¿Son las drogas un verdadero peligro para la sociedad, o quizás lo peligroso sea la razón por la que muchos eligen escapar a ellas?

Más y más adultos, jóvenes y adolescentes usan drogas ilegales, algunos usan drogas más livianas y otros las más pesadas. ¿Qué indica el fenómeno de la adicción a las drogas que se expande en todos los niveles de la sociedad? Quizás sea un fenómeno lógico en una sociedad que es adicta a todo – poder, honor, dinero, sexo, comida, compras y demás. Una sociedad en la que muchos eligen cubrirse de una nube de humo embriagador, sólo para olvidarse por un rato de la problemática realidad en la que vivimos.

He visto un mundo incierto

Como toda persona promedia, aquellos que eligen consumir drogas, están persiguiendo el próximo placer momentáneo, corriendo como todos en un círculo eterno alrededor de la necesidad de encontrar algo que nos llene. No importa que. Compras, comida, sexo – todo placer es bienvenido. Y cuando se acaba un placer corremos tras otro, más satisfactorio, más grande, más fuerte. Un televisor más preciso, más chato, más grande. Un vehículo más rápido, más potente, más brilloso. El placer va en aumento. Así como la necesidad de la próxima dosis de droga.

Pero al fin del día, cuando el efecto de la “droga” pasa, queda únicamente un lugar vacío en el estomago; de todas maneras algo falta, igual así no hemos logrado llenarnos de verdad. Y si escucháramos por un momento a ese lugar y no escapáramos al próximo placer, quizás descubriéramos algo nuevo, que se ha acumulado en nosotros durante muchos años y no encuentra paz. La búsqueda tras un significado más profundo de todo lo que sucede a nuestro alrededor. La respuesta a una simple pregunta - ¿por qué estamos aquí?

Quizás aquellos que entienden de antemano que no encontrarán placer en lo que este mundo material ofrece, huyen a la droga. Ya que un mundo incierto de humo es preferible a una realidad gris e insatisfactoria. Pero a pesar de esta imagen incolora, hay que comprender que las drogas son una fase del desarrollo de la humanidad en pos de algo mucho mejor.

Drogas o Poción de vida

Aquellos que han llegado a la comprensión o la sensación de que el mundo material por sí solo no los satisface, se encuentran un paso del nuevo entendimiento, en dirección al descubrimiento de un nuevo deseo de placer de otra índole, deseo de encontrar un placer mayor que la vida misma, un placer infinito, no de esos que se desvanecen después que acabas el almuerzo, sino un placer eterno – encontrar la poción de la vida.

La persona que busca este tipo de llenado, no puede encontrarlo dentro de una rutina de vida común, sino únicamente en una investigación espiritual verdadera que le dé respuestas a preguntas esenciales como: “¿Cuál es el sentido de mi vida?”, “¿Por qué no siento satisfacción de la vida?”, “¿Son acaso estas todas las posibilidades que tengo?”, “¿Dónde se encuentra el objetivo?”, etc.

Si no encontramos respuesta a estas preguntas, seguiremos tapándolas con todo tipo de placeres pasajeros como las drogas, comida y otros vicios que nos aseguran goces de corta duración y nos dirigen a una sensación de vacío y dependencia. Esta es la razón por la que todo intento de intimidar, disuadir y amenazar a los consumidores de drogas, está destinado al fracaso total. La verdadera solución es posible solamente si tratamos de raíz el problema y no los síntomas, el motivo de la enfermedad y no la enfermedad misma.

La solución es ofrecer respuestas verdaderas a preguntas existenciales, por medio de un estudio que desarrolle en el hombre una comprensión genuina del significado y propósito de su vida y un entendimiento profundo del mundo en el que vivimos, para conseguir una realidad más amplia. La búsqueda de la próxima dosis de placer cesará naturalmente y con ella también la necesidad de escapar a las drogas.