LECCIÓN 1
Tópicos examinados
en esta lección:
1. Tres fuentes: Rashbi,
Ari, Baal HaSulam
2. Las cuatro fases
3. Dar por el fin de
otorgar
4. El invitado y el
anfitrión
5. Equivaliéndose con el
Creador
6. La libertad de elegir
7. La primera restricción
8. Las raíces de la
creación
9. La estructura de la
configuración espiritual: Partzuf
10. Satisfacer el deseo de
recibir
Nuestro
conocimiento de los mundos espirituales fue dado por gente que tuvo
el control para desarrollar una percepción de los mundos superiores
y describió los mecanismos y estructuras de aquellos mundos en sus
escritos. Los métodos del establecimiento del contacto con estos
mundos fueron también transmitidos. Esta herencia nos permite entrar
a los mundos espirituales, adquirir un conocimiento completo,
percibir la perfección completa, comprender el objetivo de la
Creación y asir completamente nuestro propósito existencial,
mientras aún vivimos en este mundo.
Este curso del Rav Dr. Laitman
está basado en tres fuentes: "El Zohar" del rabino Simón Bar Yochai
escrito en la segunda centuria de la era cristiana, los trabajos de
Ari (el rabino Y. Luria) un cabalista que vivió en Safed en el siglo
16, y finalmente los trabajos del rabino Yehuda Ashlag (Baal
HaSulam), quien vivió en la mitad el siglo 20.
Estos tres cabalistas son una y la
misma alma la cual reencarnó varias veces para enseñar un método
actualizado que lleve al dominio de los mundos espirituales, y, por
consiguiente, facilitar el estudio de la Cabalá para las siguientes
generaciones.
Esta única alma alcanzó su más alto
nivel durante su última reencarnación, dando vida al rabino Yehuda
Ashlag (Baal HaSulam). Durante su viaje a través de nuestro mundo
esta alma fue capaz de proveer explicaciones de las estructuras de
los mundos espirituales empezando con el más alto de los grados,
desde el nacimiento del primer ser arriba hasta la finalización de
la corrección del universo.
El rabino Yehuda Ashlag explica que "la
Luz que emana del Creador" designa el deseo de crear seres y
satisfacerlos. Esta fase está referida como la Fase Raíz o Fase 0.
En hebreo, es llamada Bejiná Shoresh o Keter, tal como se muestra en
la figura 1.
Figura 1. Las Cinco Behinot
Después
esta Luz crea una Vasija cuyo deseo de recibir se corresponde
perfectamente. La Luz llena la Vasija y la satisface. Esta es la
Fase 1 o Bejiná Alef o Jojmá.
El atributo de esta Luz es dar, llevar
el placer, mientras el atributo de la Vasija consiste en recibir,
experimentar placer. Sin embargo, cuando la Luz entra a la Vasija,
empieza a transferir a la Vasija sus atributos y la Vasija desea ser
como la Luz; en vez de querer recibir, ahora quiere dar sin
restricción. En este estadio, la Vasija desea ser como la Luz, dar
sin restricción y, por consiguiente, rechaza recibir porque no tiene
nada que dar. Esta fase es llamada Fase 2, Bejiná Bet o Biná.
Estando vacía de Luz, la Vasija empieza
a considerar que el objetivo de la Luz es crear una Vasija y
satisfacerla. Claramente, la Vasija puede solamente experimentar
placer si recibe una porción de la Luz.
La próxima fase corresponde al deseo de
recibir, digamos, diez por ciento de la Luz, de placer, pero con una
intención virada hacia el Creador (otorgamiento). Este proceso es en
hecho una fase mezclada, Fase 3, Bejiná Gimel o Zeir Anpin.
Después de haber alcanzado este estado,
que consiste de estos dos elementos antagonistas, la "Vasija –
Deseo" comprende que es más natural y mejor recibir que dar sin
restricción. El atributo original de recibir y regocijarse está
reencendido. La Luz de Hassadim, la cual ha llenado solamente el
diez por ciento de la Vasija, no puede transferir a la Vasija el
atributo de dar sin restricción, lo cual así lleva a la
predominancia del atributo original de recibir.
Como resultado la Vasija decide que
debe llenarse a sí misma con un cien por cien de placer, recibir la
Luz entera. Esta es la Fase 4, Bejiná Dalet o Maljut. Tal Vasija
completamente llena es definida como una verdadera o genuina
creación puesto que sus deseos provienen de dentro de sí misma, la
cual es diferente a la Fase 1, en la cual no hay deseos
independientes de su propiedad, estando llena con la Luz porque el
Creador así lo deseó.
Sólo la Fase 4 es la verdadera elección
de recibir la Luz que emana del Creador, está hecha por el mismo ser
creado. El primer deseo, recibir placer de la Luz, nace dentro del
ser creado.
Como se muestra en la Figura 2, Jojmá,
Biná, Zeir Anpin y Maljut son las cuatro fases de la emanación de
la Luz. La Luz de Keter que emana del Creador está destinada a
formar el deseo de recibir o la verdadera creación.
Figura 2. Las cuatro
fases de emanación de la Luz
"No hay nada en este mundo excepto el
deseo del Creador de satisfacer y el deseo del ser creado de recibir
aquel placer". Todo está reglado por esto. La Creación entera en
todos sus estados posibles de desarrollo (inanimado, vegetativo,
animado y "hablante") desea recibir una chispa de la Luz, de recibir
placer.
El Creador a parido a la Creación así
que por sobre recibir la Luz puede experimentar infinito y eterno
placer, no de manera egoísta, más bien de una manera perfecta y
absoluta. Si la Luz entra a la Vasija y la llena completamente, esta
Vasija no puede por más tiempo recibir el deseo, está saturada por
la Luz, y en la ausencia de un deseo el placer muere.
Sólo es posible recibir continuamente
cuando no recibes para tu propio fin (te regocijas por el fin de un
dador). Entonces la Luz que entra a la Vasija no se neutraliza con
el deseo de recibir.
Por medio de la experiencia sabemos que
cuando tenemos hambre y empezamos a comer, después de cierto plazo
no sentimos por más tiempo el hambre aún cuando el más delicioso de
los platos esté hecho.
El placer es experimentado en la
frontera entre el placer por sí mismo y el deseo por él. Si embargo
tan pronto como el placer adentra al deseo y empieza a satisfacerlo,
este deseo lentamente se marchita. Y si este placer es más fuerte
que el deseo; éste puede incluso llevar a la repulsión.
¿Cómo el placer puede ser convertido en
algo perfecto e ilimitado?. Un esquema específico ha sido provisto
por el Creador. Si el hombre siente placer no por sí mismo, sino
mientras satisface a otros, este placer es infinito porque depende
solamente de la cantidad de placer que aún puede dar y a quienes
esta dándolo. "A cuanta más gente dé placer; más placer me hago
sentir". Esta condición produce una eterna existencia, la
perfección, lo cual es uno de los atributos del Creador. Este es
exactamente el estado que el Creador quiere anunciarnos.
Si el ser creado desea exclusivamente
recibir, se encuentra a sí mismo atrapado en un circulo vicioso.
Puede sentir solamente todo lo que está dentro de él. Si el ser
creado pudiese sentir el placer del Creador desde el regocijo de la
Creación, experimentaría el placer sin fin, tal como una madre,
quien sin egoísmo entrega a sus hijos.
El esquema óptimo se corresponde con la
perfección. La Luz no transmite solamente un placer simple, sino
incluye el placer procurado por un conocimiento ilimitado,
existencia infinita, autoconocimiento y autoanálisis, un sentimiento
de eternidad y armonía, el cual penetra todo.
El esquema ideal que incluye el Creador
derrama inflexiblemente la Luz sobre el ser creado. El ser creado
consiente en recibir la Luz sólo si por hacerlo así satisface al
Creador. Este sistema es referido como Luz Devuelta o Luz Reflejada
como opuesta a la Luz Directa que emana del Creador.
Para que este esquema sea, allí debe
existir ante todo un deseo que atraiga la Luz Directa hacia el ser
creado. En segundo lugar, el ser creado debe localizar una Cortina
en el camino de la Luz. Esta Cortina previene la experiencia del
placer por el fin propio y permite al ser creado recibir placer,
pero sólo en la proporción de que pueda dar por el fin del Creador.
Entonces el ser creado llega completamente a ser como el Creador.
En otras palabras, el siguiente
intercambio toma lugar: el Creador procura placer al ser creado
quien acepta con la condición exclusiva que por hacerlo así
satisfaga al Creador.
Baal HaSulam cita el ejemplo muy simple
y eterno del invitado y el anfitrión. El anfitrión presenta a su
invitado una mesa llena de exquisiteces. El invitado se sienta pero
no se atreve a comer porque no quiere estar en una posición de
recibir y no está seguro si el anfitrión es sincero en su deseo de
satisfacerlo. El invitado está turbado porque tiene sólo que recibir
mientras el anfitrión dar. Esto es porque el invitado rechaza lo que
es ofrecido con el objetivo de comprender el verdadero deseo del
anfitrión.
Si el anfitrión insiste, rogando a su
invitado homenajear la comida y dándole confianza en que estará muy
complacido si lo hace, entonces el invitado empezará a comer. Lo
hará porque está convencido en que satisfará al anfitrión y no por
mucho tiempo sentirá que está recibiendo del anfitrión sino dándole
(le entrega placer).
Los papeles han sido invertidos.
Incluso si es el anfitrión el que preparó toda la comida y actúa
como el convidador, claramente comprende que el cumplimiento de su
deseo de satisfacer depende únicamente de su invitado. El invitado
posee la llave del éxito de la cena y consecuentemente domina la
situación.
El Creador especialmente a hecho al ser
creado en una situación tal que bajo la influencia de la Luz se
sentirá avergonzado de sólo recibir. El ser creado, usando su
libertad de libre albedrío, alcanzará un nivel donde el placer no es
experimentado agoísticamente y de esta manera satisfacer al Creador.
En este caso el ser creado se iguala al Creador, Maljut asciende al
nivel de Keter y adquiere atributos divinos.
Estos atributos divinos, estos
sentimientos están más allá de la descripción y no podemos
concebirlos. La entrada a los mundos espirituales por adquirir sólo
un grado de similitud con el Creador ya significa eternidad, placer
absoluto y logro.
La ciencia de la Cabalá estudia el
desarrollo de la Creación. Describe la ruta a lo largo de la cual
nuestro mundo y todos los otros mundos, el universo completo, deben
andar mientras se logra su progresiva corrección (Tikkun) para
alcanzar el nivel del Creador, el último grado de perfección y
eternidad. Necesitamos emprender este trabajo de corrección mientras
vivimos en este mundo, en nuestras circunstancias diarias y
ataviados con nuestro cuerpo.
los cabalistas han alcanzado este
grado de perfección y lo describieron para nosotros. Todas las almas
sin excepción deben alcanzar este nivel último a su debido tiempo.
La reencarnación de almas en nuestro mundo se llevará hasta que la
última haya completado su camino. Sólo en nuestro mundo es donde la
corrección es posible con le objetivo ulterior de entrar al mundo
espiritual y eventualmente alcanzar el Punto Cero o Keter.
¿Podría este proceso llevarse a cabo en
una sola vida?. No, esto es imposible. Cuando una persona nace, ella
recibe un alma que ya ha estado en este mundo. Esta alma ha
experimentado ciertos grados de corrección y ganó experiencia. Así
es porqué la gente que nace hoy es más hábil y tiene más experiencia
que las generaciones previas. Están más preparadas para funcionar en
condiciones tecnológicas y culturales modernas, varias
transformaciones toman lugar en la sociedad moderna. En nuestra
generación, el deseo de estudiar Cabalá ha llagado a ser más y más
popular. Las almas han ganado tal nivel de experiencia y alcanzaron
tal comprensión durante pasadas vidas que una persona de 20 a 25
años no puede proseguir sin conocimiento espiritual. En el pasado,
de otra manera, solamente un puñado de entre millones vagamente
sintieron la necesidad por la espiritualidad.
Sólo en unos pocos años será posible
alcanzar el logro espiritual durante la duración de una vida. Este
es el objetivo de la creación que ha sido predeterminado. Cada uno
de nosotros es un fragmento del único y mismo Maljut (el alma
original) y estamos dotados de atributos particulares y una parte
específica para desempeñar en este mundo. Por transformar sus
atributos con la ayuda del sistema científico de la Cabalá cada
fragmento ejecuta su corrección con el objetivo de alcanzar su más
alto grado.
La ruta del fragmento está predefinida
desde Arriba. Todos nacemos en este mundo con un alma particular y
cualidades específicas. Ninguno de nosotros a elegido nuestras almas
en anticipo. Nuestro camino también está predeterminado. Así, ¿qué
vamos a hacer?, ¿dónde está nuestro libre albedrío?, ¿en cuál camino
somos seres inteligentes y no simplemente elementos mecánicos sobre
quienes tales y cuales acciones son consumadas?. ¿para qué el
Creador ofreció la soledad de expresarnos por sí mismos?. Él lo hizo
según el requerimiento de una importante condición: "Un hombre tiene
que desear por sí mismo para avanzar en la ruta de la corrección y
elevación y poder empujarse en proporción a la fuerza con la cual
estimula sus propios deseos".
Cada uno de nosotros tiene que empezar
desde el punto de partida y eventualmente alcanzar el punto final.
No hay libre albedrío para esto. Así mismo, no hay libre albedrío
para el camino porque cada uno tiene que atravesar todas sus fases y
sentimientos y progresivamente integrarlos por sí mismo. En otras
palabras, debemos "vivir" el camino.
La libertad significa estar en
concordancia con lo que sucede a lo largo del camino, justificando
cada paso, y seleccionando la máxima velocidad para experimentar el
proceso de corrección y enlazarse con el Creador. Este es el único
factor humano – dependiente y es donde la esencia de la Creación
yace. Desear por sí mismo para deshacerse lo más rápidamente de la
condición inicial, la ruta que el Creador le creó, para experimentar
una corrección de los atributos y en el punto final unirse al
Creador.
Dependiendo de cuánto el hombre exprese
este deseo, puede ser llamado un hombre; de otra manera es una
criatura totalmente impersonal. La Cabalá es la única ciencia que
ayuda al hombre a desarrollarse y ser una personalidad
independiente, individual y verdaderamente libre.
Las cuatros fases que van a la
formación de la Vasija (Kli) pueden ser diferenciadas por su deseo
de deleite (Aviut, espesor o tosquedad). En la Fase 0 (Fase Raíz) y
Fase 1 este deseo está ausente. Cuanto más alejado esté el ser
creado del Creador, más fuerte el deseo de gozar, más tosco y
egoísta es; más quiere recibir.
La cuarta fase, Maljut, es
absolutamente egoísta y este deseo resulta de su propia decisión.
Cada fase subsecuente contiene a la anterior: Keter está dentro de
Jojmá, ambos están contenidos dentro Biná y las tres están dentro
de Zeir Anpin. Maljut comprende las 4 fases previas. Cada fase
previa ayuda a la próxima y provee a su existencia.
La cuarta fase ha recibido toda la Luz,
la cual se llenó completamente. Sabemos que cuando la Luz llena la
Vasija con placer, la Vasija gradualmente recibe de la Luz su
atributo de dar. Maljut entonces empieza a sentir que su atributo
es completamente opuesto al atributo de la Luz. Empieza a enterarse
de su egoísmo comparado con el dador, el cual engendra tal
sentimiento de vergüenza que decide detener la recepción de la Luz y
quedarse vacía.
El rechazo de la Luz desde Maljut es
denominado Tzimtzum Alef, la Primera Restricción. Una vez que
Maljut está vacío, un estado de equilibrio con el dador se
establece; ninguno de ellos recibe o da, no hay placer recíproco.
Así ¿cómo Maljut puede posiblemente igualarse al Creador?.
Por imitación del ejemplo del invitado
y el anfitrión, Maljut empuja toda la Luz ingresada porque no
quiere sentirse como el receptor. Entonces establece la condición
con la cual aceptará una porción de la Luz, aunque no para su propio
gozo, sino porque quiere satisfacer al Creador, sabe que el Creador
desea su disfrute. La recepción de esa manera es como dar, así
Maljut está ahora en una posición de ser el dador.
Podemos ver que la Luz necesita
experimentar las cuatro fases si un verdadero deseo es traído a la
vida. El mismo proceso toma lugar con todos nuestros deseos
cualquiera sean ellos. Previo a la manifestación de un deseo dentro
de nosotros, este deseo atraviesa todas las fases del desarrollo de
la Luz que emana del Creador, hasta que lo sentimos finalmente.
Ningún deseo puede emerger sin la Luz. La Luz viene primero, el
deseo después.
Examinemos la estructura de la Creación
creada durante la Fase 4 (ver figura 3). La Luz que emana del
Creador es llamada Luz Directa (Or Yashar), la Luz que Maljut
empuja es llamada Luz Reflejada (Or Hozer) y finalmente la Luz que
ingresa parcialmente dentro de la Vasija es llamada Luz Interior
(Or Pnimi).
Figura 3. La Vasija
Cuando el invitado enfrenta al
anfitrión y la mesa llena de exquisiteces primero rechaza todo,
luego decide comer un poco con el objetivo de satisfacer al
anfitrión aún cuando querría engullir todo de una sola vez. Esto
significa que uno debe usar su deseo egoísta en una manera
altruista. Cuando el invitado empieza a considerar las cosas,
comprende que no puede aceptar la cena completa por el fin del
anfitrión; puede solamente aceptar una pequeña porción de ella
Así es porqué el ser creado, después de
haber desarrollado una restricción, puede aceptar con altruismo una
pequeña porción de la Luz, digamos un veinte por ciento, empuja el
ochenta por ciento restante. La parte del ser creado que hace una
decisión de cuánta Luz puede aceptar para el fin del Creador es
llamada Rosh (Cabeza). La parte que acepta la Luz es llamada Toch
(Parte Interna) y la última parte, la cual queda vacía es llamada
Sof (El Final). Éste es el lugar donde el ser creado ejecuta una
restricción y no por mucho tiempo acepta la Luz.
Diferentes términos son atribuidos a
las varias partes de la creación usando analogías con el cuerpo
humano. No hay términos, rótulos y números en los mundos
espirituales. Es, sin embargo, más fácil y conveniente usar
palabras.
los cabalistas han elegido expresarse
en un muy simple lenguaje: dando por hecho de que todo en nuestro
mundo resulta de los mundos espirituales, en concordancia con las
conexiones directas que descienden desde Arriba hacia Abajo, desde
cada objeto espiritual a cada objeto en nuestro mundo. Entonces para
todo lo que tiene un nombre en nuestro mundo podemos tomar el nombre
de un objeto de nuestro mundo y usarlo para designar el objeto
espiritual que lo engendra.
Tomemos el ejemplo de una piedra en
nuestro mundo. Hay una fuerza Arriba la cual genera la piedra: por
consiguiente, será denominada "piedra". La única diferencia es que
la "piedra espiritual" es una raíz dotada de atributos específicos,
la cual a su vez se corresponde a una rama en nuestro mundo,
rotulada "piedra", un objeto material. Así es cómo el lenguaje de
las ramas fue creado. Por medio de nombres, denominaciones y
acciones de nuestro mundo podemos aludir a elementos y acciones en
los mundos espirituales.
Ninguno de los auténticos escritos de
Cabalá mencionan nuestro mundo, no en una palabra sencilla, aunque
quizás usen el lenguaje de nuestro mundo. Cada objeto de nuestro
mundo se refiere a un objeto correspondido en los mundos
espirituales.
Por lo tanto la región de un objeto
espiritual responsable para el análisis y la consideración es
llamada Cabeza (Rosh), ver figura 4. La parte de la Cortina
localizada arriba de Maljut y la cual permite a la Luz entrar es
llamada Boca (Peh). La parte a donde la Luz entra es llamada Cuerpo
(Guf). La línea que ejercita una restricción dentro del Guf es
llamada Ombligo (Tabur). La parte más baja la cual esta vacía de Luz
es llamada Terminación (Sium). Este objeto como un conjunto
constituye la Creación, el alma, Maljut.
Figura 4. El Partzuf
Así, después de haber recibido un
veinte por ciento de la Luz en Toch, la región del Guf donde la Luz
es realmente filtrada, el Partzuf empieza a sentir la presión
ejercida desde fuera por la Luz Circundante (Or Makif). Se dice:
"Ven qué placentero es aceptar una porción de la Luz, no saben
cuánto placer queda afuera, sólo traten de aceptar algo más".
Podemos entender que es mejor experimentar un poco de placer que
todo el placer. El placer ejerce presión desde afuera y desde
adentro y, por consiguiente, llega a ser mucho más dificultoso
oponerse
A pesar de que no estuvo aceptando algo
de Luz de algún modo, el Partzuf podría permanecer en ese estado por
un largo tiempo, pero ahora la Luz ejerce presión desde adentro y
desde afuera. Si el Partzuf acepta algo más de Luz, significa que
actúa por su propio deleite, porque la fuerza de su resistencia al
egoísmo se iguala solamente en un veinte por ciento. El Partzuf se
deteriora al hacerlo así. Hizo la Primera Restricción, no para
actuar ulteriormente de tal manera. Esto sería totalmente
inapropiado. Hay una sola solución la cual consiste en rechazar la
Luz con el objetivo de revertirse al estado inicial, la manera que
estuvo antes de aceptar la Luz (ver figura 4). Y esto es exactamente
lo que el Partzuf hace.
La presión ejercida simultáneamente por
Or Pnimi y Or Makif sobre el Tabur es llamada "Bitush Pnim uMakif"
(El Golpe desde Adentro y Afuera).
¿Cómo la extensión de la Luz dentro del
Guf (veinte por ciento en este caso) toma lugar? La Cortina la
cual estuvo inicialmente posicionada en el nivel del Peh de Rosh (la
Boca de la Cabeza), es bajada por la presión de la Luz cerca de un
veinte por ciento debajo del Peh dentro del Guf, hasta que alcanza
la línea del Tabur.
Cuando la Luz es expulsada desde el
Guf, la Cortina sube progresivamente desde el Tabur al Peh de Rosh,
apartando la Luz. Antes de la extensión de la Luz dentro del Guf, el
Partzuf tomó toda la información disponible en el Rosh. Conoció qué
tipo de Luz es, qué clase de deleite trae, supo qué es su propio
deseo y cuán firme su fuerza está opuesta al deleite por su propio
fin.
De acuerdo con toda esta información
así como también con la información que permanece desde el estado
cuando el Partzuf estuvo llenado con la Luz, y desde el estado que
sigue a la restricción de la Luz, el Partzuf mantiene memoria del
pasado (una Marca) la cual es llamada Reshimó.
¿Qué existe en lo espiritual?. Nada
excepto el deseo de gozar y los placeres para satisfacer este deseo.
La información a cerca del deseo "per se" en el Partzuf es
denominada Aviut, y la información que corresponde a la Luz, la cual
se vestiría a sí misma con un Kli (Vasija) es llamada Hitlabshut.
Uno puede decir con justicia que existe sólo el Creador y la
Creación.
Desde el estado previo siempre queda un
Reshimó de Hitlabshut y un Reshimó de Aviut. Estos dos parámetros
son suficientes para definir el estado previo del Partzuf. Después
de haber rechazado la Luz, un Partzuf sabe precisamente qué filtró
cuando la Luz se domicilió en su Guf. Con esta experiencia sabe cómo
actuar y qué clase de cálculos tiene que llevar a cabo.
El
Partzuf mostrado en la figura 5, comprende que no es posible por
mucho tiempo retener el veinte por ciento de la Luz. La decisión es
hecha para saborear el quince por ciento para el fin del Creador.
Figura 5. Los 5
Partzufim: Galgalta, AB, SAG, MA, BON
Para que esto suceda, el Partzuf
necesita bajarse un poco, así que su Rosh y Peh serán ubicadas
debajo del nivel del previo Partzuf. La Luz que golpea la Cortina es
apartada, y quizás solamente un quince por ciento ingrese.
¿Cómo Hitlabshut y Aviut están
determinados? El cálculo empieza en el Mundo de Ein Sof (El Mundo
del Infinito), donde Maljut (Aviut Dalet, Deseo del Nivel 4) está
lleno totalmente con la correspondiente Luz (Hitlabshut Dalet, Luz
del Nivel 4). Este estado de Maljut está caracterizado brevemente
por "Dalet – Dalet" y es designado por (4,4).
El próximo Partzuf retiene los datos
que ahora son capaces de llenarlo a sí mismo con Luz, la cual
corresponde sólo a Aviut Gimel, Deseo del Nivel 3, y así en
adelante.
Cada uno de los siguientes Partzufim
baja su capacidad de llenar su Guf con la Luz por el fin del Creador
más y más.
En conjunto hay 25 Partzufim, los
cuales emergen desde arriba hacia abajo. Cuando el turno del último
Partzuf llegue, su parte más baja atraviesa la línea de separación,
la Barrera (Majsom) entre el mundo espiritual y nuestro mundo, y
empieza a brillar en nuestro mundo. Nuestro mundo es un estado de
Maljut caracterizado por la ausencia de una Cortina.
Traducción: Elisbán Sandro Tupayachi
Safuán |