La experiencia de la lectura del Zohar
“El lenguaje del sagrado Zóhar es potente para el alma, aunque no entienda nada de lo que dice. Es como aquel que entra a un negocio de perfumes, y aunque no se lleve nada, de todas formas se le impregnará el buen aroma.”
Rabí Moshe Efraim de Sudilkov, “Bandera del campamento de Efrain”, Recopilaciones
Las próximas cinco reglas resumirán todos los contenidos del libro, y les ayudarán a prepararse para la gran travesía en los caminos del Zóhar.
El Libro del Zóhar es un utensilio fantástico para abrir a nuestra vista un mundo completo de inmensas y sorprendentes revelaciones. El Zóhar es como una entrada a la verdadera realidad, que ahora está oculta para nuestros sentidos. Pero para lograr usar eficazmente la fuerza de revelación que se encuentra en su interior, debemos asimilar la forma correcta de lectura en el Zóhar.
Primera regla: "El corazón comprende"
No busquen comprensión mental
El Libro del Zóhar se estudia con el “corazón”, por medio del deseo y el sentimiento. ¿Qué significa esto? Opuestamente a las formas de estudio comunes usadas en nuestro mundo, basadas en el procesado intelectual de información y datos, aquí debemos desarrollar una actitud completamente diferente. El estudio del Zóhar está designado a despertar en nosotros un cambio interno, y entrenarnos para la absorción de la realidad oculta.
La medida de éxito en el estudio depende únicamente de la medida de nuestro anhelo por descubrir y sentir esta realidad. Por eso, ¡no se necesita ningún conocimiento previo, talento o sabiduría especial! Lo único que se requiere es desarrollar un deseo simple y real, abrir bien los ojos, abrir el corazón y “devorarlo”por completo.
Segunda regla: "El hombre es un pequeño mundo”
Interpreten correctamente las palabras
El Libro del Zóhar contiene muchos términos y descripciones que nos son conocidos del mundo terrenal, como: mar, montañas, árboles, flores, animales, personas, paseos y viajes. Es importante entender que todos estos detalles, personajes y eventos que son mencionados en el libro, no hablan del mundo externo que está a nuestro alrededor, sino únicamente sobre lo que ocurre en nuestro interior. Por lo tanto, cuando leemos el Zóhar, debemos intentar interpretar las palabras escritas en él como una expresión de esas acciones internas que ocurren dentro del alma; ver el texto como un puente que conduce hacia nuestros deseos y atributos más profundos.
Tercera regla: "La Luz que hay en ella lo reforma"
Busquen la Luz
Varias veces oímos decir que el Libro del Zóhar tiene una “virtud” especial. Virtud es una ley de desarrollo natural que obra en todos los procesos de la vida, y no una fuerza mística imaginaria. Los cabalistas explican que nuestro mundo terrenal está completamente gobernado por el deseo egoísta para explotar al prójimo, mientras que en el mundo espiritual obra sólo la intención de amar y dar. Por eso, se nos ha dado el Zóhar, que es un medio especial y su función es unir entre los opuestos mundos, o en otras palabras, dirigir nuestras cualidades según el atributo de amor y entrega del Mundo Superior – “La Luz que reforma”.
La forma de influencia de la Luz está oculta a nuestra comprensión de momento, y por eso la denominamos con el nombre de “virtud” o “milagro”. Pero por parte de los cabalistas, los cuales están conscientes del mundo espiritual, aquí no hay ningún “milagro”, sino un proceso completamente natural. Todo lo que debemos hacer, nos enfatizan los cabalistas, es leer el Libro del Zóhar y desear que la fuerza que está oculta en él obre sobre nosotros durante la lectura. De a poco comenzaremos a sentir el cambio interior que se está produciendo en nosotros gracias a esa Luz. El mundo espiritual se abrirá, y lo que en un principio nos parecerá una “virtud”, se convertirá en una regularidad clara y entendible.
Cuarta regla: "No hay nada que se interponga al deseo"
Todo depende del deseo
Todos sabemos qué esfuerzos tienen que hacer los pequeños bebés para dar sus primeros pasos en el mundo, y con cuanta admirable perseverancia lo hacen. Ellos no se dan por vencidos e intentan una y otra vez hasta lograrlo. De la misma forma, también nosotros tenemos que continuar con el estudio del Zóhar con paciencia y perseverancia, hasta que comencemos a “caminar” por nuestros propios medios y descubramos el mundo espiritual. Todo el sistema requerido para el avance ya fue preparado de antemano para nosotros. Lo único que debemos dar de nuestra parte es el deseo de crecer.
Quinta regla: "Como un solo hombre, en un solo corazón"
La unión es la llave
El Libro del Zóhar fue escrito por un grupo de diez cabalistas, los cuales constituyeron un “Kli” (vasija) completo, un deseo unificado de revelar la Fuerza Superior de la realidad el Creador. Sólo la unión interna entre ellos, el amor y la conexión, les permitieron pasar los límites del mundo material, y ascender al grado eterno de existencia del cual nos cuenta el Zóhar. Si deseamos seguir sus pasos, debemos intentar construir entre nosotros una conexión similar, buscar la magnitud de la unión que prevaleció entre los discípulos de Rabi Shimon Bar Yojai. El Zóhar nació del amor, y por eso también su reaparición en nuestros tiempos será posible sólo del amor.
Cuando se comienza a leer el Libro del Zóhar, éste nos obliga a hacer un nuevo orden en la cabeza, captar la realidad de forma diferente. El Zóhar nos esculpe por dentro de acuerdo a ese mundo interior al cual queremos entrar, como una llave que debe coincidir con su candado.
Ahora mismo, el mundo espiritual se encuentra en nosotros, solo que nosotros simplemente no lo sentimos. Debemos construir en nuestro interior una naturaleza distinta, vasijas de captación diferentes, nuevos sentidos, para poder percibirlo.