Lección 1
2007-29-07
Rav. Doctor Michael Laitman
“Tú me has moldeado desde atrás y desde antes, es decir la revelacióny encubrimiento del rostro del Creador pues verdaderamente su reino rige sobre todo.”
Esto es que el Creador nos ha moldeado desde atrás y desde antes; o, en la revelación y ocultación; en todo momento. El actúa en nosotros, el deseo de recibir, la criatura. ¿Por qué? Para ponerla en movimiento, como está escrito, la expansión y la salida de la Luz hacen que la criatura encuentre valor en su tarea. Por medio de la influencia de la Luz en los Kelim, estos se transforman, adquieren discernimientos, se eliminan, se perciben a sí mismos, su falta de corrección, la comprensión de la corrección y la corrección por sí misma. Todo ocurre por la Luz que hace su efecto en el kli. No hay nada dentro de este que pueda crearse por sí solo, porque no tiene el poder de actuar, únicamente tiene la necesidad, la deficiencia. Y hacer sus discernimientos, ¿por medio de qué? A través de la sociedad. ¿Me están escuchando? El kli per se es totalmente pasivo, no puede hacer nada, más que sentir lo que la luz realiza en la vasija.
Según como la Luz actúe en la vasija sobreviene una reacción. Si la acción es importante, la vasija va a tener una gran respuesta. Si la acción es menor, la afectará menos. Pero, sin importar de qué manera actúe, no hay nada más en el kli. A través de las diferencias de la influencia en la vasija, despierta en ella un mecanismo de escrutinio. Esta situación me afecta así, esta otra me afecta asa, esto me mueve a comportarme de una manera o de otra, por lo que crea en la vasija, el intelecto, la mente, el mecanismo cognoscitivo, la consciencia; y de este mecanismo cognoscitivo el kli empieza a discernir sobre lo que quiere, pero todo se desarrolla por la influencia de la Luz, igual como programamos una computadora o entrenamos a un animal.
La Luz afecta de esta u otra manera con una multitud de influencias y entonces el kli empieza a discernir sobre la calidad o cantidad de la influencia, respecto a lo que es bueno o malo hacia la propia naturaleza de la vasija y empieza a percibir a Quien le da. Esto tiene también un impacto especial en la vasija, la sensación del Anfitrión, pues es el Anfitrión que le da a la vasija la sensación de sí misma y del Anfitrión y como resultado, la vasija empieza a comprender al Anfitrión y a discernir su propio estado con respecto al Anfitrión. Entonces va a ver el bien y el mal en relación con el deseo, la plenitud, y el bien y el mal en relación con el Anfitrión. Todo esto lo despiertan las luces que han llenado el Kelim. La sensación de la plenitud y la sensación del contacto con el Anfitrión.
Así es que nos dice lo que significa “…la revelación y la ocultación del Rostro del Creador…”; es de esta manera que nos afecta y verdaderamente “…su reino rige sobre todo…” No hay forma o contorno en el kli que no sea resultado de la influencia de la Luz pero en el kli existen estados en que no percibe la fuente de donde provienen los cambios en los estados que experimenta y entonces le parece que es por su propia autoridad y que entiende, piensa y siente que hay transformaciones en ella misma y se figura que los ha realizado por sí misma. Pero, como está escrito, es por la revelación y ocultación, que algunas veces se revela y otras no se revela el Creador, con sus acciones, aún cuando su reino rija sobre todo, Él controla todos los estados. El kli nunca está en algún estado, sino como resultado directo de las acciones del Creador. El Creador no le tiene que preguntar al kli cómo se siente y lo qué piensa porque Él mismo ha creado esos pensamientos y sensaciones en el kli. Así que no tiene que preguntar nada.
Pero, como nosotros no tenemos sensación alguna o consciencia de donde proviene, entonces “…todo regresa a sus raíces…” porque no hay ningún lugar en donde Él no esté. Siempre estás en contacto con Él. “Pero, la diferencia está en el presente y en el futuro…” lo que significa, sólo en la revelación del tiempo. En realidad en el “es” y “será”. Aún en este momento estoy en Ein Sof, controlado por el Creador. No puedo decir o hacer nada por mí mismo sólo que no me doy cuenta.
¿Pues a quién se le concede “…conectar a los dos mundos…” el oscuro…? El mundo es un estado, un estado en dónde sólo me descubro a mí mismo y otro estado en que descubro el gobierno de la Luz del Altísimo en mí. Y los que conectan ambos mundos descubren en el presente en la realidad de esta vida, en todo lo que ocurre, en todas las sensaciones y todos los pensamientos su Vestidura. ¿Qué quiere decir esto? Que el Creador controla desde el ínfimo átomo hasta lo más grande. El Creador actúa en todo; es la fuerza de la Naturaleza, que fusiona cada partícula de la creación, todos los elementos y los mueve unidos, de acuerdo a Su proyecto para conducirlos a conocerlo a Él, esa Fuerza Superior.
“…que todo lo que se hace es una vestidura para la revelación de la Divinidad.” Así que todo lo que la criatura experimenta es tan sólo para poder descubrir al Creador para que pueda adquirir toda clase de discernimientos en sus emociones y en su intelecto, directa e indirectamente, con el fin de poder percibirlo a Él completamente. En otras palabras, Él tiene que proveer toda clase de influencias, partiendo de su proyecto y diseño, sobre la manera en que desea revelársele y en este momento estará lista para captarlo y absorberlo. A esto se le considera el “es”, es decir, el presente. ¿Qué es este “es”? “…que aún también sale con sus Vestiduras Reales.” Esto es, aún ahora si ustedes desean descubrir al Creador en el presente, entonces, aún en este momento, Él está en todas partes y “…evidentemente nos muestra que el jinete no está subordinado al caballo.” Esto es que Él controla todo, en donde nos sentamos, en donde no nos sentamos, en donde parece naturaleza muerta a nuestros ojos, o que pensamos que podemos hacer algo aquí, me equivoqué, no me equivoqué, podría hacerlo mejor o peor. Todo es de su dominio y mi propia confusión.
Pero, aunque aparece a nuestros ojos que el caballo (es decir nuestra propia naturaleza) lleva al jinete, esto es que nosotros tenemos algún control sobre la naturaleza por así decirlo, o que con nuestras relaciones, acciones o lo que sea, podamos actuar en las situaciones, la verdad es que el caballo, nosotros, nuestra propia naturaleza, no puede ni intuir movimiento alguno por sí mismo, porque para comenzar es la Luz que lo pone en marcha y quien lo maneja. La Luz es quien maniobra y el caballo es a quien se le acciona. Así que al caballo sólo se le da la sensación de la brida y el cabestro del jinete. El caballo no hace nada, sólo está ahí parado. Cuando se le espolea, (es decir cuando hay una deficiencia) se mueve hacia delante, cuando uno le indica que pare, se para, se maniobra para que vaya a la derecha, a la izquierda, no hay problema, es tan sólo una máquina. Y a esto se le llama “…la edificación de la estatura de la Divinidad…” cuando una persona descubre en su propio caballo, en su propia naturaleza, en su esencia, en su yo, por así decirlo, en sí mismo, esta dominación con brida y cabestro, hasta en el más mínimo detalle de su deseo, su intelecto o mente. A esto se le llama cuando logra o alcanza verdaderamente en su carne el nivel de la Divinidad. En otras palabras, es la dominación del Creador, “…y a esto se le llama cara a cara.” Cuando el Creador aparece en tu carne, en tu naturaleza en toda su profundidad, enteramente, y la persona está como sumergida en Él. El Creador lo llena todo al punto que la persona no se da cuenta en dónde está. Sólo se da cuenta de una cosa, el Creador me ha llenado y me controla enteramente y entonces ya no tiene ni una sola interrogante sobre si soy yo que mueve mi dedo, o es el Creador, este es mi pensamiento, o el del Creador. Yo haré esto, el Creador hará aquello. No habrá tal cosa, ambos estarán unidos, cuando el Creador esté Revestido completamente en la criatura. A esto se le llama que el caballo sigue al Jinete al pie de la letra.
“Pero, a uno que no se le ha concedido la Santidad y que dedique todos sus actos sólo al Creador… ¿Qué quiere decir esto? Que depende de la persona. Se revela que el Creador se reviste y controla a la persona, sólo en la medida que esta persona desee descubrirlo. Por eso dice que la persona a la que no se le ha concedido que Le dedique todos sus movimientos. Esto es, que depende de la persona en la medida que desee que se le revele para descubrir que el Creador actúa en ella y ¿cómo puede descubrir esto? Sólo conforme a la equivalencia de la forma, en la medida que aceptes que el atributo de otorgamiento te llene y te controle.
“…y el caballo no se iguala con sus movimientos, a la brida y el cabestro del jinete…” Como si la persona tuviera dominio sobre sí misma, en que no desea y no está de acuerdo, no puede aceptar que el Creador lo llene completamente; la persona no tiene lugar en su corazón o mente, sino que todo viene del Creador. Yo no existo. Y sólo la persona que sí existe que lo entiende y lo siente, debe hacer esa corrección. Se le llama por encima de la razón, pero parece todo lo contrario. ¿Por qué aparentemente todo lo contrario? El Creador instila ese deseo en él, ese deseo opuesto, ese deseo contrario al Creador, contra la adhesión y su Vestidura. El Creador lo hace. ¿Quién más? Es así como actúa en nosotros. Eso es lo que significa, que se revela y se oculta, pero la persona ve las cosas al revés, como si fuera ella quien controlara y no el Creador y que no desea darle al Creador la posibilidad de entrar en ella y gobernar. No que entre, pero lo va a ver así. A eso se le llama “atrás” desde la perspectiva de la persona y la perspectiva del Creador porque el Creador le inspira estos pensamientos a la persona y la persona está de acuerdo en no estar de acuerdo con el Creador.
“…quiere decir, no debes pensar que tú te apartaste de la Santidad…” Es decir, creer que el Creador no te controla. Debes comprender ese estado: que no quieres conocer al Creador, la fuerza que actúa en ti, y te da las mismas sensaciones y pensamientos en contra de Él. Así que no te confundas pensando que estas son tus propias sensaciones y pensamientos. Es Él que te los ha dado.
“…y todo lo que llega a tu mente, no lo será. Así lo dice el Señor, ‘realmente con su Mano Poderosa…’” Esto significa que por medio de todas estas confusiones: cuando comprendes, o no comprendes, cuando sientes, o no sientes, que vienen del Creador o de ti y no puedes unificarlas sino a través de tu investigación, cuando no lo abandonas, y por supuesto en ese momento necesitarás la fuerza externa, la fuerza de la sociedad que te empuje hacia esto, porque es difícil y muy confuso y no vas a desear permanecer en ello.
Así que aquellos que te detienen se les concede: “Para que aquel que está desterrado, no esté exiliado de Él. Y toda rueda da vueltas para regresar a la Santidad, a las raíces. Por lo tanto, aunque parezca que el caballo lleva al jinete a su despreciable deseo, esto no es verdadero. Porque el jinete lleva al caballo a su destino.” Y eso es lo que la persona descubre. Que nada de lo que hay en su mente, en su corazón o intelecto o en su libre elección: no ha hecho nada por sí misma. Pero esto no aparece en el presente, sino en el futuro. Resulta que este discernimiento está también unido a lo que tienes ahora pero espalda con espalda.
Quiere decir no por el deseo de la Vestidura, que da estos estados a la criatura, y no por el deseo del que se reviste; y esos que hacen su voluntad, es decir que descubren sus Vestiduras Reales en el presente, que es lo que nosotros estamos tratando de hacer, descubren al Creador en el presente, como la definición de la sabiduría de la Cabalá, la revelación del Creador a sus criaturas en este mundo, pues están conectados en la forma de cara a cara en la medida en que lo descubran con la buena voluntad del que viste y la buena voluntad del que es vestido pues este discernimiento específicamente es su Voluntad.
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