La Influencia del entorno sobre la persona
Es sabida por nosotros aquella regla que rige en todo el mundo, ya que para el que es artista, no es bueno que entre en contacto con obreros de menor calidad y aprenda de sus acciones. Es decir, cuando uno es profesional, por ejemplo zapatero, cuando entra en contacto con zapateros que no son profesionales, entonces le dan a entender que no conviene hacer un buen zapato, sino que le dicen “Hazlo como te salga”. Y no vale la pena hacer un zapato hermoso y de buena calidad.
O un sastre, si es profesional, cuando se encuentra en una sociedad de sastres que no son profesionales, entonces le dan a entender que no vale la pena esforzarse ni afanarse para que el traje sea limpio y ordenado, de tal manera que le quede bien a su dueño. Es por eso que necesita cuidarse de no entrar en contacto con esas personas.
Pero aquel que es constructor, cuando llegue a una sociedad de sastres, no puede aprender las malas costumbres de éstos, debido a que no hay ninguna relación entre ellos. No siendo así con las personas de la misma profesión, en cuyo caso tienen que cuidarse y percatarse de estar en contacto solamente con personas que tienen un corazón limpio.
Y según lo mencionado anteriormente, todo aquel de quien uno piensa que es siervo del Creador, uno tiene que percatarse si esa persona es un buen profesional; es decir, si quiere que su trabajo sea limpio y puro, que esté orientado en sentido de Lishmáh “Por Su Nombre”. Y por lo menos si sabe que no es un buen siervo, debe ser sistemático y seguir buenos consejos de cómo llegar a ser profesional y, no actuar sin sentido, como aquel cuyas intenciones están solo en la recompensa.
Es decir, que buen siervo y artista se le llama a aquel que no considera el beneficio, sino que siente placer en su trabajo. Ya que si un artista o un sastre, por ejemplo, sabe que el traje que está haciendo es apropiado para el dueño en todos los puntos, entonces eso le da mayor placer espiritual que el dinero que recibe. Por lo tanto, si las personas no son de su profesión, no hay problema si uno se asocia con ellos, porque uno se ocupa de la construcción, y ellos se ocupan de curtir el cuero.
Por el contrario, las personas que se ocupan de la Torá, pero no se percatan de que el traje sea apropiado para el dueño, solo tienen una mente que está en contra de la Torá, ya que es opuesta al conocimiento de la Torá. Y con respecto a esto, uno tiene que permanecer constantemente con los ojos abiertos y, alejarse de esas personas como de la descarga de una flecha. No siendo este el caso con las personas simples.
- Por lo tanto no tengas contacto con la gente oriental, aunque no necesitas cuidarte tanto.
- Y de la gente problemática de Israel, ya es necesario cuidarse.
- Y de los Jassidim, ya debes tener aun más cuidado.
- Y de las personas que eran cercanas a Baal HaSulam, uno tiene que cuidarse con los ojos abiertos.
El motivo es el siguiente: ¿Por qué en el mundo de los Nekudim Mélej HaDáat, el cual es el nivel de Kéter, que es el primer Mélej (rey), al momento del rompimiento cayó más abajo que todo el resto de los Melajim (pl. de Mélej)? Debido a que mientras mayor sea la resistencia, a pesar de que es más valioso cuando tiene Masaj; cuando se le pierde el Masaj, es el peor. Es por eso que cayó más abajo que todos los Melajim.
Y es posible interpretar sus palabras. Cuando uno sigue el camino del Creador, su deseo de recibir es doble, tanto en la materialidad como en la espiritualidad. Por eso, los que eran cercanos a Baal HaSulam, cuando se apoyaban, tenían Masaj y Aviut. Y ahora que no tienen ninguna capitulación y, ningún interés de hacer Masaj, sino que su trabajo consiste en ser lindos judíos o grandes rabinos. Esto se llama Aviut sin Masaj. Y de todas formas, sale todo lo que sale de ellos y, en mis ojos son sospechosos de todo, y no hay quien los vigile. He hablado en pocas palabras, porque no quiero que ellos estén en mis pensamientos, pues conoces la regla que dice: que el lugar en el que la persona piensa, en él se encuentra ella.
Y para que entiendan más claramente lo que fue dicho anteriormente, les daré un corto ejemplo. Es sabido que cada nivel tiene un punto medio, que se incluye conjuntamente de dos discernimientos:
- Entre el nivel inanimado y vegetativo hay un punto medio que se llama “Atzei Almogim”,
- Entre el nivel vegetativo y animado están las piedras del campo, que son los animales que están conectados con su ombligo a la tierra y, que se alimentan desde allí; y,
- Entre el nivel animado y el hablante hay un mono.
Siendo así nos preguntamos: ¿Cuál es el punto intermedio entre la verdad y la mentira? ¿Cuál es el punto compuesto de dos discernimientos conjuntamente? Y antes de aclarar, añadiré una regla, ya que es sabido que es imposible ver algo pequeño, lo cual no es así con algo grande pues es más fácil verlo. Por eso, cuando una persona se ocupa de pocas mentiras, no es capaz de ver la verdad, ¿cómo es que está yendo por el camino de la mentira? Solamente que dice que está yendo por el camino de la verdad. Y no hay mayor mentira que esta. Y esto se debe a que no tiene tantas mentiras como para poder ver su verdadero estado.
Lo que sí, al momento en que la persona ha adquirido muchas mentiras, se encuentra que la mentira ya ha crecido en él en cierta medida, de tal manera que si quiere ver, el hacerlo ya está dentro de sus posibilidades. Resultando que ahora; es decir, en el momento en que ve la mentira; o sea, que va por el camino de la mentira; entonces, ve su estado verdadero. Es decir, que ve la verdad en su alma, de cómo subir a la vía correcta.
Resulta que este punto, el cual es el punto de la verdad, que está yendo por el camino falso, es el punto medio entre la verdad y la mentira, y es el puente que conecta la verdad con la mentira. Este punto es el fin de la mentira. Y de aquí en adelante comienza el camino de la verdad.
Y por medio de esto entenderemos, que para merecer Lishmá primero necesitamos preparar el Lo Lishmá más grande. Y luego podremos llegar a Lishmá. Y de acuerdo a lo que dijimos anteriormente, que “Lo Lishmá” es llamado mentira; entonces “Lishmá” es llamado verdad. Y cuando la mentira es pequeña; es decir, que las Mitzvot y las buenas acciones son pocas, resulta que tiene un Lo Lishmá pequeño. Y consecuentemente no es capaz de ver la verdad. Es entonces por eso que dice, que está siguiendo por el buen camino y por la verdad, lo cual significa que está en Lishmá.
Pero cuando se ocupa día y noche en la Torá que es Lo Lishmá, entonces es capaz de ver la verdad, debido a que por medio de la gran cantidad de mentiras, estas se han convertido en una gran mentira. Resultando que ve la verdad: como que está yendo por el camino de la mentira. Y entonces comienza a corregir sus acciones. Es decir, que entonces siente que todo lo que hace, lo hace solo en Lo Lishmá. Y desde ese punto se pasa al camino de la verdad; o sea, a Lishmá. Y solamente aquí en este punto, es que comienza el asunto en que de “Lo Lishmá” se llega a “Lishmá”. Pero anteriormente, argumenta que se ocupa en Lishmá. Y ¿cómo es posible cambiar su estado y su camino?
Por eso, si la persona es perezosa en el camino del trabajo, no está dentro de sus posibilidades ver la verdad. Es como que está sumergido en la mentira. Sin embargo, por medio de la multiplicidad de sus esfuerzos en la Torá con el fin de otorgarle placer a su Hacedor, entonces puede ver la verdad: como que vamos por el camino de la mentira, el cual es llamado “Lo Lishmá”. Y ese es el punto medio entre la verdad y la mentira. Por lo tanto, debemos reforzar nuestro camino y nuestra seguridad, para que cada día tengamos algo nuevo, puesto que cada momento debemos renovar los cimientos y, entonces marcharemos hacia adelante.