente Adam. Si te estás preguntando si este Adam es el mismo del que
habla el Génesis en la Biblia, te diré que ciertamente son uno y el mismo.
En el
principio, las nueve Sefirot y la décima, Maljut, no estaban conectadas una con
otra en forma alguna. Por eso está dicho que en el principio a Adam se le
prohibió comer del fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. Con la
caída de Adam y la ruptura de sus Vasijas, las cuatro fases superiores (las
nueve primeras Sefirot), cayeron a Maljut.
Todos los
movimientos espirituales desde arriba hacia abajo, de Maljut de Ein Sof hasta
nuestro mundo y de regreso al mundo de Ein
Sof, están preordenados. Nada es
planeado sin que esté en concordancia
con la meta de la
Creación. Esta meta se logra cuando la
cuarta fase se vuelve similar a la tercera, segunda, primera y a la fase cero,
las cuales están todas contenidas en la cuarta fase.
Todos los
mundos aparecen como el descenso del
Creador desde arriba hacia abajo, sobre los 125 niveles de los cinco mundos. Esto
es como una restricción permanente del
Creador, haciendo que la
Creación completa retroceda desde Él hasta que alcanza el nivel
de nuestro mundo que ya no lo siente para nada.
Cuando la
creación regresa hacia arriba, recorre su camino sobre los 125 niveles de los
cinco mundos que fueron formados para este propósito específico. Avanzar un
solo nivel te provee con el poder para dar un salto hacia adelante al siguiente.
El
descenso desde arriba hacia abajo es el
proceso de regresión del alma, pero el
ascenso es la progresión. Durante el descenso, el poder de cada nivel disminuye
debido a que oculta más y más Luz del Creado a su Creación. Pero el movimiento
inverso revela el incremento de la
Luz del Creador a nosotros y nos garantiza el poder para
vencer los obstáculos.
Echemos una mirada
a lo que sucede cuando el rompimiento de
las vasijas (Shevirat ha Kelim) se
lleva a cabo en el mundo de Nekudim.
La novena Sefirot altruista a la que Maljut, siendo la parte egoista trata de
usar para su propio beneficio, cae a Maljut.
En el capítulo anterior escribimos que el Zivug
(4,3) hecho en Nekudim, causó la
ruptura de las Vasijas. Este Zivug fue
una solicitud de Maljut para tener
Luz. Maljut deseó usar la Luz para su propio placer, y
la pantalla, teniendo únicamente el poder de (2,2) no fue capaz de resistir. En
este momento el altruismo y el egoísmo se mezclan como resultado del rompimiento, y vemos esta
fusión también en nuestro mundo.
Un punto
interesante que los observadores astutos inmediatamente verán es que la caída
de Adam como la narra la Biblia
no fue un accidente. Fue una necesidad. Sin esta caída, no hubiera habido
mezcla entre los atributos del Creador con Maljut, y sin esa mezcla no hubiera
habido corrección.
Ahora, si una
luz fuerte ilumina esta mezcla y despierta a Maljut, haciendo que entienda su propia naturaleza y lo que es el
Creador, Maljut puede luchar para ser
como las Sefirot superiores, es decir La
Luz del Creador. Aunque el rompimiento de las vasijas parezca ser una acción antiespiritual,
es de hecho el único proceso posible que puede habilitar a Maljut a enlazarse con las propiedades altruistas del Creador y elevarse a Su nivel en una
etapa posterior.
Luego de la ruptura,
dos sistemas paralelos de mundos, Assiyá, Yetzira, Beriá, y Atzilut son construidos como dos sistemas:
altruista y egoísta. Estos mundos son construidos sobre la base del rompimiento
de las vasijas, por lo cual su sistema específicamente atrapa el alma del hombre. El alma de un hombre consiste de
Vasijas egoístas y altruistas. La caída de Adam
combinó estos dos tipos de Vasijas y su Partzuf
se rompió. Cuando ascienda al nivel apropiado en el sistema de los mundos, cada
parte rota podrá descubrir su lugar ahí.
Shevirat Neshamot (la ruptura de las almas) de Adam y Shevirat Olam ha Nekudim
(ruptura de las Vasijas en el mundo de los Nekudim) se llevaron a cabo bajo las
mismas bases. Los mundos son un tipo de empaque externo para el alma. En
nuestro mundo material, es el universo, la Tierra y todo lo que nos rodea, lo cual forma el
empaque externo, encerrando a la humanidad dentro.
Cuando
examinamos como está diseñado el mundo de Atzilut,
podremos notar que su estructura se asemeja completamente al mundo de Nekudim. De hecho, Nekudim es un modelo para Atzilut.
El Partzuf Nekudot de SAG, después
del Tzimtzum Bet (segunda
restricción), asciende al Rosh
(cabeza) de SAG con tres tipos de Reshimot (reminiscencias).
De los Reshimot restringidos de (2,1) Bet-Alef, el mundo de Nekudim está formado el en Katnut (pequeñez) en el Kelim
Galgalta ve Eynaim (sólo sobre las Vasijas de otorgamiento). Esto se
dispersó hacia abajo desde el Tabur
(ombligo: el borde original que dividió los deseos de Aviut nivel 4) al Parsá,
la división en Tifferet que divide
las Vasijas de otorgamiento y recepción.
Este nuevo Partzuf, como cualquier otro, está
compuesto de Rosh y Guf. Su Rosh está dividido en tres partes: el
primer Rosh es llamado Keter, el segundo Abba (Jojmá) y el tercero Ima
(Biná). Abba literalmente
significa “padre” y Biná significa “Madre” en hebreo.
El Guf del mundo de Nekudim es llamado ZON-Zeir
Anpin y Nukva. Por encima del Parsá está Gar de ZON, debajo del Parsá encontramos
Zat de ZON. Gar de ZON son vasijas de otorgamiento, Zat de ZON son vasijas de recepción.
Continuando
con esto, el Mundo de Nekudim añoró entrar
a Gadlut es decir, unir los AHPs a sí mismo. Recuerden que AHP son Vasijas puras de recepción para
uno mismo. Nekudim quiere conectar
esto. Pero cuando la Luz Superior
alcanzó el Parsá y trató de cruzarlo, el Mundo de Nekudim se quebró.
Rosh de Keter y Rosh de Abba ve Ima permanecen ya que las cabezas no se rompen. Pero Zon, es decir, el Guf, se rompió completamente, tanto por encima y por debajo del Parsá. Ahora hay en total 320 partes
rotas, 32 de las cuales (Lev ha Even)
no es posible corregir por el poder propio. Las 288 partes restantes están
sujetas a corrección.
Luego, con el
fin de corregir las Vasijas rotas, el mundo de la Corrección (Olam ha Tikkun, también llamado Olam Atzilut) es creado. Los Reshimot de la ruptura de todas las 320
partes, ascienden a Rosh de Sag. Al
principio, el Rosh de Sag escoge las partes más puras, las más ligeras con respecto
a la habilidad (posibilidad) de ser corregidas.