Lo escuché en el año 1938
En el Zóhar dice: “Cuando uno nace, recibe un alma para su aspecto puramente animal”. Y lo interpreta diciendo que su alma animal también accede a ser un siervo del Creador. “Si más adelante uno alcanza la espiritualidad, obtendrá un alma que pertenece a las sagradas ruedas”. Quiere decir que tiene un alma que siempre ansía, y que rueda de un lugar a otro, al igual que una rueda que gira sin cesar, así gira y rueda el alma para adherirse a la Kedushá (Santidad).