Lo escuché
Existen tres condiciones para una plegaria:
- Creer que Él puede salvarle, aunque uno se encuentre en las peores condiciones entre todos sus coetáneos pues, como está escrito: “¿Acaso la mano del Señor es demasiado corta para salvarle?” De ser así, entonces el Señor no puede salvar sus Kelim (vasijas).
- Uno ya no ve otra solución, pues ya ha probado todo lo que estaba en su poder, y aun así no encontró la cura para su difícil situación.
- Si Él no le ayuda, estaría mejor muerto que vivo. La plegaria es perdido/trabajo[1] en el corazón. Cuanto más perdido está, tanto mayor es la plegaria. Obviamente, aquél que carece de lujos no es igual que aquél otro que ha sido sentenciado a muerte, al que le falta sólo ser ejecutado, pues ya está encadenado con cadenas de hierro, y que se para e implora por su vida. Ciertamente, este no descansará ni dormirá, ni se distraerá por un momento de rezar por su vida.