Las mujeres pueden cambiar la realidad satisfaciendo su rol espiritual en el mundo.
Las mujeres deben comprender que en sus manos tienen un gran poder. Ellas son las que pueden c ambiar al mundo.
¿Cómo? Entendiendo y cumpliendo con su papel espiritual dentro del mundo, al igual que comprenden su papel dentro de la familia.
Las mujeres saben de manera natural cómo organizar a la familia, cómo lograr que todo funcione, cómo cuidar a los hijos, esposo, y la cocina. Deberían entender igualmente que ellas poseen la habilidad interior para organizar al mundo de acuerdo a su raíz espiritual. También deberían saber que ellas tienen el poder para lograr que los hombres realicen su voluntad.
Vemos que la humanidad se está convirtiendo en una casa pequeña, una pequeña aldea. El hombre ha tratado de guiarla en numerosas ocasiones, pero no nos ha beneficiado. Así es que los problemas que están surgiendo ahora son la causa que las mujeres sientan que deben salir al frente. Esperemos que los hombres escuchen; sin embargo, es esencial que las mujeres sepan lo que tienen que decir.