Descripción:

Percibiendo la realidad explica el estado crucial que ha alcanzado el desarrollo del ego en nuestros días, y los dos caminos que podemos trazar de aquí en adelante.

Trascripción:

Percibiendo la realidad: Armas de destrucción masiva.

Sólo hay un destino en la vida y dos caminos para alcanzarlo. Este destino es la plenitud total y la perfección, pero lo podemos alcanzar lentamente por medio de la vía del sufrimiento o con celeridad y de forma placentera por la vía de la luz y la transformación.

La vía del sufrimiento en realidad no es un camino, es la acumulación de un embrollo de eventos de vida que nos ocurren porque no estamos conscientemente involucrados en nuestro desarrollo. Es la lenta, dolorosa evolución a la que llamamos historia y que comenzó en algún momento, y que nos está llevando Dios sabe adónde.

El camino de la luz y de la transformación, es la vía por la que descubrimos nuestra propia naturaleza y la naturaleza de la fuerza que nos está guiando. Nos lleva a comprender qué es y hacia dónde vamos. Nos sentimos atraídos por ella e incluso la perseguimos.

Desde la vía del sufrimiento sólo conseguimos ser empujados desde atrás, mediante eventos físicos lo bastante dolorosos, como para producir en nosotros de forma inconsciente, los cambios que nos hagan progresar. Al ser tan distintos a la fuerza del desarrollo, creamos resistencia lo cual sentimos como sufrimiento.

La vía del sufrimiento es en realidad la evolución del egoísmo a lo largo de los milenios. Conforme nos las íbamos ingeniando para encontrar más y más maneras de extraer placer a la naturaleza, parecía que nunca iba a tener fin, y eso nos mantenía esperanzados: la próxima generación será más sana, todos viviremos como reyes, seremos capaces de cruzar los mares y descubrir qué hay más allá, saldremos al espacio y veremos qué hay allí, podemos ser libres desde el punto de vista político y personal, construiremos máquinas que trabajen por nosotros y nosotros disfrutaremos. Pero resulta que es todo lo contrario. No estamos disfrutando. Hemos llegado a un punto de completa alienación entre nosotros.

Así que las armas de destrucción total que vemos, son la indicación física que aparece en la vía del sufrimiento, que el ego ha hecho evolucionar hasta su fase final. No podemos ir más lejos mediante el ego. Hemos llegado a un punto muerto en todos los ámbitos del esfuerzo humano, porque el Egoísmo no nos puede ya llevar más lejos; empezamos a necesitar algo más de un orden completamente diferente: esta es la apariencia inicial de una necesidad espiritual de la humanidad en su totalidad.

Ahora la humanidad como un todo debe evolucionar de forma consciente mediante este principio superior y completamente diferente de la Naturaleza.

Mediante la vía de la Luz que es la vía de la Torá podemos ir por delante de la ola y comenzar a vivir desde la interioridad nuestro siguiente estado como una elección y no requerir así ningún empuje negativo.

Llevemos esto de nuevo al lugar del que procede.