Lo escuché en VaYerá, octubre de 1943
Entiendan esto:
- Lo relativo a los tres ángeles que vinieron a visitar a Abraham durante la circuncisión.
- Lo relativo al Creador visitándolo, y lo que Él le dijo durante su visita.
- Que nuestros sabios dijeron que el visitante toma la sesentava parte de la enfermedad.
- La separación de Lot.
- La destrucción de Sodoma y Gomorra.
- La petición de Abraham de no destruir Sodoma.
- Lo relativo a la esposa de Lot mirando hacia atrás y convirtiéndose en una columna de sal.
- Lo relativo al engaño de Simón y de Leví a la gente de Shejem en lo referente a la circuncisión, cuando dijeron: “porque para nosotros eso es una deshonra”.
- Lo relativo a las dos separaciones que ocurrieron por Lot, que fueron erradicadas en los días de David y de Salomón, y que son opuestas entre sí.
Para comprender lo mencionado arriba, primero debemos decir que sabemos que, para todo, discernimos entre Olam (mundo), Shaná (año) y Néfesh (alma). Por lo tanto, en cuanto a la circuncisión, que es el pacto de la piel, también se aplica lo referente a Olam, Shaná y Néfesh. (Existen cuatro pactos: de los ojos, de la lengua, del corazón y de la piel, y el de la piel incluye a todos los demás).
La piel, considerada el prepucio, es la Bejiná Dálet (cuarta fase), que debe ser retirada al sitio que le corresponde: al polvo. Esto se considera “Maljut en su sitio”, es decir, bajar a Maljut a un estado de polvo, como está escrito: “Aba (padre) proporciona la blancura”, es decir, baja a Maljut de todos los treinta y dos senderos hasta su sitio. Y podrán ver que las Sefirot han sido blanqueadas con la Aviut (espesor) de Maljut de la cualidad de Din que se encontraba en ellas, puesto que el rompimiento ocurrió por causa de esta Maljut.
Luego, Ima (madre) proporciona la rojez cuando recibe la Maljut que es mitigada dentro de Biná, llamada “tierra” y no “polvo”. Esto se debe a que hacemos dos discernimientos en Maljut: 1) tierra; 2) polvo. La tierra es Majut mitigada por Biná, llamada “Maljut que ha ascendido a Biná”. El polvo es llamado “Maljut en el sitio de Maljut”, que es la cualidad de Din.
Cuando Abraham tuvo que engendrar a Isaac, que es el estado de la totalidad de Israel, tuvo que purificarse a través de la circuncisión para que Israel pudiera emerger pura. La circuncisión, con respecto a su Néfesh (alma), se llama circuncisión y atañe a la extracción del prepucio y a lanzarlo a un lugar de polvo.
El Olam (mundo) en la circuncisión recibe el nombre de “la destrucción de Sodoma y de Gomorra”. La integración de las almas en el mundo (“mundo” significa la integración de muchas almas) se llama “Lot”, y la circuncisión en el mundo se llama “la destrucción de Sodoma”. La curación del dolor causado por la circuncisión se llama “la salvación de Lot”. “Lot” viene de la expresión “tierra maldita”, llamada Bejiná Dálet.
Debemos saber que cuando uno ha logrado la adhesión con el Creador, cuando ha logrado la equivalencia de forma y su único deseo es otorgar en lugar de recibir algo para beneficio propio, llega a un estado en el que ya no hay sobre qué trabajar, porque esta persona ya no necesita nada para sí misma; y en cuanto al Creador, él ve que no tiene deficiencias. Por lo tanto, permanece de pie y sin trabajo. Y esto le provoca el gran dolor de la circuncisión, porque la circuncisión le daba lugar para trabajar, ya que es la extracción del deseo de recibir para uno mismo. Resulta que al retirar el deseo de recibir, cuando éste ya no lo domina más, uno ya no tiene nada que añadir a su trabajo. Y hay una corrección para eso: incluso después de haber conseguido circuncidarse a sí mismo de su deseo de recibir, siguen permaneciendo chispas de Bejiná Dálet dentro de él; y ellas también están esperando la corrección. Solamente al extender las Luces de grandeza, son mitigadas, y así uno tiene lugar para trabajar. Este es el significado de los dolores de Abraham el patriarca tras la circuncisión, y del Creador yendo a visitarlo. Y esto es lo que significa el ángel Rafael curando su dolor (y no podemos decir esto con respecto a los cuatro ángeles, pues el orden es que Mijael está a la derecha, Gabriel a la izquierda, Uriel al frente, y atrás, que es Maljut, implícito en el oeste, está Rafael. La razón de esto es que él cura a Maljut tras la extirpación del prepucio, para que haya más sitio sobre el que trabajar.
Y el segundo ángel vino para destruir a Sodoma. Esto significa que cuando la extirpación del prepucio se considera Néfesh, se le llama “circuncisión”; y cuando se discierne como Olam, se le llama “la destrucción de Sodoma”. Y como ya han dicho, tras la extirpación del prepucio, queda dolor; y entonces necesitamos curar ese dolor. De igual forma, durante la destrucción de Sodoma, la curación es llamada “La salvación de Lot”, debido a las dos separaciones buenas que estaban a punto de manifestarse.
Aparentemente es difícil comprender lo relativo a la buena separación. Si es una separación, ¿cómo puede ser buena? Es más, después de la extirpación del prepucio, hay dolor. Esto se debe a que uno ya no tiene lugar para trabajar. Y esas separaciones, las chispas que quedan de Bejiná Dálet, le dan a uno lugar para trabajar por su necesidad de corregirlas. No pueden ser corregidas antes de la remoción del prepucio, ya que antes deben ser elevadas y corregidas las 248 chispas. Posteriormente, se corrigen las treinta y dos chispas que corresponden al “Corazón de Piedra“. Por ende, primero el prepucio debe ser removido por completo, lo cual implica que debe de tener un secreto; o sea, de saber de antemano que deben permanecer bajo el estado de Reshimó (reminiscencias). Y Este es el sentido del “Sod” (secreto): que a través de la corrección de la circuncisión, que representa la interrupción de Yesod; o sea, la interrupción de la Iod (primera letra de la palabra “Yesod”), de allí “Sod” se convierte en “Yesod”.
Este es el significado del ángel Rafael que posteriormente va a salvar a Lot por causa de las “separaciones buenas”. Y a esto nos referimos por Rut y Neomí, que vienen a ser la mente y el corazón. Rut viene de la palabra Reuiá (heb: digna), cuando la Álef no se pronuncia. Y Neomí viene de la palabra Noam (agrado); o sea, algo que le es placentero al corazón; que fue luego mitigado en David y Salomón.
No obstante, previamente el ángel dijo: “no mires detrás de ti”, ya que “Lot” es Bejiná Dálet, pero aún sigue conectada con Abraham. Sin embargo, “detrás de ti”, más allá de Bejiná Dálet, sólo hay Bejiná Dálet sin estar mitigada. Este es el significado de los grandes monstruos marinos de los cuales dijeron nuestros sabios que eran un Leviatán (ballena) y su esposa, que este Leviatán mató a la Nukva y que la saló para los justos en el futuro, que en relación a futuro nos referimos al tiempo después de todas las correcciones. Esto es el significado de que la esposa de Lot está mirando detrás de sí, tal como está escrito: “Pero su esposa miró hacia atrás, por detrás de él, y se transformó en una columna de sal”. Sin embargo, primero había que matarla, que representa la destrucción de Sodoma. Pero Lot, que es considerado el Leviatán (la conexión entre Bejiná Dálet y Abraham) debió ser salvado. Esto aclara la pregunta que hace todo el mundo: “¿Cómo pudo el ángel que curó a Abraham salvar a Lot? Después de todo, existe una regla que dice: ‘un ángel no puede cumplir dos misiones ’”. Pero esto es una cuestión sola, ya que tiene que quedar un Reshimó de Bejiná Dálet. Pero tiene que ser un secreto. Quiere decir que antes de circuncidarse, no había necesidad de saber nada al respecto. En cambio, tuvo que darle muerte. Y, cuando Sod se tornó Yesod, el Creador la salvó para los futuros justos.
Ésta es la implicancia de la lucha que había entre los pastores del Mikné (rebaño) de Abraham y los pastores del Mikné de Lot. Mikné simboliza Kinianim (posesiones) espirituales. La lucha se debe a que el rebaño de Abraham representa el propósito de aumentar la fe de Abraham. Esto sugiere que por medio de esto obtuvo mayores fuerzas para trascender por encima de la razón, ya que vio que precisamente de este modo, mediante la fe por encima de la razón, podría adquirir todas las posesiones.
Resulta que la razón por la cual quería las posesiones era que estas posesiones atestiguarían el camino llamado “fe por encima de la razón”, que representa el camino verdadero. Esto se evidencia del hecho que, puesto que obtiene posesiones espirituales desde Arriba, por medio de ellas se esfuerza en seguir sólo de acuerdo a la “fe por encima de la razón”. pero su interés en las posesiones espirituales no se basa en los grandes grados y logros que estos implican. Esto significa que, no es que crea en el Creador para alcanzar grandes logros a través de la fe. En cambio, necesita grandes logros para saber que está caminando por el sendero verdadero. De este modo, luego de toda la grandeza, desea precisamente caminar por la senda de la fe, ya que a través de la misma ve que está haciendo algo.
Sin embargo, la única intención de los pastores del rebaño de Lot consistía en alcanzar grandes posesiones y logros. Esto se llama “incrementar el discernimiento de Lot”. Lot lleva el nombre de “tierra infame”, que corresponde al deseo de recibir de uno, también llamado Bejiná Dálet; ya sea en la mente o en el corazón. Por eso es que Abraham dijo: “sepárense, se lo ruego, por mí”; es decir, que Bejiná Dálet fuera separada de él (de Lot), del estado de mundo-año-espíritu.
Este es el significado de la remoción del prepucio. La remoción de la Bejiná Dálet de Néfesh recibe el nombre de “circuncisión”. En el estado de “mundo”, la remoción del prepucio se llama “la destrucción de Sodoma”; y respecto al estado de “año”, este representa la integración de muchas almas; y se llama año. Este es el estado de Lot, que viene de la palabra “infamia”, por “la infamia de la tierra”. Por tal razón, cuando Abraham le dijo a Lot “sepárense, se lo ruego, por mí”, Lot aún era el hijo de Harán, refiriéndose esto a la segunda restricción, llamada “un río que fluye hacia fuera del Edén para regar el jardín”. Y está el estado de “más allá del Río”, fuera del río, que viene a ser el primer Tzimtzum (restricción). Y hay una diferencia entre el primer Tzimtzum y el segundo Tzimtzum.
En el primer Tzimtzum, los Dinim se ubican debajo de todas las Sefirot de Kedushá (Santidad), como habían surgido al principio, de acuerdo con el orden descendente de los mundos. Pero en el segundo Tzimtzum ascendieron al lugar de Kedushá y ya se sujetan a ella. Por ende, en este aspecto, son peores que los del primer Tzimtzum: no se pueden seguir expandiendo.
La tierra de Canaán es del segundo Tzimtzum, que es muy malo debido a que está sujeto a Kedushá. Por eso está escrito acerca del mismo: “no dejarán nada con vida”. No obstante, el estado de Lot, que es Bejiná Dálet, debe ser salvado. Por eso los tres ángeles vinieron como uno: uno para la bendición de la semilla, que representa a todo Israel, que a su vez también implica la procreación en la Torá, que se refiere a la revelación de los secretos de la Torá, llamados Banim (hijos), de la palabra Havaná (comprensión). Y todo esto sólo puede conseguirse después de la corrección de la circuncisión.
Este es el significado de lo dicho por Dios: “¿He de ocultar, de Abraham, aquello que estoy haciendo?”. Abraham temía la destrucción de Sodoma, porque no quería perder todos los Kelim (vasijas) de recepción. Por eso dijo: “¡Imagínate que hayan cincuenta justos dentro de la ciudad!”, pues un Partzuf completo representa cincuenta niveles. Y luego agrega: “¡Quizás haya cuarenta y cinco justos!”; o sea, Aviut (espesor) de Bejiná Guímel (fase tres), que vale cuarenta; y fase cuatro de vestidura, que es VaK, medio nivel, y que corresponde a cinco Sefirot, etc. Finalmente dice: “¿Y si hubiera diez justos?”, haciendo referencia al nivel de Maljut, que es sólo diez. Por ende, cuando Abraham vio que ni siquiera el nivel de Maljut podría emerger de allí, accedió a que Sodoma fuera destruida.
Resulta que cuando el Creador vino a visitarlo, rezó por Sodoma, tal como está escrito: “de acuerdo con el llanto por ella”, que hace referencia a que estaban todos inmersos en el deseo de recibir. “Todos juntos... y si no, lo sabré”. Esto significa que existen estados de otorgamiento dentro de ellos: “entonces sabremos”. Esto significa ”conexión”; es decir, los conectará con la Kedushá (Santidad). Y puesto que Abraham vio que ningún bien surgiría de ellos, accedió a la destrucción de Sodoma.
Ésta es la razón por la cual después de la separación de Lot de Abraham, está escrito que “y se fue a acampar hasta Sodoma”, el lugar donde mora el deseo de recibir con respecto a sí mismo. Y esto es sólo en la tierra de Israel.
Sin embargo, más allá del río, que representa el primer Tzimtzum, el dominio de Bejiná Dálet, no hay lugar para el trabajo, pues rige y gobierna en su propio sitio; es decir, sólo en la tierra de Israel, considerada el segundo Tzimtzum. Allí está todo el trabajo. Este es el sentido del nombre de Abraham, con la Hey en raham. Quiere decir que la letra Yod que allí se encontraba, fue dividida en dos letras- Hey – la Hey inferior y la Hey superior-; y Abraham tomó de la inclusión de la Hey inferior con la Hey Superior. Ahora podemos comprender a Simeón y a Leví, que engañaron a los hombres de Shejem. Debido a que Shejem quería a Dina, puesto que toda su intención estaba en el deseo de recibir, dijeron que tenían que ser circuncidados; o sea, debían cancelar sus vasijas de recepción. Y a causa de que su único propósito era el deseo de recibir, fueron matados por la circuncisión, pues perdieron el deseo de recibir a través de la misma. Para ellos, esto se considera la muerte.
Por eso sucede que se engañaron a sí mismos, ya que su intención entera estaba dirigida a Dina, que era su hermana. Ellos creían que recibirían a Dina dentro de las vasijas de recepción. Por ende, en cuanto fueron circuncidados y quisieron recibir a Dina, ocurrió que sólo podían utilizar las vasijas de otorgamiento y que habían perdido las vasijas de recepción por causa de la circuncisión. Pero, debido a que carecían de chispas de otorgamiento, porque Shejem era el hijo de Jamor, que no conocía nada aparte de las vasijas de recepción, no pudieron recibir a Dina dentro de las vasijas de otorgamiento, que están en oposición con su raíz. Su raíz es sólo Jamor, el deseo de recibir; y por eso terminaron perdiendo de todas formas. Esto se llama que Simeón y Leví causaron sus muertes. Pero en realidad, fue su propia culpa, y no la culpa de Simeón y de Leví.
Este es el significado de las palabras de nuestros sabios que dicen: “Si te cruzas con un villano, llévalo al seminario”. Debemos entender qué significa la frase “si te cruzas con”. Sugiere que el villano, que es el deseo de recibir, no siempre es encontrado; y esto es porque no todo el mundo considera a su deseo de recibir como un villano. Pero si hay alguien que siente al deseo de recibir como un villano y desea liberarse del mismo, deberá actuar según lo que está escrito: “Siempre habrá de mover la tendencia al bien por encima de la tendencia al mal”. “Si prevalece, bien; y si no, tendrá que dedicarse a la Torá; y si no, tendrá que leer el rezo de Shemá; y si no, tendrá que acordarse sobre el día de su muerte” (Berajot, pág. 5). En ese estado, resulta que tiene tres opciones juntas; y una es incompleta sin las otras dos.
Y ahora podemos comprender el problema que resuelve la Guemará. Si la primera opción que dice “llévalo al seminario” no sirve, entonces “lee el rezo de Shemá”. Y si eso tampoco ayuda o sirve, entonces “recuérdale sobre el día de su muerte”. Entonces, ¿para qué necesita los dos primeros consejos si es dudable que estos le ayuden? ¿Por qué no dar directamente el último consejo que consiste de recordarle acerca del día de su muerte? Responde diciendo que esto no quiere decir que uno de ellos individualmente pueda servir, sino que se requieren todos los tres consejos juntos.
Y significa lo siguiente:
- Llevarlo hacia el seminario, que es la Torá.
- Leer la plegaria de Shemá, que es el Creador y la adhesión con el Creador.
- Recordarle acerca del día de su muerte, que viene a ser la devoción. Esto se considera Israel, que es comparada con una paloma que estira su cuello. En otras palabras, todos los tres discernimientos son uno solo que reciben el nombre “la Torá e Israel y el Creador son Uno”.
Uno puede recibir ayuda de un Rav en cuanto al estado de la Torá y de la lectura de Shemá. Pero en cuanto al estado de Israel, que viene a ser la circuncisión, que es la devoción, uno debe trabajar por sí mismo. Y aunque también para esto haya ayuda venida desde Arriba, tal como lo dijeron nuestros sabios en “e hiciste un pacto con Él”, o sea, que el Creador le ayudó, aun así el que debe tomar la iniciativa es el hombre. A esto se refiere la frase que dice “recuérdale acerca del día de su muerte”. Siempre debemos recordar, y jamás olvidar, puesto que ésta es la misma esencia del trabajo del hombre.
Y en cuanto a las Reshimot que debemos dejar a modo de “la salvación de Lot”, esto se hace a causa de las dos separaciones buenas, que representan el significado de Hamán y de Mordejay. Mordejay sólo desea otorgar, y no necesita extender hacia sí Luces de grandeza. Pero a través de Hamán, que desea engullirse a todas las Luces dentro de su autoridad y dominio, a través de él, él es la causa que lleva al hombre a jalar las Luces de grandeza. Sin embargo, luego de haber extendido estas Luces, está prohibido recibirlas dentro de las vasijas de Hamán, llamadas “vasijas de recepción”, sino sólo dentro de las “vasijas de otorgamiento”. Este es el sentido de lo que está escrito acerca de que el Rey le dijo a Hamán “y hazle eso a Mordejay el Judío”. Esto es: “las Luces de Hamán iluminando en las vasijas de Mordejay”.