Lo escuché en Tamuz, julio de 1944
Se debe saber que, cuando uno comienza a andar por el camino, que desea llegar a hacer todo en beneficio del Creador, llega a estados de ascensos y descensos. A veces se encuentra en un descenso tal que llega a plantearse huir de la Torá y las Mitzvot (preceptos). Esto quiere decir que la persona recibe pensamientos tales que ya no siente más deseo de estar en la autoridad de la Kedushá (Santidad). Entonces uno debe creer que es lo contrario, es decir, que es la Santidad la que huye de él. Y esto se debe a que cuando uno desea afectar a la Kedushá, esta se adelanta y huye de él. Si uno cree en esto y que se sobrepone durante la huida, entonces el Braj (huye) se convierte en Barej (bendice), como está escrito en “Bendice, Señor, sus esfuerzos, y acepta la obra de sus manos”.