Reflexiones del día 24.07.2011

En la espiritualidad no hay un pueblo preferido por encima de otro, sólo hay diferencia en el orden de la corrección – primero tienen que corregirse los que se sienten como Israel, y el resto con posterioridad. Pero con respecto a la plenitud todos son iguales.

• En definitiva, nosotros venimos del estado perfecto llamado Ein Sof (infinito), en el que sólo falta nuestra conciencia de la perfección, la cual puede abrirse, revelarse, sólo "como predominio de la Luz dentro de la oscuridad" – que descubriremos la falta de perfección y dentro de ella descubriremos la perfección.
• Para descubrir la falta de perfección a partir del mundo Ein Sof, se realizaron muchísimos actos de ocultamiento y esta es la preparación para nosotros; el mayor ocultamiento es que nos hallamos en este mundo – el mayor nivel de ocultamiento, y lo que tenemos que hacer aquí por nosotros mismos es abrir el mismo mundo Ein Sof, la misma perfección en la que nos hallamos de acuerdo al pensamiento de la Creación: "beneficiar a los creados" – el estado perfecto y el mejor que puede haber.
• Nosotros llegamos al descubrimiento de la perfección dentro de la falta de satisfacción en nuestro estado, y entonces comenzamos a buscar – qué no es perfecto en nuestro estado y qué puede ser perfecto en el estado siguiente, es decir - ¿qué me falta? Y cuando descubrimos que con auto satisfacción no puede haber perfección, sino que el llenado sólo puede existir cuando salgo de mi mismo y lleno a los demás, y con ello me asemejo al Creador, que no se halla en mi estado sino que puedo ir hacia Él con una carencia diferente, con la carencia de otorgar. Entonces, como resultado de que yo Le otorgo, como resultado de la equivalencia de forma con Él, Lo descubro dentro de mí, y entonces llego a una carencia nueva – que esto es lo que me falta. Y con esto determino mi falta de perfección – sólo la carencia de descubrir los atributos del Creador en mi, hasta que alcanzo la adherencia.
• Todos los escritos de la Cabalá están destinados a los cabalistas – para transferir entre ellos las emociones, las impresiones, el conocimiento sobre la red de conexión entre las almas en la que se hallan, para que se apresuren y consigan descubrir la Fuerza Superior, el Creador, y promover otras almas a las correcciones. Estos escritos también pueden ser para nuestra utilización – cuando los leemos y no sabemos qué escriben allí y entre ellos, porque todo cabalista escribe en su nivel. Pero cuando nosotros, como niños, anhelamos y abrimos estos grandes libros – si queremos ser como ellos en la conexión y el otorgamiento mutuo, y hallarnos en el mismo sistema en el que ellos se encuentran – entonces por medio de estos escritos alcanzamos el acercamiento. Porque lo que ellos escriben es la fuerza que ellos tienen, sus pensamientos, y si queremos estar adheridos a ellos al esforzarnos en conectarnos entre nosotros, supuestamente pedimos la entrada para alcanzar el estado en el que ellos se encuentran.
• El templo – es el Kli (vasija) perfecto en el que el Creador y el creado se conectan, cuando el creado descubre al Creador, la fuente, la Luz. La ruina – cuando el Kli no es capaz de descubrir su estado espiritual. La diferencia entre estos dos estados es toda la diferencia entre este mundo y el mundo Ein Sof, y nosotros tenemos que querer avanzar hacia la misma perfección.
• Si nos sobreponemos al ego de acuerdo a la condición "cubre todos los crímenes con amor", entonces descubrimos en esto la conexión con lo Superior, la Divinidad. Y debido a que este es el propósito de la Creación, hay gente que siente inclinación hacia esto, responsabilidad, necesidad. Y el que se agrupa a esto se llama "la casa de Abraham" o "Israel", de la lengua Yashar-El (directo al Creador).
• Israel – cualquiera en el mundo que sienta que debe corregirse a sí mismo por medio de la conexión con el prójimo, para otorgarle al Creador como Él nos otorga a nosotros. En la gente que se descubre esta necesidad, se revela dentro de ellos la Torá - los medios para alcanzarla.
• En la espiritualidad únicamente hablamos de acuerdo a la inclinación de la persona, y no de acuerdo a qué mujer dio a luz a esta persona.
• Los que reciben el impulso, la inclinación Yashar-El, son escasos y así permanecerán. La mayoría de las personas no reciben este despertar y sólo reciben inconvenientes en la vida. Y al estar Israel capacitado y se corrige a sí mismo, lo hace para corregir a todo el resto que no recibe este despertar y no recibe instrucción.
• La humanidad necesita que haya un representante, una conexión con la fuente – que haya en él una parte de la fuente y también una parte del mundo. Esta parte se llama Yashar-El – el transmisor, el adaptador. Por lo tanto Israel tienen que sentirse como los representantes del Creador por un lado y por el otro estar conectados con el resto de la humanidad. Y así, luego que se corrijan a sí mismos primero, pueden vincularse a las naciones del mundo y ayudarlas a realizar la corrección.
• El placer del otorgamiento no tiene la forma del llenado conocida por nosotros en la actualidad en el deseo de recibir. Cuando la persona se esfuerza, trabaja y atrae la Luz que reforma, comienza a sentir que otorgar al prójimo es la tranquilidad y la perfección.
• Hasta que no se clarifique en la persona el tamaño de su deseo más grande, Faraón, el tamaño de su rechazo a los demás – el Monte Sinaí, y el tamaño de su atracción de cualquier modo a Yashar-El – Moisés. Hasta que no se construya dentro de su alma todo el relato de la salida de Egipto, no necesita la Torá y las correcciones. Nosotros debemos alcanzar el grito y entonces descubriremos que la Torá está realmente frente a nosotros – el medio para corregir el deseo.
• Las Mitzvot (preceptos) entre una persona y otra están antes que las Mitzvot entre la persona y el lugar, porque ellas llevan a la persona a la adherencia con el lugar, el Creador.
• "Goy" (gentil) – Se halla en recepción para sí, Reino de sacerdotes – Bina – Otorgar para otorgar, nación santa – Keter – Recibir para otorgar.
• El lenguaje de la Cabalá, a pesar de ser difícil comprender la verdad por medio de él, sin él es imposible comprender la verdad.
• También nosotros, los judíos, tenemos que interpretar este lenguaje con distinciones más interiores, y también Israel en las naciones del mundo tiene que interpretar este lenguaje con distinciones más interiores. Nosotros nos llamamos "judíos" de acuerdo al nivel de nuestro deseo de recibir, y los demás se llaman de acuerdo al nivel de su deseo de recibir, chinos, europeos, etc. Y para cada uno hay un trabajo específico precisamente como los demás – es diferente sólo en el carácter exterior, pero de acuerdo al carácter interior – el trabajo es el mismo para todos. Cada uno sólo se esfuerza en un estrato diferente del deseo de recibir.
• El trabajo de Israel es en realidad salir de las 70 naciones del mundo – porque están incluidos en ellos como resultado del rompimiento. Tienen que salir de todos los pueblos y llegar a eso. Este es el trabajo de Israel. Y todo el que despierta para la corrección se llama Israel. Y el resto se llaman las 70 naciones del mundo.