Lo escuché en la noche de Shabat Génesis, octubre de 1942
En El Zóhar, en la sección Noaj, hubo un diluvio, y el destructor estaba sentado en medio de esto, y preguntó: “Un diluvio significa una inundación de agua. Esto, en sí, es destructivo y mortal. Entonces, ¿qué significa que el destructor esté sentado en medio de todo esto, en medio del diluvio? Y además, ¿cuál es la diferencia entre el diluvio y el destructor?”.
Y respondió que la inundación representa los tormentos materiales, los tormentos del cuerpo. Y dentro de los mismos, de los tormentos del cuerpo, hay además otro destructor, que sabotea la espiritualidad. Esto significa que los sufrimientos del cuerpo suscitan en nosotros pensamientos ajenos, hasta que estos pensamientos ajenos sabotean y matan nuestra espiritualidad.