Globalización explicada

Locutora:

Los recientes eventos financieros están obligando a las potencias mundiales a tratar de controlar una creciente crisis global que avanza aceleradamente hacia el colapso.

En una realidad donde las acciones de una nación pueden determinar el destino del mundo, algunos países están revirtiéndose hacia el proteccionismo económico. Otros líderes están dando pasos hacia la centralización del control bajo un gobierno mundial.

Mientras todos ellos tratan de frenar este negativo efecto mariposa que la globalización está dejando, están dejando de lado un elemento crucial, sin el cual todas las acciones, no sólo son inútiles, sino que podrían empeorar la situación, conduciendo al mundo a otras crisis aún más profundas.

Este elemento es tan sencillo, fundamental y obvio, sin embargo lo ha eludido la humanidad durante siglos. Esto es precisamente estamos por descubrir.

Globalización explicada

Rav Laitman. Globalización es la manifestación de la interconexión de todos los elementos de la humanidad en un sólo sistema.

Locutora. Por primera vez en la historia estamos siendo forzados hacia un sistema de interdependencia inexorable, ciegos a las consecuencias de nuestras acciones.

Rav Laitman. En la antigua Babilonia también nos encontramos igualmente confinados a un solo pequeño lugar y ahí también se reveló nuestro ego. No pudimos arreglarnos entre nosotros y entonces nos apartamos los unos de los otros, nos separamos. Pero hoy ya no podemos desconectarnos y por lo tanto, debemos aprender qué quiere decir estar interconectados en un solo sistema.

Locutora Pareciera que cualquier movimiento que hacemos en este frágil sistema global, resulta en reacciones en cadena que no podemos controlar. Lo peor es que todavía pensamos que podemos manejar la situación.

Rav Laitman. Que la Naturaleza del hombre es enteramente egoísta y que cada uno de nosotros está construido de esa manera en que yo naturalmente hago cuentas con cada uno y con el mundo entero, sólo para poder ganar, para triunfar, para ser más que todos. No busco mi bienestar en la conexión con los demás sino que busco sentirme bien al superar a todos los demás.

Locutora. Y todos los 7 mil millones de puntos de vista en el mundo están siendo apretujados uno con el otro en un solo tiempo y en un solo espacio… sin encontrar la salida. Sin embargo un ligero cambio en nuestra perspectiva revela que hay una puerta que conduce hacia una nueva dimensión. En ese espacio interior hay más de 7 mil millones de individuos que coexisten armoniosamente.

Rav Laitman. En cada cuerpo vivo, aunque sea en el nivel vegetativo y mucho más en el nivel animal, todos los sistemas funcionan de una manera integral, recíproca y armoniosa entre sí. Quiere decir que no tenemos ningún elemento que trabaje para sí mismo, sino que vive y existe únicamente para servir al cuerpo entero.

Locutora. En ese espacio, los elementos interactúan a partir de una conciencia interna de su interconexión. Todos trabajan de acuerdo a un principio unificador. Es la fuerza detrás de toda la existencia, conectando todos los elementos en sistemas y los sistemas en un solo todo integrado. Esta es la cualidad del otorgamiento incondicional.

Rav Laitman. La ley universal de la Naturaleza se llama la ley de entrega y amor, y es por ella que la Naturaleza es capaz de entregar todo y de construir sus elementos —inanimado, vegetativo, animal y hablante—, darles vida y traerlos a su estado corregido.

Locutora. Esto los motiva de manera instintiva hacia una dirección: trabajar por un propósito común, creando un suelo fértil para un nuevo, más grande e infinitamente más elevado nivel de existencia: Tú.

No es solamente tu cuerpo físico el que está viendo esta pantalla sino también ese punto deliberado de conciencia que está conectándose ahora con la idea de esta película. Este sólo punto es uno de 7 mil millones de células que conforman el cuerpo de la humanidad, tratando desesperadamente de manejar este sistema inmenso y complicado, sin conocer o utilizar su principio unificador fundamental: la ley de la Naturaleza. Este es el elemento faltante, el cual ha estado eludiendo la humanidad.

Rav Laitman. La sabiduría de la Cabalá nos revela esa fuerza de amor, esa fuerza de otorgamiento mutuo, la fuerza de conexión recíproca que existe en la sociedad moderna corregida, global, integral, armoniosa.

Locutora. Sin embargo hay una diferencia entre nuestras células y nosotros. Éstas siguen la ley de la Naturaleza instintivamente, mientras que nosotros, como seres humanos conscientes, debemos aceptarla por nuestra propia voluntad y visto bueno.

Rav Laitman. La sabiduría de la Cabalá le ayuda al hombre a ver ese sistema en su forma real, correcta, corregida. Y cuando el individuo comienza a atraerse a ese sistema y ve lo bueno que es, lo estudia, y entonces se puede imaginar lo bueno que realmente es y lo maravilloso que sería estar realmente en ello.

Entonces, al hacerlo, le llega una fuerza, como a un niño en desarrollo, como cuando nos sentimos atraídos hacia algo bueno. Es como si uno ya estuviera recibiendo desde su estado corregido futuro hacia su estado deficiente en el que se encuentra ahora, como si estuviera recibiendo desde allí las fuerzas necesarias para alcanzar la corrección.

Locutora. En cuanto empecemos a imitar intencionalmente a las células, volviéndonos concientes de la existencia de nuestro cuerpo común global, comenzaremos a sentir el principio unificador de la Naturaleza trabajando dentro de nosotros. Al hacerlo, no sólo trascenderemos los peligros de las soluciones miopes del hombre, sino que también crearemos algo maravilloso. Piensa en eso: si tus células te crearon a ti, imagina lo que todos nosotros podríamos crear.