Nacemos en un estado de sueño profundo, vivimos en un sueño y ni siquiera estamos conscientes de ello. Es tiempo de despertar
"Y en el primer mes, en el catorceavo día, etc. dijo para empezar el Rabí Hya: 'Duermo, pero mi corazón se despierta; ¡Escuchen, Mi amado llamó'"... "La asamblea de Israel dijo, 'duermo en el exilio, en Egipto'". Esto es debido a que el exilio se debía a la dominación de la izquierda sobre la derecha. También, las Mojín (Luces) de Maljut salen debido a la dominación de la izquierda. Este es el significado del sueño profundo. "Mis hijos estaban subyugados en una dura esclavitud", pero mi corazón está despierto, para evitar que mueran en el exilio... "Mi amado llamó, se refiere al Creador, quién dijo 'y he recordado Mi pacto". (El Comentario de Sulam en El Libro de Zohar, Parashat Emor, tema 128).
En este ensayo singular, el Rabí Hya, uno de los nueve estudiantes del Rabí Shimón Bar-Yojai, nos enseña como escuchar a la voz que está en nuestros corazones. Ésta es la voz de la Fuerza Superior, que nos llama a unirnos unos con otros. Cuando lo hagamos, alcanzaremos una nueva vida, más verdadera y mejor.
El Rabí Hya comienza sus palabras con un verso que habla acerca del primer mes del calendario hebreo. Este mes se llama "la cabeza de los meses", puesto que es el precursor del inicio de una nueva vida de amor y de unidad.
El Libro del Zohar dice que para vivir esa maravillosa vida, debemos aprender cómo trascender nuestros egos mientras estamos aún vivos en este mundo y alcanzar la naturaleza del Creador, la del amor y el dar. Cuando aprendamos cómo amarnos unos a otros, nos elevaremos a otro nivel de existencia y nos volveremos similares al Creador. Será entonces cuando nos llamaremos "Adán" (hombre), del verso Adammeth la Elyon, "seré como el más alto" (Isaiah, 14:14).
El Rabí Hya explica la forma de alcanzar ese estado sublime utilizando uno de los versos más profundos del Cantar de los Cantares, "duermo, pero mi corazón se despierta; ¡Escuchen! Mi amado llamó". Este verso contiene la totalidad del sendero espiritual; el camino que nos lleva a la perfección.
Hasta que uno conoce la sabiduría de la Cabalá, uno no comprende por qué está en este mundo o lo que depara el futuro. En la Cabalá, dicho estado es llamado "sueño". Sólo aquellos que despiertan del sueño alcanzan el alcance espiritual y pueden ver el pasado como si hubiesen estado dormidos.
Una Chispa del Creador
La Asamblea de Israel a la que se refiere el Rabí Chiyá representa el conjunto colectivo de las almas de Israel, es decir nosotros. Él explica que todos los que pertenecemos a Israel tenemos una chispa del Creador que desea despertar en el contacto con Él. En los momentos en los que esta chispa se despierta dentro de nosotros, sentimos una necesidad de buscar algo superior y más sublime que nuestras vidas; entender para qué vivimos.
Los Ecos en nuestros Corazones
La voz del Creador hace eco en nuestros corazones. Cada persona despierta a este llamado, como un "clarión" del Creador, que desea ser el "Amado" del hombre. El Creador quiere que nos volvamos semejantes a Él y que nos elevemos a Su nivel, uniéndonos con Él mediante el amor entre nosotros.
Los ecos resuenan dentro de nuestros corazones para mostrarnos que estamos en el exilio de la vida spiritual; que estamos dormidos y que es tiempo de despertar.
La Voz del Creador
En estos días se nos ha dado una maravillosa oportunidad. Hoy, cada persona puede oír la voz del Amado, el Creador. Los más grandes Cabalistas pavimentaron el camino para que nosotros comprendiéramos que estamos dormidos, que descubriéramos el sueño y que despertáramos. La sabiduría de la Cabalá representa "la voz del Creador", que hace eco en nuestros corazones. Es un reloj despertador cuya alarma es suficientemente fuerte como para despertarnos a la mañana de una nueva vida. Unámonos con ella y despertemos a la vida buena, a la Luz.