Una Metáfora Cabalística
"Desde atrás y desde delante, tú me abrazas" - dice una metáfora. Esto es, bien mediante un ocultamiento (desde atrás), o bien mediante revelación (desde delante) de la Fuerza Suprema al hombre, Él lo gobierna todo - con el propósito de conducir al hombre al objetivo señalado de antemano, "Él lo domina todo", - y todo retornará a su fuente. Esto es porque "no hay nada que esté libre de Él"; - nada existe fuera de Su poder. La diferencia reside tan sólo en la percepción del hombre "desde atrás" o "desde delante"; en otras palabras: cómo se manifiesta el poder global del Creador - en el "presente" o en el "futuro".
Es eso lo que ha hecho digno el hecho de mezclar este mundo con el mundo espiritual, la revelación del gobierno supremo sobre cada fuerza en el "presente" - en todo lo que sucede.
El hombre se da cuenta de que todo lo que acontece - es la "vestidura" externa del Poder Supremo, que oculta su control eterno e irrefrenable, que también en el "presente" rige toda la creación, cada decisión, pensamiento, acción.
Pero no se revela frente a cada uno de nosotros en el "presente", bajo la apariencia de un jinete - el Creador montando un caballo, la criatura, incluso cuando parece lo contrario , que el caballo dirige al jinete. En realidad, el caballo no haría ni el más mínimo movimiento si no fuera porque va dirigido por el látigo y las riendas del jinete. Aquel que recibe la revelación del gobierno del Poder Supremo de tal manera llama a esta revelación "el ocultamiento del rostro del Creador".
Y hasta que el hombre no entregue todos sus pensamientos, decisiones y acciones al Único Creador, los movimientos del caballo no parecerán obedecer al látigo y las riendas del jinete. Dará la impresión de lo contrario. Dicha conexión entre el hombre y el Creador es llamado el "lado opuesto".
Pero no hay que pensar que en esta condición uno se encuentra muy lejos del Control Supremo.
Pues verás que, "Con brazo fuerte y poderoso, y una locura desatada, yo rijo muy por encima de todos vosotros," que el miserable no sea rechazado, y que la creación entera fluya hacia sus raíces.
Y a pesar de la aparente ilusión de que el caballo conduce al jinete con su pobre voluntad, la verdad es que es el jinete quien dirige al caballo a voluntad - sin embargo esto no se revela ahora en el "presente", sólo será revelado en el "futuro".
Por lo tanto, en esta etapa hay una relación, pero también la antagonista "espalda contra espalda", lo cual significa no por voluntad de la criatura ni por voluntad del soberano.
Y los que obedecen la voluntad del Poder Supremo, y revelan su gobierno en el "presente", se relacionan con Él "cara a cara", es decir, por el libre albedrío del regente y el regido, - y una relación así es la voluntad del Poder Supremo.
La diferencia es que aquel que revela el verdadero gobierno en el presente, siendo feliz, no encuentra dolor; en su prosperidad, no encuentra necesidad; en su libre albedrío, no hay coerción.
Después de todo, cada esfuerzo es detectado por el Gobierno Supremo, y todo fluye y vuelve a su raíz. En este caso, surge la pregunta: ¿Cuál es el camino más deseable? - Es el que está en la voluntad de ambos, tal y como fue dicho: "¡Y vio que la luz era buena!"