Lo escuché en 1947
Las Luces de Shabat vienen al estado de Guf (cuerpo). Por lo tanto, en Shabat decimos: “Salmo de David. Bendice a mi alma y todo mi ser””, es decir, el estado de cuerpo. Una nueva cabeza, sin embargo, es estado de alma, que llega solo al estado de alma y no al de cuerpo. Por eso, se dice “Bendice a mi alma mía”, solamente, y no “y todo mi ser”, puesto que no alcanzan al cuerpo (ver Zóhar 1-97).