¿Cuál es la base de la ciencia de la Cabalá?
La ciencia de la Cabalá es el orden de causa y efecto del descenso de las fuerzas Superiores. Se sujeta a leyes invariables y absolutas que están interconectadas y aspiran a la revelación de la fuerza Superior (el Creador) al hombre en este mundo.
La ley del general y del particular
La ley del general consiste en el hecho de que al final de su evolución, la humanidad esta destinada a revelar la fuerza Superior y a alcanzarla completamente.
La ley del particular afirma que inclusive antes de que toda la humanidad alcance tal perfecto estado, ciertos individuos en cada generación pueden lograr esta meta.
La pluralidad de cuerpos espirituales, Sefirot, y mundos.
La ciencia de la Cabalá estudia las maneras de alcanzar el propósito supremo - la similitud del hombre con la fuerza Superior. Consecuentemente estudia la estructura e interconexiones entre la multitud de cuerpos espirituales.
Para aclarar esto, vamos a tomar el ejemplo de un animal pequeño, cuyo papel se reduce a sobrevivir por un periodo de tiempo necesario para reproducirse, dando de esta forma, continuación a su especie. Mientras lo estudiamos, descubrimos que éste constituye un complejo conglomerado que consiste de miles y miles de fibras y tendones. Los fisiólogos y anatomistas se han cerciorado que esto es un hecho, aunque muchos otros miles de conglomerados similares todavía son ignorados por el hombre.
Por analogía, de este ejemplo podemos entender la diversidad de las múltiples combinaciones y conexiones que necesitamos aprender con el fin de alcanzar el máximo propósito.
Dos caminos: de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba
La ciencia de la Cabalá esta dividida en dos caminos paralelos de alcance de la fuerza Superior. Estos son iguales, la única diferencia entre ellos es que el primer camino desciende desde Arriba hasta abajo, a este mundo. Mientras que el segundo camino principia en este mundo y asciende a través de los mismos niveles que fueron formados por el primero. Las raíces Superiores descienden desde Arriba a través del primer camino y se manifiestan gradualmente, por lo tanto la Cabalá le llama "la orden de descenso de los mundos, Partzufim y Sefirot." Al segundo camino se le denomina "el alcance de la fuerza Superior."
Durante el alcance de la fuerza Superior, el hombre debe ascender por el mismo camino, aprendiendo gradualmente cada detalle y cada nivel en completo acuerdo con las leyes que fueron establecidas durante el descenso de la fuerza Superior. El pleno alcance de la fuerza Superior es un proceso gradual. Es percibido en las sensaciones del hombre durante un cierto período de tiempo y depende del ritmo de purificación de su egoísmo, hasta que alcance todas las propiedades de todos los niveles descendientes.
El alcance consecutivo de todos los niveles está predeterminado; siendo cada alcance subsiguiente más alto que el que le precedió. Esto se parece a los peldaños de una escalera.
Los términos abstractos
Mucha gente asume equivocadamente que todos los nombres y nociones usadas por la ciencia de la Cabalá son abstractos. Esta opinión errónea apareció debido a que la Cabalá estudia el mundo Superior que trasciende tiempo y espacio, el reino que sólo puede ser percibido por aquel quien ha dominado el método cabalista.
Ya que muy poca gente ha dominado esta sabiduría y alcanzado el mundo Superior, muchas personas creen que todo lo que concierne al mundo Superior es un conjunto de categorías abstractas completamente distantes de la realidad.
De hecho, es todo lo contrario: la Cabalá no describe nada que no refleje la realidad alcanzada por los cabalistas. La rigurosa ley cabalista afirma: "Solamente el verdadero alcance puede ser descrito y nombrado. Todo lo que no es alcanzado no puede ser definido mediante palabras."
Un alcance en la Cabalá significa un nivel más elevado de entendimiento. Los cabalistas se refieren al alcance solamente cuando se ha logrado un entendimiento claro y tangible. De otra manera, ellos utilizan diferentes denominaciones, como comprensión, conocimiento, etc.
La realidad comprendida en la ciencia de la Cabalá
Similarmente, hay cosas que percibimos en nuestra realidad material cuya esencia no podemos entender ni siquiera en nuestra imaginación. Vamos, por ejemplo, a tomar los fenómenos de la electricidad y el magnetismo. Quién podría negar que sean reales, puesto que el conocimiento que tenemos de ellos es muy satisfactorio y el hecho de desconocer su esencia es completamente irrelevante. Sus nombres son tan reales y familiares, como si realmente les sintiéramos. Hasta un niño pequeño conoce la palabra "electricidad" tan bien como "pan" o "azúcar," etc.
Además, al igual que no podemos alcanzar casi nada de la esencia de la fuerza Superior, de la misma forma es inalcanzable la esencia de los seres creados por ella. Todos los objetos materiales que nuestra mano puede tocar, son alcanzados mediante acciones que nos proveen con una impresión como resultado de la interacción de nuestros sentidos con ellas. Esto nos satisface plenamente, a pesar del hecho de no saber nada de su esencia. Tampoco podemos alcanzar nuestra propia esencia; todo lo que sabemos de nosotros mismos es una secuencia de acciones que se derivan de la esencia.
Por consiguiente, todos los términos y definiciones encontrados en los libros cabalistas son reales aunque no podamos alcanzar su esencia. Las personas están muy satisfechas con su pleno conocimiento, aunque sean sólo las acciones las que se hayan alcanzado. Este alcance se logra como resultado de la interacción del hombre con la fuerza Superior.
Sin embargo, es totalmente suficiente para nosotros, y no sentimos ninguna carencia de conocimiento así como no sentimos la necesidad de un sexto dedo estando perfectamente contentos con cinco.
La dificultad de la descripción del alcance Superior.
No podemos expresar las nociones del mundo Superior usando sonidos o letras de nuestro mundo por que nuestro vocabulario es un reflejo de lo que perciben nuestros sentidos. Se vuelve crucial cuando necesitamos poner en palabras el conocimiento exacto que fue recibido mediante discusiones. Esta es una investigación habitual típica de esta ciencia, y el cabalista tiene que utilizar definiciones muy precias con el fin de transmitir la información relevante.
La ley de raíz y rama en los mundos
El universo consiste de cuatro mundos llamados en su orden de descenso Atzilut, Bri, Yetzirá y Assiyá. Desde mundo más elevado, Atzilut, hasta nuestro mundo de Assiyá, todos tienen la misma estructura, idéntica en todos sus detalles. La realidad y todas sus manifestaciones existen en el primer mundo y están presentes en el siguiente por debajo de él sin ningún cambio. Lo mismo es verdad para todos los mundos subsecuentes hasta el mundo material que percibimos.
La única distinción entre los mundos es la cualidad del material del que están hechos. Esta cualidad determina el nivel de cada mundo, para que, el material del mundo más alto sea más "delgado" comparado con el de los inferiores. El material del segundo mundo es más "grueso" que el del primer mundo pero más "delgado" que el de los niveles inferiores subsecuentes. Este orden continúa hasta nuestro mundo, cuyo material es "más grueso" y "más oscuro" que el de todos los mundos precedentes.
Sin embargo, los objetos y las formas son similares en cada mundo en todos sus detalles, tanto en cantidad como en cualidad. Esto se asemeja a la impresión de un sello en donde cada pequeño detalle del sello pasa a la impresión. Lo mismo es verdad con todos los mundos: el mundo inferior es como la impresión del mundo por encima de éste. Todas las formas existentes en el mundo más elevado están impresas en el inferior.
Por lo tanto, no hay ni el más mínimo detalle o fenómeno en el mundo inferior que esté ausente en el más elevado. A esto se le denomina "raíz y rama," y significa que cada detalle en el mundo inferior constituye una rama, una copia de su raíz, de su original en el mundo más alto. Este detalle se origina en el mundo más alto y es impreso en el mundo inferior. En otras palabras, la raíz, llamada "destino" le impulsa a crecer tanto cualitativa como cuantitativamente y a adquirir las cualidades inherentes a la impresión del sello. Esta ley de raíz y rama esta vigente en todos los mundos, en todas las manifestaciones de la realidad con respecto al mundo más elevado.
El lenguaje cabalista de las ramas.
El lenguaje de las ramas significa que fue creado conforme a órdenes e instrucciones recibidas por las ramas de nuestro mundo desde sus raíces en los mundos Superiores. No hay nada en el mundo inferior que no se origine en el más elevado. Una raíz en el mundo Superior impulsa a la rama correspondiente de abajo a tomar su forma y adquirir sus propiedades.
El lenguaje de las ramas significa que fue creado conforme a órdenes e instrucciones recibidas por las ramas de nuestro mundo desde sus raíces en los mundos Superiores. No hay nada en el mundo inferior que no se origine en el más elevado. Una raíz en el mundo Superior impulsa a la rama correspondiente de abajo a tomar su forma y adquirir sus propiedades.
Desde una conexión entre las raíces y las ramas, los cabalistas crearon un vocabulario que les permite hablar sobre las raíces espirituales del mundo Superior utilizando el nombre de sus ramas, que se perciben claramente en las sensaciones de este mundo. Esto hace posible para el receptor de la información alcanzar la raíz Superior porque el material de la rama, siendo el resultado de su raíz, precisamente aspira a ello.
De esta manera cada objeto de nuestro mundo nos provee con un nombre exacto que refiere a su raíz Superior, aunque la raíz misma, que está más allá de cualquier imaginación, no pueda ser nombrada por alguna palabra o sonido. Sin embargo, debido a la presencia de las ramas perceptibles en este mundo, la expresión oral de las raíces Superiores tiene derecho a existir.
Esta es la esencia del lenguaje oral de los Cabalistas, con cuya ayuda comparten sus conocimientos el uno con el otro, transmitiéndola de generación en generación, tanto oralmente como por escrito. Su mutuo entendimiento es suficiente pues posee el adecuado grado de exactitud necesario para la investigación de esta ciencia. Los cabalistas han fijado un preciso esquema infalible debido a que cada detalle tiene su nombre único inherente solo a éste, por lo que indica precisamente su raíz espiritual.
Transfiriendo el conocimiento de maestro a estudiante.
Las palabra pronunciadas por un maestro rinden un conocimiento supremo que está mas allá del tiempo, espacio y movimiento. Solamente "el lenguaje de las ramas" es capaz de expresar la interconexión entre las ramas y sus raíces Superiores.
Sin embargo, sólo la persona que ve la interconexión entre las ramas y sus raíces puede entender este lenguaje. La conexión rama-raíz no puede ser alcanzada de abajo hacia arriba, es decir, mirando a las ramas debajo de ella, es imposible discernir cualquier analogía a las raíces Superiores o imaginarlo con la ayuda de la fantasía. Al contrario, habría que alcanzar primero las raíces Superiores, y sólo entonces seriamos capaces de ver la conexión entre cada rama y su raíz en el mundo Superior.
Sólo después de descubrir y alcanzar la conexión entre la raíz y la rama, el hombre adquirirá un lenguaje común con su maestro-cabalista. El lenguaje de las ramas permitirá al maestro transmitir todos los matices de su sabiduría a su discípulo así como la información sobre los mundos Superiores que él recibió de sus maestros y que alcanzó por sí mismo. Esto se debe a que ahora ellos tienen un lenguaje común y pueden entenderse mutuamente.
Pero a menos que el estudiante conozca este lenguaje y vea la conexión entre la raíz y la rama, el maestro no tiene manera de explicarle ni siquiera una sola palabra de la sabiduría Superior. Mientras no exista un lenguaje común, no serán capaces de hablar sobre la investigación cabalista. En otras palabras, no hay manera de transmitir el conocimiento de la Cabalá a la persona que no sabe, ni entiende.
¿Pero, cómo puede el estudiante alcanzar el conocimiento de este lenguaje por sí mismo? Lo puede lograr con la ayuda de los libros cabalistas que lo conducirán gradualmente a la percepción del mundo Superior. Sólo al alcanzar por lo menos un nivel mínimo del mundo Superior y habiendo dominado el lenguaje de ramas en aquel nivel, será capaz de recibir la sabiduría de su maestro-cabalista, puesto que ya cuentan con un lenguaje común.
Nombres descorteces en la Cabalá
De lo anterior podemos entender por que los cabalistas usan palabras tales como "beso", "coito", "abrazo", y "parto" para expresar ideas elevadas. Trasluce que esta ciencia no puede ser explicada con ningún otro lenguaje más que "el lenguaje de ramas," pues es el que indica más exactamente las conexiones entre cada raíz con su rama correspondiente. Así, es imposible rechazar cualquiera de las ramas debido a la bajeza de su nivel, y dejar de usarlo para la descripción de las conexiones en la Cabalá, pues ninguna otra rama en nuestro mundo puede sustituirlo.
Si rehusáramos utilizar algún nombre, conduciría no sólo a la pérdida de la noción espiritual correspondiente, sino también dañaría muy seriamente a la ciencia en su conjunto. En ese caso, uno de los eslabones en la cadena de la sabiduría se caerá y trastornará la interconexión entre todos los demás eslabones.
No nos debería sorprender el uso de palabras "indecentes" porque en este caso no tenemos libertad de elección y no debemos sustituir una palabra indecente por otra más decente. Los cabalistas están obligados a ser exactos en la utilización de una rama que claramente señala a su raíz Superior. Además deben proporcionar una explicación detallada, formular una definición suficientemente precisa para los estudiantes.