La raíz espiritual de sexo es la unidad del alma con el Creador. En el mundo espiritual, el alma está unida a la Luz, y a esta unión se le llama Zivug: cópula. Constituye la unificación de dos partes de la Creación: masculino y femenino, y es el placer más inmenso que pueda existir, ya que el alma se llena con la Luz del Creador.