Kabbalah.info - Kabbalah Education and Research Institute

1048. ¿Qué significa que la Torá se llame “La Línea Media”, en el trabajo?

 

¿Qué significa que la Torá se llame “línea media”, en el trabajo?

Artículo Nº 19, 1989-90


 

Está escrito en El Zóhar (Yitró, 76; Comentario Sulam, Punto 293): “El Taná Rabí Yehuda dice: ‘La Torá fue entregada en el lado de Gvurá. Rabí Yosi dice: ‘Entonces, la Torá está en la izquierda’. Él le dijo: ‘Ella regresó a la derecha, como está escrito: ‘En su mano derecha, una ley de fuego sobre ellos’. Y está escrito: ‘Tu mano derecha, Oh Señor, gloriosa en poder”. Así, encontramos que la izquierda está incluida en la derecha, como está escrito: ‘Sobre su mano derecha fuego’, y la derecha en la izquierda, como está escrito: ‘Tu mano derecha, Oh Señor, gloriosa en poder’. Así pues, Gvurá, que es la izquierda, está incluida en la derecha”. Resulta que la Torá es la línea media, es decir, que incluye ambas líneas −derecha e izquierda.

También está escrito (Comentario Sulam, pág. 62, Punto 235): “En el tercer mes, en este mes, el ángel Uriel gobierna, ya que Nissan, Iyar, Siván corresponde a JaGaT −Mijael gobierna Jésed, Gabriel en Gvurá, y Uriel en Tiféret. Y este es el significado de “Un hombre completo (o inocente)”, quien es llamado Jacob, quien es Tiféret. Además, “Completo” se deriva de la palabra “perfección”. Y está escrito (Punto 242): “Y fue entregado en el tercer mes, a la tercera persona, que estaba incluida en tres grados, es decir, los tres patriarcas, la triple Torá, que es la Torá (Pentateuco), Profetas, y los escritos y todo es uno”. Así, la Torá es considerada la línea media. También está escrito (Comentario Sulam, pág. 76, Punto 296): “‘Y el pueblo entero vio las voces’.

Pregunta, la escritura dice ‘Vio’, pero debió haber dicho ‘Escuchó’. Él responde: ‘Así aprendimos. Esas voces fueron grabadas en la oscuridad, en la nube, y en la niebla, y aparecen en ellos como aparece el cuerpo’”. Debemos entender qué significa para nosotros en el trabajo que la Torá consiste en derecha e izquierda. Además, ¿qué significa que la Torá fue entregada al tercero, que es Jacob, un hombre perfecto, quien es llamado “Perfección”? Además, ¿qué significa que fueron grabadas en la oscuridad, la nube, y la niebla, lo cual es el cuerpo, donde las voces están grabadas? Se sabe que en el orden del trabajo, primero uno debe tomar sobre sí mismo el yugo del reino de los cielos, y luego se debe estudiar la Torá. 

Esto es así porque si no se tiene el ese yugo, debemos preguntar: “¿De quién es la Torá que él está estudiando?” porque primero, uno debe creer en el otorgador de la Torá, y entonces puede observar la Torá. Así, el reino de los cielos es llamado Asiyá (acción), que él acepta ir por encima de la razón. En otras palabras, aunque la razón de uno puede cuestionar con muchas preguntas, él las responde: “Tú me estás haciendo preguntas desde la razón, y yo estoy yendo por encima de la razón, desde un lugar donde la razón no puede llegar, alcanzar, o entender, lo que se llama ‘fe’. Así, no hay lugar para todas las preguntas que me estás haciendo”. Esto se llama “derecha”, que él cree que el Creador vigila el mundo con benevolencia. Y aunque cuando mira el mundo tiene muchas preguntas, él va por encima de la razón y dice: “Ellos tienen ojos y no ven”. En cambio, él da las gracias y alaba al Rey por dar a todos sólo el bien. Esto se llama “derecha”, Jésed, es decir, que la guía del mundo está en Jésed (gracia/ misericordia).

Es decir, el Creador conduce al mundo sólo con Jasadim. Y él dice acerca de ello: “Yo Te bendeciré cada día”. Sin embargo, si hay una inclinación (Yétzer) al mal en una persona, Baal HaSulam lo interpretó como que venía de la palabra dibujo (Tziur). En otras palabras, muestra a una persona malas imágenes de la guía del Creador, de cómo el Creador se está comportando con el mundo. También proporciona una imagen de inferioridad del trabajo en general, lo que se llama “Divinidad en el polvo”. Así, ¿cómo puede uno superarlo y caminar sobre la derecha, llamada “perfección”, y ser capaz de decir: “Sólo bondad y misericordia me perseguirán todos los días de mi vida”? Nuestros sabios dijeron acerca de eso: “El Creador dijo: ‘Yo he creado la inclinación al mal, Yo he creado el condimento de la Torá’”. De esto se deduce que la Torá de la cual ahora se ocupa es para que sea un condimento (un agregado), es decir, que a través de la Torá, será capaz de superar el mal y caminar por el camino de Jésed, llamado “derecha”. A ese respecto, puede decirse que la Torá fue entregada en la derecha, llamada como la acción.

En otras palabras, califica a una persona para caminar en el camino de la derecha. Esto se denomina “el primer discernimiento de la Torá”, donde la derecha se llama “perfección”, cuando no siente ninguna carencia en absoluto. El “segundo discernimiento” en la Torá es la izquierda, llamada Jojmá (sabiduría). Este se considera la sabiduría de la Torá. En otras palabras, una vez que ya tiene la derecha, la cual es Jésed, es decir, fe por encima de la razón, y él cree en el Creador −que el Creador dirige al mundo con benevolencia− es recompensado con el otorgante de la Torá, llamado “la sabiduría de la Torá”, como está escrito: “La Torá emerge de la sabiduría”. En otras palabras, una vez que él cree que hay un otorgante de la Torá, este es el momento de ser recompensado con la Torá. Se sabe que la Torá sale de Jojmá, y este discernimiento puede ser llamado “izquierda”, es decir, que viene después de que una persona ha sido recompensada con la derecha, que es la fe por encima de la razón, lo que se llama “Jasadim encubiertos”.

Sin embargo, al hablar de un momento en donde hay ya una Jojmá revelada, llamado “izquierda”, hay otra cuestión, llamada “línea media”, que significa que Jojmá debe ser vestida en Jasadim. Antes de eso, hay una gran distancia entre Jasadim, que son llamados “derecha”, y Jojmá, considerada como “izquierda”. Es como nuestros sabios dijeron: “Uno que estudia Torá Lishmá (en beneficio de la Torá)”, significa que está estudiando la Torá con el objetivo de ser recompensado con Lishmá a través de la Torá, que su intención en la Torá que está estudiando es lograr el grado de Jésed, es decir, tener el poder de hacer todo con el fin de otorgar, lo cual es llamado Jésed. Es como nuestros sabios dijeron: “¿Quién es un Jasid (persona llena de gracia)? Aquel que dice: ‘Lo que es mío es tuyo y lo que es tuyo es tuyo’, quien no quiere nada para sí mismo”. Más adelante, cuando es recompensado con Jésed a través de la Torá, “Se le revelan los secretos de la Torá” (Avot, capítulo 6,1).

Esto ya se llama “izquierda”. En ese momento, esta izquierda debe ser incluida en la derecha. Significa que la Luz de Jojmá, que es la izquierda, está vestida en Jasadim, que es derecha, y esto se llama Torá, la línea media, entre la derecha y la izquierda. Por eso se considera que la Torá consta de Jésed y Gvurá. Se deduce que el primer estado es cuando él quiere alcanzar el grado de Lishmá, es decir, con el fin de otorgar. Esto se considera que una persona está en el exilio, gobernada por la inclinación al mal. En ese momento necesita la Torá. Esto se denomina “estudiar la Torá para lograr Lishmá”, es decir, que él cree en lo que nuestros sabios dijeron: “Yo he creado la inclinación al mal, Yo he creado el condimento de la Torá”. Se llama “Torá en la forma de la derecha”, es decir, Jésed, con el fin de otorgar. Y cuando ya ha alcanzado el grado de Lishmá, llega un segundo estado en el cual él es recompensado con la revelación de los secretos de la Torá. 

Así, después de haber sido recompensado con el otorgante, es decir, que hay un otorgante en el mundo, llega un estado donde el otorgante entrega la Torá a la persona. Pero hay más. Él necesita un tercer estado, llamado “Jojmá teniendo que ser incluido en la derecha”, que es llamado Jasadim. Esto es así porque la Torá emerge de Jojmá, lo cual significa que la Torá se extiende de Jojmá y debe vestirse en la Luz de Jasadim. Además, Jasadim son llamadas “acción”, y la Torá es llamada “Jojmá”. La Torá de uno no debe ser más que las acciones de uno. Nuestros sabios dijeron acerca de ello (Avot, Capítulo 3,12): “Cualquiera cuya Jojmá (sabiduría) es mayor que sus acciones, su Jojmá no persiste”. Además se concluye que la Torá, que es llamada Jojmá, brilla en la línea media. Esto se considera que la Torá consta de Jésed y Gvurá, o sea que ella contiene a ambas. Hay dos discernimientos que hacer con respecto a uno que está estudiando Torá Lishmá: 1) Él ve que no puede hacer cosas por el bien del Creador. En cambio, ve que está bajo el gobierno de la inclinación al mal, la cual afirma: “Ella es toda mía”. No le permite hacer nada con el fin de otorgar. Por el contrario, sólo puede trabajar donde ve que habrá satisfacción para uno mismo. Pero si no ve ningún beneficio para su voluntad de recibir, no tiene energía para trabajar. Expresado de manera diferente, el mide todo según lo que su voluntad de recibir obtendrá. Y cuando una persona intenta salir del dominio de su deseo de recibir, como está escrito en el ensayo “¿Qué significa que hablar del Shabat no será como hablar de un día corriente, en el trabajo?” (BeShalaj, Artículo Nº 18, 1989-90): “En el grado en el que uno intenta salir de su esclavitud y exilio, ve que está situado en la oscuridad, en la nube, y en la niebla”. En ese estado, ve lo opuesto de lo que nuestros sabios dijeron: “Yo he creado la inclinación al mal, y He creado el condimento de la Torá”. En otras palabras, el mal en él se ha hecho demasiado fuerte; es decir, él nunca soñó que si comenzaba a trabajar, a esforzarse, y a hacer buenas obras con el objetivo de lograr Lishmá, ahora vería lo opuesto; nunca pensó que iba a caer en tal estado de bajeza. Realmente, esto le llegó desde el discernimiento: “Porque he endurecido su corazón”. Y aunque la razón de que ahora esté en ese estado de bajeza viene desde arriba, en la sensación del inferior, quien se siente en la oscuridad, donde nada brilla para él, está probando el sabor del exilio, incluso cuando este proviene de arriba. 

Con lo dicho antes, podemos interpretar lo que preguntamos: ¿Qué significa lo que El Zóhar dice: “Esas voces fueron grabadas en la oscuridad, en la nube, y en la niebla, y aparecen en ellos”? Debemos interpretar que “Esas voces” son la voz de la Torá, que viene para dar fuerza de manera que uno pueda actuar con el fin de otorgar. Esto se llama “el segundo discernimiento de Lishmá”, es decir, “oscuridad, nube y niebla”, que es la necesidad y el Kli (vasija) para obtener la voz de la Torá.

De arriba llegan dos discernimientos que se llaman Lishmá:

1) el Kli, es decir, la oscuridad. Esta es la necesidad −cuando ya no puede tolerar la oscuridad.

2) La Luz, es decir, la fuerza.Esta es la voz de la Torá, que le da la fortaleza para obtener la intención de otorgar, la cual es la Luz que lo reforma. Esto es “Yo he creado la inclinación al mal, Yo he creado el condimento de la Torá”. En otras palabras, la voz de la Torá “condimenta” la inclinación al mal con la habilidad de poder tener la intención de Lishmá.

Por eso está escrito: “Esas voces fueron grabadas en la oscuridad, en la nube, y en la niebla, y aparecen en ellas como aparecen en un cuerpo”. Significa que si ellos previamente tenían Kelimen todo, que son denominados “oscuridad” y “un lugar de carencia”, entonces la voz de la Torá puede entrar en la oscuridad e iluminarla. Pero cuando no hay ningún lugar oscuro, es decir, cuando aun no siente la carencia de no ser capaz de hacer nada con el fin de otorgar, no puede decirse que la Luz viene e ilumina, ya que la Luz no tiene por dónde ingresar. Esto pertenece al discernimiento de la derecha, a Jésed. Es decir, él ya ha obtenido las vasijas de otorgamiento, ya que Jésed se llama “otorgamiento”, cuando actúa con gracia hacia otros.

En cuanto a eso, él ya ha completado los Kelim. (vasijas) Más adelante comienza el tercer discernimiento, cuando él es recompensado con los secretos de la Torá, llamado “izquierda”. Como esta Luz viene en vasijas de recepción, debe ser ciertamente con el fin de otorgar. Pero aun cuando ya ha sido recompensado con ser un receptor con el fin de otorgar, todavía se considera izquierda, ya que aquí falta la corrección de vestir Jojmá en Jasadim. De otra manera, sería: “Su Jojmá es más grande que sus acciones”. Aquí comienza el asunto de la línea media, donde Jojmá está vestida en Jasadim. Es decir, la izquierda, llamada “vasijas de recepción que reciben Jojmá”, serán vestidas en Jasadim. Este es el significado de lo que está escrito: “La Torá viene de la derecha, que es Jésed, y se dirige a la izquierda, que es Gvurá. Esto se llama ‘revelación de Jojmá’”.

Sin embargo, la derecha debe estar incluida con la izquierda, y la izquierda con la derecha. Esto se considera que la Torá se llama “media”, es decir, que consiste en Jojmá y acciones, como dijimos que su Jojmá no debe ser más que sus obras. Baal HaSulam explicó el verso: “Y todo el pueblo vio las voces”. Se sabe que “voz” significa Jésed, que se deriva de “escuchar”, que es llamado Biná. “Ver” es llamado Jojmá, como está escrito: “Los ojos de la congregación son los sabios de la congregación”. Además, la Jojmá que brilla en las vasijas de recepción precisa de cuidados para no recibirla con la intención de recibir.

Entonces, la vestimenta de Jasadim debe ser extendida hacia esta, llamada “voz” y “escuchar”. Por lo tanto, las palabras: “Y el pueblo entero vio las voces” significa que vieron que recibieron la Luz de Jojmá cuando está vestida en una voz, en Jésed. Por eso está escrito que vieron la Jojmá cuando estaba vestida en voces, es decir, en Jasadim. Esto se llama “línea media”, que incluye Jojmá y Jasadim. Con lo dicho antes entenderemos lo que preguntamos: “¿Qué significa lo que dice sobre que la Torá fue entregada al tercero, que es Tiféret, que es el significado de ‘Un hombre completo (o inocente)’?”, Jacob, que es Tiféret, y completo significa perfección. Preguntamos: “¿Qué es perfección, para que Jacob se llame ‘Un hombre perfecto’?” La respuesta es que la Torá es la línea media, y Jacob es la línea media, incluyendo derecha e izquierda; así pues, hay perfección.

En otras palabras, incluye Jojmá y Jasadim. En el trabajo, significa que una persona debe contar con acciones −llamadas Jasadim− y con Jojmá, ya que está prohibido para su Jojmá ser mayor que sus obras. Sin embargo, uno debe creer que “no existe nadie más aparte de Él”, que el Creador lo hace todo. En otras palabras, como dijo Baal HaSulam, ante cada acto, uno debe decir que al hombre se le dio sólo la elección, ya que: “Si no soy yo por mí, ¿quién está por mí?” Así pues, todo depende de la propia elección.

Sin embargo, después del acto, uno debe decir que todo es Providencia privada, y que uno no hace nada por sí mismo. Acerca de eso debemos interpretar, como escribe el ARÍ (Talmud Eser HaSfirot, Parte 13, pág. 1367, punto 152): “Existe el asunto de Searot (cabellos), que cubren la Luz, de manera que no disfruten de la Luz mientras sean indignos, ya que pueden dañarla”. El asunto es que debemos creer que el Creador nos dio un deseo y anhelo por hacer buenas obras. Y mientras uno sea indigno, no debe sentir que el Creador lo obliga a hacer buenas obras. Por esta razón, el Creador se oculta tras vestimentas, las cuales se llaman Lo Lishmá (no en nombre de la Torá). En otras palabras, a veces el Creador se oculta en una vestimenta de amigos. Por ejemplo, hay una situación donde una persona no quiere levantarse y estudiar antes del alba. Así que el Creador se oculta en una vestimenta de amigos y así él sale de la cama, incluso si está cansado, ya que un pensamiento vino a su mente sobre que no es agradable para los amigos que ellos vayan a estudiar y él no. Esto es porque entonces todos verán su bajeza. Entonces, se levanta y va al seminario y estudia.

Se concluye que no tiene la fuerza para salir de la cama por el mandamiento del Creador, así que el Creador no lo fuerza a ir a estudiar, ya que si esta fuera la razón, estaría acostado en la cama. Pero los amigos sí lo obligan. Y semejante a este ejemplo son todo el resto de cosas, cuando una persona actúa en Lo Lishmá, aun cuando hay muchos grados en Lo Lishmá. Pero hablaremos de este ejemplo. Aquí debemos ver a una persona que está yendo a estudiar y a observar las Mitzvot (preceptos) no porque el Creador lo compromete. En otras palabras, si fuera por orden del Creador, no tendría la fuerza para superar al cuerpo y obligarlo a hacer buenas obras. Sin embargo, a causa de las personas, él sí tiene la fuerza para hacer buenas obras. Así pues, vemos qué importancia puede haber para este Lo Lishmá en particular. Y aun así, uno debe creer lo que se dijo arriba, que “no existe nadie más aparte de Él”, es decir, que es el Creador quien le obliga a hacer buenas obras, pero como él aun es indigno de saber que es el Creador el que le obliga, el Creador se viste a Sí mismo en ropas de carne y hueso. A través de ellas, el Creador lleva a cabo esas acciones. Así, el Creador actúa en la forma de Ajoraim (posterior).

En otras palabras, la persona ve los rostros de la gente pero debe creer que detrás de los rostros está el Creador, quien lleva a cabo esas acciones. En otras palabras, detrás del hombre está el Creador y lo obliga a hacer las obras que el Creador desea. De esto se deduce que el Creador lo hace todo, pero la persona considera lo que ve, y no lo que debe creer. Por esta razón, una persona dice que está haciendo las obras en Lo Lishmá, como en el ejemplo de los amigos que lo comprometen. Además, no tienen por qué ser los amigos. Es más, cada uno tiene una apariencia externa propia, adecuada a esa persona.

En consecuencia, después del hecho, por ejemplo, cuando uno viene a estudiar, que fue porque los amigos lo comprometieron a venir, dice: “El Creador fue la razón por la que fue a estudiar, pero sólo Se vistió en un ropaje de amigos”. Así pues, ahora él le da las gracias al Creador por ser la razón. De esto se deduce que una persona hizo la obra en Lo Lishmá, cuando el Creador no era la razón que lo obligaba a llevar a cabo la Mitzvá (mandamiento), sino que actuó porque, por ejemplo, los amigos se lo ordenaron y tuvo que obedecer. Uno debe creer que hizo esto porque el Creador le ordenó observar la Mitzvá y tuvo que cumplir lo que se le ordenó hacer. Sin embargo, el Creador se ocultó en una vestimenta de Lo Lishmá, como la de los amigos, de manera que a través de esta vestimenta pensara que debe obedecer la voz de dicho Lo Lishmá. Pero en verdad, uno debe creer que todo fue obra del Creador. Así, tras llevar a cabo la Mitzvá, él debe decir que fue el Creador que actuó detrás de una vestimenta de Lo Lishmá. Se concluye que entonces uno debe dar gracias al Creador por darle el deseo de observar Sus mandamientos a través de esta vestimenta. Con lo antes dicho podemos entender la gran importancia de Lo Lishmá.

Es decir, no es como uno piensa −que él lo hace todo por Lo Lishmá. Sino que, él lo está haciendo todo porque el Creador se lo ordenó, excepto que aun no fue recompensado con la sensación de que el Creador es, en realidad, el que lo ordena. Por esta razón, una persona piensa que Lo Lishmá es la que manda, y entonces el acto no es tan importante ante sus ojos. Sin embargo, si él creería que “no existe nadie más aparte de Él”, como se escribió en artículos previos de esta porción, entonces, en realidad, estaría observando los mandamientos del Creador y debe apreciar sus acciones en Lo Lishmá. Y lo que una persona imagina, que sólo está observando un acto en Lo Lishmá, es sólo porque aun no ha sido recompensado con la sensación de que está cumpliendo el mandamiento del Rey y que está sirviendo al Rey.

Entonces, si él cree que Lo Lishmá es en realidad el Creador comprometiéndolo a dedicarse a la Torá y las Mitzvot, entonces puede dar muchas gracias al Creador por vestirse en un ropaje de Lo Lishmá. Y a partir de ahí, uno puede llegar a apreciar la importancia de la Torá y las Mitzvot incluso en Lo Lishmá. Nuestros sabios dijeron acerca de ello: “Y ellos recogen de una persona de manera consciente”, es decir, Lishmá, y “De manera inconsciente”, o sea, Lo Lishmá. 

Este es el significado de lo que está escrito, que las Searot (cabellos), es decir, Lo Lishmá, cubren la Luz, para que ellos no sean alimentados con la Luz mientras no sean adecuados para esta. En otras palabras, las Searot son una vestimenta, y bajo esa vestimenta, la Luz permanece e ilumina. Pero mientras tanto, la Luz está cubierta.





 

 

Biblioteca

¿HAY SOLUCIÓN PARA EL ANTISEMITISMO?

Canal de Cabalá

The Books

Cabala_para_no_inciados-S-1
Cabalá para No Iniciados
Adquirir

Rescate_De_La_Crisis_Mundial-S-1
Rescate de La Crisis Mundial
Adquirir

Share On