LECCIÓN 8
Tópicos
examinados en esta lección:
1.
Espiritualidad y Corporeidad
2.
La
Vasija de Corrección
3.
La
revelación del Deseo de Recibir
4.
El
método de Ari adaptado por Baal HaSulam
5.
La Creación en los Ojos del Cabalista
Todas las sagradas escrituras describen los sentimientos que un
hombre ha esperado por vivir. El mensaje es siempre el mismo:
preferimos espiritualidad a los engaños del mundo material y alabar
al Creador.
El Creador no se sostiene en la necesidad de nuestras alabanzas
porque está totalmente vacío de egoísmo.
La única cosa que quiere es llenar a cada uno de nosotros con
placer. Este es proporcional a nuestro deseo de elegirlo entre otras
cosas y proporcional a nuestras aspiraciones para alcanzar atributos
similares a Él.
La glorificación del Creador es una indicación de la orientación
correcta del Kli. Los placeres a partir de la unión con el Creador
pueden llegar a ser infinitos, eternos, perfectos y son sólo
restringidos por la intervención del egoísmo de una persona.
El altruismo es un atributo específico, un medio para corregir el
Kli. El egoísmo no trae nada bueno, ninguna cosa que valga la pena.
Es claro al decir: Cuanto la gente tiene más, más probablemente no
está satisfecha. Los países más desarrollados a menudo tienen una
tasa alarmante de suicidios entre gente joven y vieja.
Uno puede dar todo a una persona y esto a menudo resulta en una
carencia de sentimiento por el simple saboreo de la vida.
El saboreo es sentido sólo cuando el sufrimiento y el placer entran
en contacto. El cumplimiento del placer lleva a la extinción del
deseo de recibirlo.
Los mandamientos del Creador cambian la naturaleza egoísta del Kli
en un Kli altruista, son dados para nuestro beneficio y no para Su
propio fin.
La actual situación del hombre es llamada Olam Azeh (Este Mundo), su
próxima situación es Olam Haba (El Mundo por venir). Un mundo es lo
que uno siente en un momento presente, en tanto que en el próximo,
el sentimiento sentido elevado lleva a la percepción de un nuevo
mundo.
Cada estudiante, incluso si asistió a un curso breve de Cabalá que
luego abandonó, recibirá algo que se mantendrá viviendo dentro de
él.
Cada uno de nosotros siente inconscientemente cuál es la cosa más
importante en la vida.
Toda la gente es diferente. Algunas nacieron más hábiles y ágiles.
Algunas a menudo ganan éxito en los negocios y en la sociedad. Ellas
llegan a ser saludables y empiezan a explotar a otras.
Alguna gente nace perezosa, ellas crecen y se desarrollan
lentamente, ellas no son muy afortunadas. Algunas podrían trabajar
incluso más duro que las más hábiles, pero consiguen poco.
No estamos capacitados para evaluar en este mundo los esfuerzos de
una persona, ya que ellos dependen de un gran número de cualidades
internas con las cuales los hombres nacieron.
No hay dispositivos que podrían medir los esfuerzos morales e
internos de un hombre ni los físicos.
Baal HaSulam (el Rabino Y. Ashlag) escribe que aproximadamente un
diez por ciento de la gente en este mundo es llamada altruista. Es
gente que recibió placer a partir de otorgar.
Así, un egoísta puede matar por no recibir, tal como un “altruista”
puede matar por no ser capaz de dar. Dar es precisamente un modo de
recibir placer para él.
Alguna gente es de alguna forma egoísta porque su intención es de
recibir algo como un resultado de su entrega.
Naturalmente ellas también tienen que llevar a cabo la corrección.
En cuanto a lo espiritual ellas son todas lo mismo. Tienen que
recorrer un largo camino con el objetivo de asir el mal inherente en
ellas, puesto que no son altruistas genuinamente. Este es el periodo
en el cual comprenden que son egoístas.
Cuanto más “tosco”, más egoísta es el hombre y más cerca está para
medir la oportunidad de desplazarse a la espiritualidad. Su egoísmo
está como madurado y es enorme.
Ahora, un paso adicional es requerido para comprender que este
egoísmo es el mal del hombre por sí mismo. Él debe entonces suplicar
con el Creador cambiar esta intención de “recibir para su propio
fin” a “recibir para el fin del Creador”.
El atributo de la vergenza aparece en Maljut de Ein Sof, cuando
comprende que Keter (Bejiná Shoresh) es verosímil. Es la sensación
del contraste agudo que existe entre la Luz y sí mismo.
Maljut por sí mismo no percibe la Luz, solamente los atributos y
las propiedades que son despertadas en él por la Luz.
La Luz por sí misma no posee ningún atributo. Aquellos atributos que
Maljut siente son el resultado de las influencias que la Luz tiene
sobre él.
Todas las reacciones del organismo humano son útiles y necesarias,
sea que hablemos acerca del organismo espiritual o material.
Es considerado que todas las enfermedades son la reacción del
organismo con el fin de mantenerse en un estado de balance.
Asuma que un hombre tenga fiebre. Su organismo produce alta
temperatura para matar gérmenes o protegerse. Esta reacción es
siempre percibida no como una condición insalubre, sino como una
manifestación externa, una reacción a un proceso interior.
Por esto es errado matar los síntomas de las enfermedades
(neutralizar la reacción del organismo).
Nuestro egoísmo es muy mañoso. Si hay algunos deseos imposibles de
satisfacer, los suprimen con el fin de no traer sufrimiento
innecesario.
Sin embargo, en ciertas situaciones estos deseos resurgen y salen a
la superficie nuevamente.
Lo de arriba es verdadero para incluso una persona débil, enferma o
vieja, quien no tiene ningún deseo especial excepto uno: mantenerse
con vida. El organismo suprime los deseos que no pueden ser
cumplidos.
La evolución del mundo es dividida en cuatro etapas de Or Yashar,
cuando Bejiná Alef se convierte en Bet, Bet en Gimel y así en
adelante.
Pero cuando Maljut de Ein Sof fue formada, absorbió todos los
deseos de las Sefirot superiores, las cuales viven en Maljut y no
cambian de ninguna manera.
El hecho es que otros mundos fueron formados después con el fin de
no atestiguar sobre deseos cambiantes, sino sobre la evolución de
las intenciones.
Dependiendo de la intención, diferentes deseos son activados. Pero
los deseos por sí mismo no cambian. Nada nuevo es creado que no haya
estado previamente.
Es lo mismo con los pensamientos que llegaron a nosotros hoy, pero
no ayer. Ellos estuvieron allí antes, pero ayer fueron anulados por
nosotros.
Todo está en un estado latente dentro de un hombre y hay un momento
para el despliegue de cada acción. Nada nuevo es creado.
Es imposible transformar dos diferentes cosas en otra. Por ejemplo
cambiar naturaleza inorgánica en orgánica o seres del reino vegetal
a miembros del reino animal, etc.
Las clases intermediarias existen, por ejemplo, a la mitad del
camino entre los mundos vegetal y animal: el coral del mar. Entre
los vegetales y los animales podemos encontrar un organismo viviente
que se alimenta del suelo.
El mono está localizado a la mitad del camino entre el reino animal
y el humano. No puede ser un animal completo pero tampoco será un
ser humano.
La única transformación que puede ocurrir es cuando una chispa
divina arrastra al hombre a lo espiritual y alienta el deseo de
obtener, de alcanzar algo superior.
En esta etapa entonces, esta criatura de dos piernas llega a ser un
hombre verdadero. Hay sólo pocos hombres que pueden ser llamados
“hombres” desde el punto de vista cabalístico.
El desarrollo de la ciencia y de la tecnología está obligada a
alcanzar eventualmente un punto muerto y hacernos encontrar con la
conclusión de que no son el objetivo principal. Pero primero este
estado de punto muerto debe ser alcanzado.
los cabalistas siempre han estado organizados en grupos de
estudiantes. Bajo ninguna circunstancia los estudiantes son
graduados o distinguidos de acuerdo a sus deseos de estudio.
El hombre es creado con ciertos deseos de antemano y nadie conoce
porqué ha creado aquel camino y porqué sus deseos son expresados en
una forma particular.
La graduación y selección en un grupo toma lugar naturalmente antes
de que un grupo permanente esté constituido.
Nadie excepto Haim Vital comprendió a El Ari apropiadamente. El Ari
(el Rabino Itzjak Luria) vivió en la mitad del siglo 16 y enseñó en
Safed.
Es sabido que Haim Vital emprendió el estudio al seguir el nuevo
método producido por El Ari. Hubieron grandes cabalistas en el grupo
de El Ari, pero él transmitió sin embargo todo a Haim Vital
exclusivamente.
El camino de un maestro en enseñar la Cabalá depende del tipo de
almas que descendieron a este mundo.
Antes a El Ari, hubieron otros sistemas de enseñanza, otros métodos.
Posteriormente a la revelación del los métodos de El Ari es posible
para todos estudiar y sólo un genuino deseo es requerido.
Baal HaSulam (el Rabino Y. Ashlag) no modificó el sistema de El Ari,
sólo lo extendió. Dio más comentarios detallados sobre los libros de
El Ari y El Zohar.
Es de esta forma que aquellos en nuestra generación que quieran
estudiar Cabalá y dibujarse a sí mismos más cerca al reino
espiritual pueden comprender la esencia interior del material
estudiado y pueden establecer analogías cuando leen la Biblia (Los
Cinco Libros de Moisés, los Profetas y la Sagradas Escrituras).
Las almas que entraron a este mundo antes de El Ari percibieron lo
espiritual como puramente extrínseco. Después de la muerte de El
Ari, las almas empezaron a descender y estudiaron y se analizaron a
sí mismas y a los mundos espirituales por medio de un método
espiritual y científico.
Esta es la razón porqué los libros editados antes de El Ari están
escritos en un formato narrativo.
Los libros subsecuentes a la enseñanza de El Ari (El Estudio de las
Diez Sefirot) son escritos usando el leguaje de las Behinot (Fases),
Sefirot y Olamot (Mundos). Este es una ingeniería psicológica, una
aproximación científica al alma.
Para un gran cabalista no hay razón para estar ocupado en las
ciencias de nuestro mundo para llevar a cabo experimentos diferentes
y descubrimientos.
El puede proveer todas las explicaciones a partir del punto de vista
de la Cabalá, porque es la fuente de todas las ciencias.
Cada ciencia posee su propio lenguaje. Si el cabalista no es un
científico, él no será capaz de describir diferentes fenómenos
usando la terminología científica requerida.
El cabalista percibe las leyes verdaderas del Universo que son el
origen de la esencia material y espiritual de todas las cosas.
¿En qué lenguaje podría él escribir la correlación entre dos
objetos? y ¿ Cuáles son las correlaciones entre los objetos
espirituales?. ¿Cómo puede él describir la fuerza espiritual que
mantiene a este mundo entero junto?.
Ninguna fórmula específica puede comunicar todo esto. En el mundo
espiritual el cabalista puede ser capaz de transmitir todas estas
percepciones, pero sin embargo ¿pueden estas percepciones estar
disponibles para el lego?.
Incluso si fuese posible de alguna manera narrarlo, nada podría ser
aplicado a nuestro mundo hasta que el hombre cambie su naturaleza
egoísta.
Si la gente podría modificar sus atributos a un nivel superior
serían capaces de comunicarse entre ellos mismos en un lenguaje
espiritual y ejecutar acciones espirituales.
Cada persona recibe y sufre de acuerdo al nivel en el cual está
parado. Para ascender a un nivel espiritual una Cortina (masaj) es
requerida y esto no es fácil de realizar.
El hombre, así como fue, está atrapado en un círculo vicioso del
cual no puede escapar. Él así ignora lo que está más allá.
Por esto, es porqué la Cabalá es llamada una ciencia secreta para
aquellos quienes no conocen acerca de sus trabajos.
En su Introducción al Libro del Zohar el cabalista Baal HaSulam
habla acerca de los cuatro grados del conocimiento: (i) sustancia,
(ii) sustancia vestida de forma, (iii) forma abstracta y (iv)
esencia.
La ciencia puede sólo estudiar la sustancia y la sustancia con una
forma. La forma sin sustancia es una concepción puramente abstracta
que no se presta por sí misma a un análisis exacto. La última, la
cual es objetos animados y reacciones gatillos, es inconocible.
Lo mismo se aplica al mundo espiritual. Incluso un gran cabalista
puede mientras estudia algo espiritual percibir las sustancia y su
maquillaje en cualquier forma, pero nunca la forma sin una
sustancia.
Así, en la dimensión espiritual, hay también un límite para nuestro
conocimiento del Universo.
Finalmente, cuando un cabalista alcanza un cierto nivel requerido,
recibe un presente desde Arriba, y los secretos del Universo son
revelados a él.
Traducción: Elisbán Sandro Tupayachi Safuán |